Dear, Will ; Byler

Novena carta

Dos semanas.

Habían pasado dos míseras semanas desde que se había marchado de la casa de los Wheeler con sus sentimientos rotos a la mitad.

Desde ese día solo salía con Jane por los días, guardaba su dolor para la hora vespertina. Casi ni podía verle la cara a Jane, pero intentaba arreglarlo todo ayudándola con todas sus fuerzas, no soportaría que Jane lo odiara.

Su madre no sabía nada. El único que recibió una carta fue Mike. Se sentía un poco aliviado y a la vez inquieto al saber que todavía quedaba el pilar más importante por destruir.

No supo nada de Mike desde ese día. Dejó de visitarlo y el grupo lo notó, pero no dijeron nada porque al parecer ellos tenían un plan. Will no quiso enterarse, pero aún así alcanzó a escuchar que estaban intentando que Mike volviera a integrarse. No sabía como se las arreglarían para hacer eso. Aún más con Mike odiándolo y detestando la idea de siquiera verlo, o él pensaba que era así. Sentía que los chicos estaban yendo muy rápido con la ex-pareja, pero se quedó callado cuando Jane no puso resistencia al enterarse.

Era viernes por la mañana, apenas se iba despertando. En cuanto estuvo fuera de su somnolencia, se levantó de la cama para tomar el desayuno que Joyce antes de ir al trabajo había dejado para él y para Jane. Cuando estaba apunto de salir de sus habitación algo llamo su atención. En su ventana yacía un sobre pegado a esta. Se apresuró a llegar hasta la ventana, abriéndola y tomando el sobre cuanto antes. Lo abrió con desesperación y leyó las letras cursivas lo más rápido que pudo.

"
Querido, Will.

Que pena que tuviera que llegar hasta este punto, bebé.

Afortunadamente para ti y para mi deje a tu madre en la ignorancia para no destruirte por completo y que puedas seguir siendo mi hermoso conejillo de indias.

Sinceramente pensé que odiabas a Jane. Pensé que eras inteligente. Es decir, ella te quita a tu amado Mike ¿No? Lamentablemente en tu cabeza de coco solo existe la tontería de la bondad y el amor, que asco.

Bueno, en resumen. Para que retomemos esto y no acabes mi paciencia -porque créeme, se está acabando- te dejaré un encargo nuevo. Muy sencillo, o bueno, para mí lo es. Este sábado, Ellie Lawrence estará dando una fiesta bastante grande -la estuvo planeando desde hace mucho- para celebrar que se acabó el ciclo escolar. Sus padres se fueron de viaje de negocios y claro, ella aprovechó esa oportunidad. El punto es, irás a esa fiesta e irás a su habitación, la reconocerás por lo blanca y rosa que es. Ahora escucha con atención, en el armario, en uno de los cajones hay una caja negra con un collar. Toma la caja y antes del domingo tienes que dejarla en Mirkwood.

Por favor no lo arruines más, cariño. No quieres que este juego termine, vaya que no lo quieres.

Siempre tres pasos adelante.

Nos vemos.

"
¿Como rayos esa carta había llegado a su ventana?

Will suspiró y guardó la carta con las otras. Se refregó la cara. Era muy probable que tuviera que ir solo a esa fiesta. Seguramente lo último que planean hacer los chicos aquel fin de semana era ir a una fiesta, más aún con lo mal que parecía haberla pasado en la última a la que fueron.

Suspiró. Lo pensaría más tarde, en ese momento solo necesitaba su desayuno.

...