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[Narrador]
Recordaba las veces que lo había hecho, la cara de aquel pelinegro totalmente sonrojado.
Las veces en las que lo hacía en la bodega de Anteiku, y el chico no sabía para donde correr.Era algo que era un tanto atrevido, pero por más que quisiera no podía dejar de hacer.
— ¿Touka-chan?
Volteó su mirada fijandose en aquel muchacho de hebras blancas.
— ¿Pasa algo, Ken?
—¿Ken? - sonrió de lado mirando a la peliazúl frente a el.
— Habla ya, idiota.
— Que agresiva. - Tomó a la chica por las caderas y la juntó a el.
— ¿Q-qué querías decirme? - se maldijo por tartamudear, pero la prescencia de aquel hombre la hacía flaquear.
— Iré con Ayato y Yomo a revisar algo en el distrito 24, no me esperes. - Besó los labios de la chica suavemente y la abrazó.
Luego sintió como la chica deslizaba sus manos por su cadera hasta llegar a sus glúteos.— Está bien. - apretó el trasero del chico suavemente - Lindo - susurró sin darse cuenta que el chico aún estando cerca de ella escuchó.
— Gracias.
— ¡I-idiota!
Así es, a Kirishima Touka le encantaba tocar el trasero de Ken Kaneki.
Y a este, no le molestaba en lo absoluto._______________________________________
