A pesar de su separación, el exitoso Luis Cepeda, empresario y atractivo alfa deseado por muchas, no puede olvidarse de la omega con la que compartió meses de vida e intensos encuentros sexuales.
Aitana por su parte hace caso omiso a su marca pues...
-Si, Luis. E-Estoy embarazada lo s-supe hace unos días.
El alfa sonrió y caminó entonces hacía su omega para estrecharla de nuevo entre sus brazos.
-¿De verdad que vamos a ser padres, mi amor?-Preguntó lleno de orgullo.
-Si, es verdad-dijo la omega ya más relajada, tras comprobar la felicidad del alfa-Perdóname por irme así, lo siento.
-No tengo nada que perdonarte, pequeña. Además tú tenías razón, aunque seas mi omega, yo no puedo exigirte que renuncies a tu sueño de ser una gran modelo-El alfa la beso de nuevo en la cabeza-perdóname tú a mí.
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-Bien, nosotros nos vamos entonces. Aquí ya está todo solucionado-interrumpió Alfred cogiendo a su omega de la mano.
-Gracias a los dos-dijo Aitana soltándose de su esposo y abrazando a Amaia-Nos vemos pronto.
-Claro, llámame-dijo su amiga volviendo a coger la mano de su alfa.
Tras irse sus amigos, Aitana y Cepeda se sentaron en el sofá, mientras veían como una de las doncellas se acercaba a recoger los vasos vacíos.
-María, por favor, puedes decirle a Nana si puede venir un momento-habló el alfa acariciando a su esposa.
-Claro señor, ahora mismo.
-Ah María....emm... otra cosa....Las maletas de mi esposa, llevarlas a nuestro dormitorio y colocarle la ropa en su lugar.
-Muy bien señor- asintió la omega con la bandeja en sus manos, luego se fue a la cocina.
Tras irse la muchacha de servicio, Aitana rompió su silencio.
-Luis, ¿podría dormir en uno de los cuartos de invitados?.
El alfa frunció el ceño.
-¿Por qué?, ¿Acaso ya no estás a gusto conmigo?.
-No...no es eso. Es sólo que llevo dos meses fuera de casa y quizás eres tú el que dormirás mejor sin mí...por mi nuevo olor digo.
-De eso nada cariño, ahora que se que es por nuestro hijo, yo voy a acostumbrarme.
-Gracias-dijo la omega sonriendo.
-¿Querías algo?, mi niño-Escucharon desde la puerta.
-Oh si Nana ven, acercate. Tenemos una hermosa noticia que darte.
La omega sonrió al ver a la feliz pareja tan juntos y felices de nuevo.
-Ah sí y ¿cuál es mi niño?.
-Nana, Aitana va darme un hijo-habló con orgullo el alfa.
La ama de llaves caminó hasta ellos y los abrazó muy contenta.
-Es una maravillosa noticia mis niños.
-A partir de ahora debemos consentir mucho a mi pequeña. Hay que concederle todos sus caprichos y antojos.
-Claro mi niño, así se hará.
-Pero no es necesario- Habló sonriendo Aitana.
-De eso nada- dijo Cepeda besando su mano- tu eres la reina y siempre reinarás.
