Especial III: Kailu

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KAI

Me encontraba sentado sobre una cama extraña, en un lugar desconocido, incluso el aroma del ambiente era distinto. Mantuve mi mirada fija y perdida hacia el piso ¿Cómo llegue aquí? ¿Por qué? ¿Yo que hice? ¿Amarlo? ¿Es por eso? Me sentía solo, triste e impotente, quería matarlos a todos, un coraje realmente inhumano comenzaba a llenarme.

Recordé mi condición cuando sentí una brisa colarse por la ventana y llegar a mí, la parte superior de mi cuerpo estaba desnuda completamente, solo llevaba un boxer ajustado. Me habían traído aquí inconsciente, como si fuera un regalo, como si fuera un objeto inanimado que no puede pensar, opinar o reclamar. Escuche la puerta de la habitación abrirse y unos pasos acercarse...

—No me toques — exclame cuando levanto su mano para ponerla sobre mi cabello.

—Jongin, yo solo...

—¡No me toques! — repetí, en un tono molesto.

—Eres mío ahora...estoy en mi derecho — dijo y yo solté una risa burlona "mi derecho".

—Tú no tienes derechos — levante la vista hacia él, mirándole fijamente.

Me soltó un golpe en la mejilla con fuerza, toda la fuerza que pudo reunir porque debo decir que me dolió bastante.

—¿vas a hacerte el digno ahora? — se rio mientras yo llevaba la mano a mi mejilla que ya comenzaba a arder por el puñetazo — o ¿se te olvido que me ibas a dar tu cuerpo para obtener información? — recordé ese día, ese enfermo día. — Ah, no tienes tan mala memoria, no eres mas que un maldito Puto pero no quieres aceptarlo.

No sabía ni cómo responderle, ni que decirle, que hacer o cómo reaccionar, Tenía razón. NO, no la tenía...yo no era un puto. Pero ¿Por qué le iba a dar mi cuerpo esa noche? Abrí la boca para hablar pero me interrumpió.

—Shh... no sabes cuánto me fascina eso de ti, — tomo mi barbilla — tu cuerpo incitante al pecado, y la inocencia reflejada en tus ojos — beso mis labios se pudiera decir que con amor, amor unilateral, porque solo él era quien lo sentía. Sin embargo, mis labios se quedaron inmóviles, junto a mi mirada hacia el vacío, tenía ganas de morir.

Si esos labios fueran los de Luhan, los de mi rubio, si tan solo fuera él con quien estuviera en este momento. Una lagrima resbalo por mi mejilla, cargada de rabia y tristeza.

—Si pones de tu parte, no tenemos por qué pasarla mal, podemos ser muy felices juntos, Jongin. — limpio la lagrima de mi mejilla con una caricia. Entonces comprendí porque no debía morir...

Me había quedado tan perdido en mis propios pensamientos, que no me di cuenta cuando él ya estaba desnudo completamente, recostado sobre mí, ambos en la cama, acariciaba mi cuerpo.

Entonces aproveche su debilidad y momento de distracción, lo tome con fuerza de los hombros y lo empuje sobre la cama quedando ahora yo sobre él.

—¿Tomaras el control? Me gusta que seas participativo...— sonrió lujurioso — me alegra que nos entendamos...

—No, tu no lo entiendes, Kyungsoo. — hable mientras amarraba sus brazos a la cama con sus propios juguetes sexuales de "tortura".

—¿De qué hablas? — respiraba jadeante y excitado. Era mi oportunidad

—Tu no entiendes lo que es estar enamorado — no debía morir, porque prometí volver por él, por mi Luhan.

Me levante y comencé a vestirme completamente, hablando con Kyungsoo, mientras el intentaba soltar sus muñecas. Coloque un trapo sobre la boca de él.

Juego de Dos [Kailu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora