Te quiero

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Narra Daniela

Me había ido con mis amigas de vacaciones a Brasil, hace más de un mes que no tengo noticias de Tomás, me mudé por qué mi contrato ya se había vencido, así que preferí alquilar algo más cerca del hospital.
Tomas no había dejado de pasar por mi mente las primeras semanas, lo pensé si.. para que mentir? Pero después ví que no había mucha intención de su parte, ver la foto con esa tal Julieta me dió lástima, nunca fui así con alguien que salía, me siento una intensa de mierda.
Finalizando mi turno había quedado con mis amigas para ir a hacer unos mandados y a tomar un café.
A las 19hs ya estaba totalmente desocupada, hoy tenía franco así que decidí ordenar mi casa y ponerme a ver Outlander (la mejor serie del mundo), comí, me bañé y me dispuse a dormir. Cuando estaba a punto de quedarme dormida siento el timbre, la puta madre.
Miro el reloj de mi mesa de luz, 00:30 quién carajo toca timbre a esta hora? Me dispongo a ver quién era, no sin antes mirar por la abertura de la puerta. Veo a un pibe dado vuelta con una gorra, no lo podía diferenciar.
- Quién es? Digo con la voz entrecortada, tenía miedo. Ni bien termino de pronunciar esas dos palabras el pibe se da vuelta y es Tomás. Cómo carajo sabe dónde vivo? Y que carajo hace acá?
- Soy yo Dani, Tomás.
No lo dude y le abrí. Lo mire a los ojos y me hice a un lado para dejarlo pasar.
- Que pasa Tomás? Le digo algo preocupada. Cómo sabes dónde vivo ahora?
- Perdóname por caer a esta hora, pero recién me acabo de desocupar, le pregunté a tu amiga Lola, le dije que tenía que traerte unos estudios médicos para que mires, perdón, no te enojes con ella, pero era la única forma de contactarte.
Me dió ternura y a la vez bronca, para que quería verme?
- Bueno, acá me tenés, que necesitás? Le digo algo fuerte
- Decirte que me perdones, fui un pelotudo con vos, no me di cuenta lo mucho que vales por miedo a quedar como un gil, nunca le mostré mis sentimientos a nadie, mis te quiero se basan en dejarte dormir en mi casa hasta el mediodía después de garchar, nunca le dije esas dos palabras a nadie, solamente a mi mamá, pero con vos es todo diferente. Sos la única mujer después de mi vieja que ve mi parte positiva, para vos no soy el pibe que canta rap que tiene la cara tatuada y el pelo verde, para vos soy simplemente Tomás. Me di cuenta que sos diferente cuando me dijiste que te dolía verme drogado, ni mis amigos me dicen eso, me haces ver la realidad Dani y mi realidad sos vos
Analice sus palabras, una por una. Siento que me costó 15 minutos responderle pero la realidad fue que le escupí cada una de mis palabras al momento.
- Todo muy perfecto, y tu novia? Le digo casi gritando
- No es mi novia Daniela, ese es otro tema que  tengo que aclarar. Perdóname por estar todo este último mes con Julieta, pero me sentí en la obligación, por qué al fin y al cabo la mina hizo eso por mi, me sentí obligado a ayudarla, me sentí mal por quererte a vos, por qué en un mes que te conozco lograste que te quiera más que a todas con las que estuve. Me habló directo a los ojos, sentí que tenía vergüenza diciéndome todo esto, es un pibe que no demuestra sus sentimientos, quién diría que el pibito de los pelos verdes se me esté declarando?
- Está bien te perdono Tomás. Quiero decirte que yo también te quiero y te aprecio, pero siento que estamos en mundos distintos. Tu vida es diferente a la mía, vos vivís de gira en gira, y yo vivo de guardia en guardia, todas las veces que nos vimos estuviste drogado y yo la verdad, hice una pausa bastante grande, ya estuve con personas así y salí más lastimada de lo que me podía imaginar. No te voy a pedir que dejes de hacerlo, no podría, pero no quisiera que el día de mañana vengas a las cinco de la mañana sin saber tu nombre, ya te salve una vez de una sobredosis, ya conocí tu peor parte. Le digo tristemente.
- Tenés razón en todo lo que decís Dani, ojalá pueda cambiar, te juro que no es chamuyo lo que te voy a decir, es la primera vez en tiempo que lo siento pero desde que estoy con vos en esto que todavía no sé qué es, no me dan ganas de hacerlo más, el solo hecho de que te enojes o te pongas triste me desespera, me siento un gil diciéndote todo esto, pero es la realidad. Te quiero mucho.
Lo mire, no dije más nada, analice lo que iba a hacer por unos segundos y me decidí, lo estaba besando, el beso se fue intensificando hasta que llegamos a la siguiente etapa, me di cuenta que Tomás estaba dispuesto a cambiar y si así era, yo iba a estar a su lado, por que como dicen.. los polos opuestos se atraen.

C.R.O >> mi adicción.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora