—Son maravillosas— exclamó el dueño de la revista muy satisfecho, al ver los resultados de la sesión de fotos.
—Me alegro que le gusten porque si no llega a ser así ya no podríamos hacer otras—dijo el fotógrafo aliviado.
El alfa miró a Roi con extrañeza.
—Acaso ella...
—Si, justo cuando hicimos la última fotografía sintió la primera contracción y rompió aguas en medio del campo.
—Oh por Dios, que oportuno—dijo el señor Rivas.
—Si bueno fue un momento de muchos nervios y tensión pero finalmente conseguimos llegar al hospital.
—¿Y ya tuvo a su cachorro?.—preguntó muy interesado el alfa.
—Oh si, tuvo un hermoso bebé al que pusieron de nombre Teo. Y todo el equipo junto con su alfa, lo celebramos como si hubiese sido fin de año.
—Que bien, fantástico. Me alegro mucho de que finalmente, todo saliese bien. Bueno me voy, nos mantendremos en contacto Roi.—dijo el señor Rivas antes de despedirse.
—Si, por supuesto, cuando usted guste—el alfa ojiazul se quedó pensativo, mientras miraba a la puerta del estudio, por la que su cliente se había ido y resopló aliviado—menos mal.
Al regresar a su casa, su novia Cris, una de las modelos con la que había empezado a salir y con la que llevaba unas semanas viviendo, lo esperaba muy sonriente.
—Hola amor, anda cambiate rápido, que nos esperan en el bar.
El alfa se golpeó la frente con el puño.
—Oh mierda, la cena. Se me había olvidado completamente...me ducho rápido y regreso amor. Hoy hay que celebrar—dijo muy sonriente el ojiazul, echando a correr hacia la ducha.
Una hora después, el alfa y su omega estaban en el bar de encuentro con sus amigos, celebrando con unas bebidas, mientras esperaban la cena.
Mientras tanto, a unos cuantos kilómetros de allí, concretamente en el hospital, la feliz pareja de recién estrenados papás, miraba embobados a su hermoso pequeño, el cual dormía plácidamente en la cama junto a su madre, tras haberse tomado su ración de leche.
—Siento mucho haberte preocupado tanto, amor—Habló la omega sonriendo pues esperaba que a su alfa ya se le hubiese pasado el enfado, tras haber estado en medio del campo, cuando se presentó el parto.
—Gracias al cielo que estáis los dos bien—dijo el alfa levantando sus ojos y mirando a su hermosa omega—Os amo, mis soles. Los sois lo más valioso que tengo y me moriría si os ocurre algo.
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5. Sigo siendo tu alfa- Aiteda. Omegaverse (Terminada)
Fiksi PenggemarA pesar de su separación, el exitoso Luis Cepeda, empresario y atractivo alfa deseado por muchas, no puede olvidarse de la omega con la que compartió meses de vida e intensos encuentros sexuales. Aitana por su parte hace caso omiso a su marca pues...