13. Huyamos

264 24 6
                                    

KAI

—Que... ¿qué hacen? — dije cuando me recostaron en una silla y sujetaron mis manos.

—Prepáralo...dosis completa — ordeno — y cuando esté listo...lo llevan a mi dormitorio, tenemos....muchas cosas que hablar

Eso fue lo último que dijo, marchándose, dejándome ahí, con desconocidos, y con ese sujeto que me hizo abrir los ojos de la impresión cuando lo vi. Era el...

—Lay — dije casi emocionado, hasta podría jurar que un rayo de esperanza lo ilumino desde el techo y se escuchó un coro, después no supe como sentirme de verle, feliz, desilusionado, ¿el me haría daño?, no, él no podría, nunca. Rápidamente llevo su mano a mi boca para evitar que salieran mas sonidos.

Saco una jeringa cargada y la acerco a mi brazo, entonces si entre en pánico, de por si no me gustaban las agujas, ahora era mil veces peor, sentí morir, pero todo se desvaneció cuando el solo fingio inyectarla.

—Quédate quieto....no respires normal y finge demencia cuando estés con Sehun —Dijo muy bajito a mi oigo mientras hacía que el líquido se vaciara todo por un lado. Yo quería preguntarle tantas cosas, pero no había tiempo, él se había metido ilegalmente, llevando la ropa de lo que fuera que usaran aquí, ese estilo uniforme distinto al comun, vi que Tao nos observaba sospechando algo.

Así que comencé con la farsa, fingiendo dolor y demencia, como lo había dicho Yixing.

—Ah...ahh — me queje falsamente.

—¿Está listo? — pregunto Tao, a lo que solo asintió Yixing, dándole la espalda, una mirada no convencida de Tao no dejaba de observarle así que tuve que aumentar el teatro. — Camina — me ordeno — tenemos que llegar a la habitación de Sehun y no pienso cargarte.

Íbamos a medio camino, yo no tenía ni puta idea de lo que iba a pasar una vez que llegara al cuarto de Sehun, sentí un escalofrió, de pronto algo vibro. Era el celular de Tao.

—Si... Ya lo tengo, ¿Qué? ¿Qué lo deje? — entonces abrí los ojos y agudice mi oído ¿hablaban de mi? — , si....si ya le aplicaron la dosis....esta drogado... — no, no lo estaba, estoy consciente, estúpido, eso quería grítale — entiendo...

Colgó el celular y me miro con despecho, sentí unas intensas ganas de golpearlo hasta el cansancio, su presencia me repugnaba tanto, pero debía seguir fingiendo.

—Alguien pasara por ti después...puedes intentar esconderte, pero no se te olvide que donde sea que estés, te van a encontrar...vivo, o muerto — me amenazo aventandome al piso, después desapareció corriendo.

Me quede un momento ahí tirado, ¿Qué había pasado? Jongin, hoy debe ser tu día de suerte, debiste tener a todos los ángeles de tu lado para correr con tanta fortuna, no, yo solo tenia un ángel, el único por el que estaba arriesgando mi vida, Luhan.


Pero ahora que lo pensaba mejor, tengo a 2 ángeles....tengo a Lay, le debo tanto, tanto que no puedo explicarlo. Sentí unas ganas de llorar, la descarga de adrenalina que había sufrido el día de hoy me estaba cobrando factura, mi cuerpo comenzó a sentir las secuelas de las contracciones musculares, el sedante que ya estaba pasando y de todas las demás impresiones.

Me quede un momento ahí, hasta que vi el cielo ponerse naranja, no podía quedarme ahí toda la noche, no me quedaría aquí a esperar a que vinieran por mí, tenía que buscar a Luhan, tenía que asegurarme que el había llegado bien, que estaba bien y que no estaba en manos de otro.

Me levante como pude, un poco torpe debo decir, pero logre hacerlo, medio sacudí mi ropa, camine por el pasto, hasta llegar a un edificio iluminado, en el camino me encontré a...

Juego de Dos [Kailu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora