SE SOLICITA UN AMOR

CAPÍTULO QUINCE: LAS CONFESIONES DE UN TE AMO

HOLA CHICAS SE QUE ESTUVE DESAPARECIDA, REALMENTE ESTE ES UN CAPITULO ESPECIAL QUE YA TENÍA ESCRITO ASÍ QUE EN CUANTO TENGA PEQUEÑOS MOMENTOS SIN HACER NADA ME PONDRÉ A ESCRIBIR PARA PUBLICAR. YA QUEDA POCO PARA TERMINAR ESTE SEMESTRE Y ESTOY EN ENTREGAS POR ELLO ME HE DESAPARECIDO POR TANTO TIEMPO. AHORA CONTINUEMOS CON EL CAPÍTULO.

------------------------------------------------------------------------------------------------------

Victoria al escuchar las palabras de Adrián solo decidió callar, ella también lo necesitaba pero sabía que esto sería realmente una locura.

- Respóndeme por favor Victoria- dijo Adrián sin soltarle las manos a Victoria.

- No puedo, no puedo decirte lo mismo por que no quiero hacerle daño a mi hija- dice Victoria con algunas lágrimas corriendo por sus mejillas.

- Pídeme que termine con Paloma y yo lo hago, pídeme que me escape junto a ti y yo lo hago, que vivamos lejos de aquí nuestro amor y yo lo hago- dice Adrián siendo interrumpido por Victoria quien quita sus manos de las de Adrián.

- ¿Nuestro amor?- preguntó Victoria extrañada.

- Si Victoria, te amo- le dice Adrián a Victoria tomándola nuevamente de las manos para acercarlas a su rostro y dejarle algunos besos que la estremecen.

Victoria realmente se sorprendió por lo que Adrián dijo en ese momento.

- Creo que debería irme. Ambos sabemos que esto está mal- dijo Victoria tratándo de levantarse de la mesa.

- Mira lo que está bien o mal lo decidimos nosotros, siéntate y tómate algo conmigo. Si después quieres irte, eres libre de hacerlo. ¿Te parece?- dice Adrián impidiéndole la escapada a Victoria.

Eduardo por su parte se encontraba llegando a su casa, notaba cuan silenciosa esta se encontraba, fue al cuarto de Paloma y la encontró completamente dormida pero cuando entró a su habitación no encontró a Victoria así que sacó su celular y le mandó un mensaje.

Eduardo:

<¿Dónde estás>

pero no encontró respuesta del lado de Victoria así que decidió mandarle otro mensaje.

Eduardo:

<Diablos, ¿Por qué no me respondes?>

pero siguió sin recibir respuesta.

Victoria se encontraba mirando a Adrián mientras conversaban.

- Hablemos de algo. Lo que sea- dijo Adrián sonriéndole a Victoria.

- ¿Por qué me dices que me amas cuando sabes que estoy casada y peor aún cuando eres el novio de mi hija?- preguntó Victoria.

- Por que tu estado civil, no me importa. Y con respecto a Paloma, ya te respondí, dime que la deje y yo termino con ella- dijo Adrián decidido.

En medio de la conversación el celular de Victoria comenzó a sonar, le pidió disculpas a Adrián pero debía ver quien era. Cuando vio aquella pantalla iluminada se puso nerviosa y se levantó rápido.

- ¿Qué pasa Victoria?- dijo Adrián levantándose de la mesa.

- Es Eduardo, discúlpame pero debo irme- dijo Victoria yéndose de ahí, dejando a Adrián confundido por lo que acababa de suceder.

Victoria tomó su auto y se fue directo a su casa, abrió la puerta sin hacer ruido pero la luz se prendió de golpe dejando ver en el umbral de la puerta a Eduardo enojado.

- Eduardo- susurró Victoria.

- ¡¿Me puedes explicar que diablos haces a las 3am en la calle y con quien?!- preguntó Eduardo con un tono realmente enojado.

- Necesitaba aire- dijo Victoria sin mostrar lo nerviosa que estaba.

- ¿Y tú crees que yo me voy a tragar eso?- respondió Eduardo.

- Piensa lo que quieras- dijo Victoria enojada y yéndose a su habitación.

Eduardo iba a ir detrás de Victoria pero el sonido de su celular no se lo permitió, sacó el celular del bolsillo y notó que tenía un mensaje de Gia.

Gia:

<¿Podemos vernos mañana?>

Eduardo:

<Lo pensaré>

Eduardo al otro día se levantó muy temprano para irse a desayunar, cuando Victoria despertó él ya no estaba ahí, así que ella decidió levantarse y ducharse para irse a la oficina. Paloma por su parte hizo lo mismo pero se fue a la Universidad.

Eduardo se encontraba entrando a una cafetería cuando se encontró con aquella persona que llevaba esperándolo varios minutos.

Ella se encontraba de espaldas a él cuando éste último habló.

- Dime que es eso tan importante que querías decirme- dijo Eduardo mirando hacia abajo donde se encontraba esa mujer sentada.

Gia voltea al escucharlo y lo invita con un gesto a tomar asiento frente a ella, a lo que él hizo.

- Eduardo lo que tengo que decirte es corto, rompí mi compromiso por que desde que estuve en tu cama no puedo dejar de pensar en ti- dijo Gia tomándole las manos a Eduardo, él quedó realmente sorprendido quedando en silencio.

Mientras tanto, Victoria se encontraba en la cafetería de la oficina. Ella tomó su alianza de matrimonio e iba jugando con ella.

Llevaba más de 25 años de matrimonio, y jamás se había sentido tan vacía como en ese momento, no era falta de amor al amenos por su parte, pero a veces pensaba que haberse casado con apenas 18 años había sido un error. Ella sin darse cuenta seguía jugando con su alianza hasta que esta cayó al piso.

Un hombre grande se acercó y recogió el anillo del piso colocándole en la mesa.

- Por lo visto el destino te quiere soltera- dijo aquel hombre dejando a Victoria completamente nerviosa.