Repulsive Eater Conchita

8-. Ejercito de Muertos.

Carla mojó el estropajo y lo exprimió, pasándolo por la ancha espalda del más alto, que tenía las marcas de sus uñas. Se relajo cuando sintió como le ayudaba a lavarse la espalda, soltando un suspiro relajado. Ella le miró tallando levemente de no lastimarlo más de lo que se claramente de lo que ya estaba.

- Listo....-murmuro ella mientras le ponía agua, retirando la espuma que se había formado.

-Bueno creo que me toca a mi-La volteo a ver sonriendo.

Tomo la esponja y haciendo lo mismo que ella la empezó a pasar por toda su espalda y de vez en cuando le hacia cosquillas para oírla reír. Ella reía ante las cosquillas que recibía, pero dejando que el tallara su espalda con el estropajo.

-Te gusta?-Pregunto sonriendo alegre.

Siguió con lo que hacia un rato mas.

- No seas....jajaja....tramposo....jajaja....yo....no te hice....jajaja..cosquillas....-hablo entre risas a causa de las cosquillas, sin mostrar enfado en lo más mínimo.

-Lo se, pero me gusta escucharte reír-Dijo riendo el también.

Un rato después termino y con un poco de agua le quito la espuma de su piel.

-Listo ya quedo-Satisfecho de su trabajo.

Ella se giró aún riendo y le salpicó, un poco poco de agua en modo de venganza por las cosquillas.

- ¿Con que esas tenemos?-Le hizo lo mismo riendo un poco.

Ella rio ante la salpicada y le abrazó por el cuello mientras sonreía, pasando las yemas de sus dedos por las marcas que había dejado. Le devolvió el abrazo sonriendo un poco sintiendo los dedos de Carla por su espalda.

-No te preocupes por eso, no pasa nada-Le susurro acariciando su delicada espalda.

- .....-se quedó en silencio mientras bajaba sus brazos y descansaba su cabeza en el pecho del más alto, escuchando los latidos de su corazón. La siguió abrazando un rato mas.

-Debemos ir a comer, tengo algo de hambre-Dijo en un susurro no queriendo separarse de ella.

- Vamos....te prepararé algo antes de que ocurra otra cosa-se sonrió mientras igual pensaba de que no quería separarse del abrazo.  Muy a su pesar se separo de ella para ir a vestirse junto a ella. Aunque eso de probar algo rico preparado por ella le era tentadora.

*-.-*

Habían pasado dos meses desde ese suceso. Carla había empezado a comer más de lo que solía hacer, sorprendiendo a sus sirvientes y los gemelos rubios cuando les tocaba descansar al respecto de estar trabajando. También ella se cansaba más o se quedaba dormida sentada en el piso, quien la había descubierto un día de ese modo, fue Vanak. Sus sirvientes la habían escuchado vomitar al respecto todo lo que había comido, cosa que comenzó a preocuparles, en especial al joven duque.

*-.-*

El ejército de Beelzenia había comenzado a rodear la mansión. Ella se encontraba dentro preocupada junto con Daphne y Orión, quienes trataban de calmarla. Cuando vieron a Pollo cubierto de sangre con un cuchillo y riendo maniaticamente con un enorme soldado muerto delante de él.