7. Alucinaciones

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LUHAN

Caminaba por el pasillo rumbo a mi habitación, no tenía ganas de soportar a los demás, apenas me había logrado deshacer de Sehun, no veo el maldito día en el que me pueda deshacer de el para siempre, ser libre y hacer lo que yo quiera, viajar, conocer el mundo y vivir.

Entre a la habitación y me tumbe sobre mi cama abrazando una almohada. No paso mucho tiempo cuando Yixing entro, tenía una expresión un poco preocupada y misteriosa.

—Lay...— lo detuve antes de que entrara al baño — ¿Qué sucede?

—Nada...tengo que usar el baño — dijo torpe, a mi no me podía mentir, vi que sostenía su brazo.

—¿Qué te paso? — le miré.

—Nada

—Déjame ver — quite su mano y vi que tenía una herida, de inmediato me moleste — Yixing ¿Qué te he dicho?

—Fue un accidente...

—Sabes que debes cuidarte mucho, no puedes permitir que estas cosas pasen — rápido fui al botiquín y saque unas gasas y algo para desinfectarle, no parecía una herida profunda — ¿Por qué no fuiste a la enfermería?

—Pensé que era algo muy insignificante como para ir a la enfermería — se encogió de hombros.

—Nada es insignificante con tu condición, entiéndelo — termine de curarle la herida y de ponerle gasas lo mas apretadas posibles para que la herida pudiera cerrar.

Yixing sufría de hemofilia, una horrible enfermedad que hacía que tu sangre no coagulara, es decir, cualquier herida lo suficientemente profunda para hacerte sangrar, no se detenía, por lo que la hemorragia continuaba, la sangre nunca llegaba a hacer costra para cerrar la herida.


Es por eso que yo siempre me preocupaba por el, por que nada le sucediera y estuviera lo mas sano posible, Lay tomaba medicamento para esto, desgraciadamente eso no curaba la enfermedad, apenas y lograba controlarla un poco ...y claro, Sehun era el que tenía que conseguirle el medicamento y era yo quien tenía que pagárselo, pero eso...no lo sabía Yixing.

—Estoy bien — me abrazo.

—Más te vale — bese su frente y también lo abrace.

—¿Tu como estas? — me miraba fijamente.

—Nada fuera de lo común...tú eres el que me tiene que contar, ¿Qué es eso de tú y el nuevo? — le mire serio.

—Luhan... ¿estas celoso? — me miro con una sonrisa traviesa.

—Claro que lo estoy, nadie se mete con el amor de mi vida — bese su nariz y el sonrió ampliamente.

—No es eso Lu...es, otra cosa — de pronto se puso serio.

Platicamos un largo rato, me conto todo lo que había platicado con Jongin, después de todo el chico nuevo se mostraba interesante, pero yo no volvería a cometer el mismo error, no esta vez, además, Jongin no tenía la culpa de haberse fijado en la persona equivocada.



Esa mañana habíamos llegado temprano a la clase, nos sentamos en el lugar de siempre, me gustaba jugar con Lay, siempre fingíamos esos papeles donde el era el sometido y yo quien se aprovechaba de el, solo el y yo estábamos consientes de aquello, podrá ser extraño pero era mi venganza contra aquellos que burlaban de mí, y hablaban a mis espaldas cuando ellos no sabían lo que en realidad me pasaba.

Juego de Dos [Kailu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora