Hola, aquí os dejo el primer smut de esta historia Omegaverse-Aiteda, espero que os guste aunque debo advertiros que esto no es mi fuerte pero lo hice con mucho cariño como siempre......................................
Cepeda se acercó a la cama donde su hermosa omega estaba tendida, olió su exquisito aroma y luego se abrazó a su vientre.
—Te extrañé tanto mi pequeña. Creí que jamás volvería a tenerte así.
—Lu-Luis, mi al-alfa—gimió la omega al sentir el tacto del omega y oler sus feromonas—me due-duele... aaah me due-le.
—Shsss... estoy aquí. Tranquila mi amor, pronto te sentirás mejor—dijo el alfa quitándole el camisón mientras esta comenzaba a retorcerse por el irrefrenable deseo que sentía.
Cepeda se quitó la ropa y subió a la cama tombándose junto a Aitana, la cual rápidamente se abrazó a él, comenzando a olfatearse mutuamente, deleitándose así del aroma del otro.
-Al-fa, al-fa...mi al-fa-deliraba la omega en su agonía.
Luis entonces comenzó por acariciar y besar su ardiente piel, mientras la pequeña omega temblaba de placer con cada caricia, suspirando aliviada por la suavidad y delicadeza con la que la tocaba.
Aitana llamaba al alfa con labios suplicantes, sumida en la lujuria que le propiciaba que este le chupara, lamiera y mordiera sus redondos y excitados pezones.
El alfa sentía su dura polla palpitar suplicante de atención, pero sabía la agonía y el dolor que su omega estaba padeciendo, debido a su lejanía y la necesidad de ser llevada cuanto antes, para beneficio de su bebé, así que se colocó en medio de las piernas y comenzó a marturbarla usando su lengua.
Mientras Cepeda saboreaba la esencia de su omega, esta jadeaba de placer, poco a poco aumentó el movimiento de su lengua y de tras unos intensos minutos, Aitana se corrió, aliviando así algo de dolor.
El alfa sonrió satisfecho al ver a su omega sudorosa y sonrojada por el frenesí y entonces esperó a que esta recobrase el aliento.
—Me-Metemela Luis... llé-llename de t-ti.
El alfa obedeció y entonces se colocó de nuevo entre sus piernas, se inclinó para dejar un tierno beso sus labios y luego le modisqueó los pezones lujuriosamente.
Sin hacer esperar más a su esposa, el alfa colocó su polla en la más que caliente y lubricada vagina de la omega y poco a poco se introdujo dentro de esta.
-¡Luisss eres muy gran-deee, oooh Dios, no puedooo nooo puedooo!, -¡oooh madre mía, oooh si....si!-chillaba esta mientras sentía llenarse.
-Shsss... aaah ... relájate mi vida. No pasa nada aaah- le susurró este en el oído, tras introducirse por completo.
Tras eso, Cepeda olisqueó el delicado cuello de ésta y cuando dejó de gritar, comenzó a penetrarla lentamente mientras le besaba y mordía sus hombros suavemente.
La omega gemía sin control a cada penetración que el alfa le daba, el cual jadeaba fuertemente ante el frenesí que sentía, entonces las penetraciones se hicieron más intensas y profundas, aumentando la velocidad.
Luis contemplaba con orgullo como bajo suya Aitana mordía su labio inferior, volviéndose loca, ya que ésta gritaba y gemía aún más fuerte, con la intensidad del momento.
El alfa penetraba una y otra vez a la omega, sintiendo su polla muy apretada en el interior de ella, se sentía morir de gusto, era un no parar de sensaciones que lo transportaban a más excitante de las locuras.
Aitana por su parte, sentía su cuerpo desvanecerse por la intensidad que le provocaba tener a ese alfa tan viril y hermoso, metiendo la gran polla en su interior, propinandole estocada tras estocada, cada una más intensa, más profunda y más caliente.
Finalmente la omega ya desquiciada y eufórica por el tanto placer que sentía, no lo aguantó más y volvió a correrse de nuevo, contrayendo su interior con leves espasmos incontrolados, que hicieron que el nudo del alfa se hinchara.
Cepeda sintió sus colmillos crecer pues estaba llegando el momento de anudar, entonces olisqueó de nuevo el cuello de su omega y tras abrir sus fauces, clavó sus afilados dientes, mientras derramaba su semilla en el interior de la exhausta chica.
Tras soltar su cuello, Cepeda lamió la mordida varias veces para que así cicatrizase más rápidamente, mientras esperaba a que su nudo bajase y siguió acariciándola y besándola, ya que la boca entreabierta de Aitana, lo volvía loco.
Al terminar, Luis se bajó de su omega y se tumbó a su lado con una enorme sonrisa.
—Te amo Aitana.
—Y yo a ti, Luis.
Ambos se quedaron tan relajados después del coito, que se durmieron inmediatamente, debido al cansancio, aunque poco después, Aitana volvió a despertarse con dolor en su vientre y entonces volvieron a copular, repitiéndolo unas cuantas veces más, hasta bien entrada la mañana.
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¿Qué os ha parecido?, espero vuestra opinión 🤗💖.
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5. Sigo siendo tu alfa- Aiteda. Omegaverse (Terminada)
FanfictionA pesar de su separación, el exitoso Luis Cepeda, empresario y atractivo alfa deseado por muchas, no puede olvidarse de la omega con la que compartió meses de vida e intensos encuentros sexuales. Aitana por su parte hace caso omiso a su marca pues...