Juego de Dos [Kailu]

11. Yo no lo hice

BAEKHYUN

>> —¡¿Qué te paso?! — me acerque corriendo a él, estaba en el suelo, recargado en uno de los árboles del fondo del jardín trasero.

—....s..s — no podía hablar, estaba completamente golpeado, herido, sangrado, lo abrace con delicadeza y cure un poco sus heridas exteriores, tenía moretes por todas partes

—Shh, mejor no me expliques, mira nada mas como quedaste, déjame llevarte a enfermería.

—No...no — apenas pude escucharle.

—¿Por qué no? Estas muy mal — lo levante en peso

—Llévame a mi habitación — me dio coraje, ¿Por qué no quería que lo llevara a la enfermería? Mi hermano a veces podía ser muy necio. <<

—Chanyeol... ¿tu piensas que soy malo? — mire a mi amigo que estaba a lado de mí, o al menos eso parecía.

—No lo eres Baek — contesto, le vi exhalar el humo de aquel cigarro — pienso que eres una persona maravillosa — me miró fijamente.

—Piensas que soy atractivo?

—Claro que lo eres — sonrió — eres muy muy muy guapo, en mi opinión — con su dedo pulgar limpio un poco los restos de delineador que se había medio corrido en mis ojos.

—Entonces...porque el...—me silencio su abrazo.

Nos quedamos en un silencio algo prolongado — ¿duele? — pregunto

—Hazme olvidarlo...— dije casi en una súplica mientras le miraba.

Se puso una pastilla en la boca y se acercó, una vez que estuvo cerca, beso mis labios pasando el narcótico por mi lengua hasta que lo trague.

Comenzamos a besarnos apasionadamente, sentí como sus manos se colaban por debajo de mi ropa hasta dejarme desnudo poco a poco, mi mente volaba, imaginaba que eran sus manos. Esas manos que tanto deseaba me tocaran como lo hacía Chanyeol.

Besó mi cuello con lujuria, pensé en que se sentiría estar en sus brazos y que me besara de este modo, queme tomara, me hiciera suyo.

Bese a mi amigo, mordiendo sus labios. No supe en que momento pasamos a estar desnudos y yo sobre el, la realidad estaba alterada, las cosas no se veían igual que antes.

Vi su rostro, su perfecta sonrisa, sus ojos profundos ¿Por qué? Él no me veía como yo.

—Baekhyun, ¿puedo? — pregunto su voz grave.

—Házmelo...hasta perder la razón — dije en su oído.

Entonces Chanyeol me penetro, lo hizo casi de una sola estocada, pero fue cuidadoso a pesar de que nuestros cuerpos estaban casi amoldados el uno al otro.

Me imaginaba su cuerpo, su rostro, sus gemidos resonando en mi oído, pero no eran los suyos, eran los de Chanyeol.

Cada que él se introducía en mí, yo sentía que me llevaba a la gloria, siempre había sabido cómo llegar a ese punto especial en mi interior.
Pensaba en otro, en otro chico, pero estaba seguro que no era el único, seguramente Chanyeol también pensaba en alguien más.

—Más fuerte — pedí, quería que me partiera en dos en ese mismo momento.

Sentía la sangre bombear acelerada y que mi respiración se agitaba más y más.