11. Una Reina.

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La lluvia caía de manera torrencial, mis manos se aferraban al volante con fuerza, mientras sentía como las lágrimas bajaban por mis mejillas silenciosamente, de una manera tortuosa. Mi pecho ardía, y mi corazón latía desbocadamente. Sentía como en cualquier momento perdería los estribos y regresaría a los brazos de mis amados mates, a casa con mi hermana. Pero...eso no pasaría. Había algo dentro de mí que no quería, que no debía. Algo que me ayudaría en tiempos futuros.

Había manejado alrededor de dos horas y media. Apenas el sol comenzaba a verse entre las nubes. Ni siquiera el sonido de la radio me tranquilizaba. No sabía lo que me esperaba cuando llegara a la manada de Sky. De una mujer a la que no conocía, ni entendía el porqué de nuestra conexión.

Doble en una esquina, adentrándome en el bosque durante una media hora más. Hasta que una puerta grande de manera apareció en mi vista. Mis ojos la miraban fijamente, detuve el jeep y dos guerreros que custodiaban las puertas se acercaron a mí. Baje la ventanilla.

-¿Reina Admes? -Me pareció extraña la pregunta, fruncí el ceño y asentí con la cabeza. Ambos hicieron una reverencia y sin siquiera tocar las puertas, estas se abrieron. Solté un pequeño "gracias" pues no tenía ánimos de nada y volví a echar a andar el auto.

Lucia como cualquier otra manada, casa de todos los colores por doquier, y al final de la calle, una gran mansión. Gire en la intersección dirigiéndome hacia allá. Suspire repetidas veces. Estacione el jeep y apenas lo apague unas personas salieron de la casa. Baje del auto rodeándolo, acomode mi chamarra y metí mis manos en los bolsillos de esta.

-Admes -Una mujer se paró frente a mí. No dije nada, solo me limite a mirarla- Es bueno que hayas venido.

-Sigo...sinceramente sin entender esas razones -Susurre observando a toda las personas que estaban detrás de ella.

-Ven -Me extendió su mano, la cual dude en tomar, pero que al final acepte. Me condujo al interior de la casa, donde terminamos en la sala. Me senté en uno de los sillones teniendo la mirada de todos sobre mí. Me removí incomoda sin saber que hacer o decir.

-¿Tus mates no saben que estas aquí? -Pregunto un hombre, yo negué con la cabeza- Se van a poner furiosos cuando se enteren.

-Deberíamos de decirles -Sentencio un pelirrojo que llamo mucho mi atención.

-No -Dijo otro de ellos.

-Basta -Les detuvo Sky para luego sonreírme a mí -Déjame presentarte a algunos de ellos. Él es Antony, mi mate -Dijo tomándolo de la mano. Yo le regale una media sonrisa- Ellos son los hermanos Amstrong; Jackson, Amanda y Adrián. Luego, mi mano derecha; Demian. Y Lía, mi mejor amiga.

-Un gusto -Sonreí- Soy Admes Amstrong.

-¿Amstrong? -Pregunto el chico llamado Adrián -¿Es ella...

-No estoy segura -Respondió Sky mirándome- Pero es cercana a ustedes.

-Vaya -Interrumpió Jackson acercándose a mí. Se agacho un poco para mirarme- ¿De dónde saliste pequeña?

-No lo sé -Susurre un poco cohibida- Mis padres...ellos murieron cuando yo tenía cinco años.

Amanda frunció el ceño, y soltó una risa sin humor.

-¿Bajo el reinado del vampiro Rox, cierto? -Yo asentí con la cabeza, preguntándome como es que sabía aquello.

-Es la típica historia que siempre contaba...

-No es el momento Amanda -Le interrumpió Adrián- Creo que Admes debería descansar, pues al final de todo, tiene un largo camino que recorrer.

-No quiero descansar -Sentencie un poco cansada, pero de la situación. Escondí mi cara entre mis manos, y luego los mire- Solo...necesito respuestas.

-Pues... -Demian se les adelanto a todos- Solo hay una forma de que la consigas.

En la sala hubo un enorme silencio.

-Mila -Susurro Sky mirando a la nada- Después de todos estos años.

Yo la mire sin entender a que se refería.

-¿Quién es Mila? -Pregunte frunciendo el ceño, con los puños apretados.

Un estruendo en la puerta principal hizo que todos nos levantáramos de inmediato, poniéndonos alerta ante cualquier peligro. Mi corazón se aceleró de manera horrible, unos pasos apresurados se acercaron hasta nosotros. Solté el aire retenido, negué con la cabeza.

-¡NOS VAMOS! -Grito la voz de uno de los hombres que me quitaba el sueño. La cara enojada y completamente roja de Damon entro en mi cuadro visual. Puedo jurar que en ese momento temblé de miedo. Mientras que apretaba mis puños, sintiendo frio alrededor de ellos. Los mire, dándome cuenta que salía vapor frio. Intente tranquilizarme, pero...me había alterado. Demasiado.

-¿SABES LO QUE TE PUDO HABER PASADO ADMES? -Esta vez quien grito fue Harry, haciéndome sobresaltar. Temía descontrolarme, temía congelarlos a todos. Estaba muy asustada por las actitudes que estaban teniendo conmigo.

Pero...hubo algo dentro de mí...algo que no logre entender del todo. Una fuerza emano de mí. Haciéndome sentir...invencible. Pude ver de reojo como mi cabello cambiaba a blanco, como mis ojos brillaban en un tono completamente gris.

¿En qué me había convertido?

Una voz completamente desconocida a la mía, retumbo en los oídos de todos.

-¿Cómo osas de hablarle así a tu Reina? -La cara de todos en aquella sala, cayó hasta los suelos. Completamente atónitos, sorprendidos. Incluso yo lo estaba. Pues me sentía tan poderosa, tan lista, tan preparada para la guerra y todo lo que viniera después. De mis puños seguía saliendo vapor, pero ahora más congelado, haciendo que la casa entera se congelara y que todos comenzaran a sentir un frio seco.

Al parecer, Harry y Damon se habían quedado sin palabras. Ninguno supo que decir. Yo ladee mi sonrisa, cínica, enojada, poderosa. Luego mire a Sky.

-Quiero conocer a Mila -Sentencie dándole una orden. Ella asintió con la cabeza, saliendo de la sala- Y ustedes dos -Los señale- Aléjense de mi vista.

No parecieron hacerme caso. Estaban desobedeciendo a su reina. Mire los hermanos Amstrong y a Lía, dándoles una orden sin siquiera decir nada. Estos giraron sobre sus talones.

-La Reina de Hielo les ha pedido que se retiren -Hablo Lía- Háganlo o tendremos que sacarlos a la fuerza.

Harry y Damon me miraron decepcionados, pero yo me limite a mirar por la ventana.

No estaban a salvo conmigo, nunca lo estarían. Y yo...yo no me daría el lujo de perderlos.

Ni a Malia.

Por ello me alejaría. Incluso si eso me costara la vida. Todo para que ellos vivieran.

La puerta de la casa se cerró. Se habían ido.

-Lo siento -Susurre para mí- Lo siento....

Sky entro al cuarto captando mi mirada.

-Estamos listos, Reina Admes.

Le di una media sonrisa. Y luego dije:

-Que comience la función.

**

Holaaaaaa, las amo. Bye. 

Actualizare pronto. 

Nunca he hecho esta pregunta. Pero... ¿Que les gustaría que pasara en la historia? TODO TIPO DE SUGERENCIAS! 

Lycan Queen. (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora