La promesa azul [Terminada]

19. Deberías ser egoísta

-¿Solo quieres usar el hechizo de tele transporte que tengo preparado para casos de emergencia?

-Solo esa

-Muy bien, ya está configurado con tu magia, solo si tu estas funcionaria-ella sonrió- Aunque espere que el viaje se hiciera a la inversa. Recuerda que podría cogerte como esposa, pese a ser ambas chicas

-Lo siento, me gustan los hombres

-Y a mi-dijo ella, entonces miro a Bastian y sonrió de manera enigmática- Pero ya tienes una buena compañía, por lo que veo

Me sonroje y ella sonrió aun mas mientras nos guiaba por los pasadizos secretos. Este lugar era verdaderamente lioso. Pero estaba limpio como una patena.

Al final llegamos a un gigantesco hangar. Para las personas poco sensibles a la magia este sería un lugar normal y corriente. Pero yo no era esas personas. Esta era la ruta de huida de la realeza del Imperio, incluso si el Imperio cae la sangre real se trasladara a otro lugar para hacerse fuertes de nuevo. El suelo estaba lleno de hechizos de tele transporte pensados para llevar a diez personas como máximo cada uno. Los niños de la realeza y gente para cuidarlos.

-Tú, coge provisiones mientras preparamos en círculo. Vuestras mochilas están vacías y necesitáis comida de calidad para tres días-dijo mientras señalaba una puerta sobre la que ponía "Despensa"

-Princesa, usted no es...

-¿Sabes configurar con precisión un hechizo de tele transporte para tener un fallo mínimo?-él se cayó y la miro con una expresión rara- Venga, a buscar comida

Me reí y la mire con una expresión de deleite

-Me alegra de que nunca cambies

-¿Por qué cambiar la perfección?-dijo echando su pelo sobre el hombro

Cuando Bastian salió de nuestra vista ella me miro con expresión seria

-Chica, lo llevas pintado por toda la cara

Me sonroje con fuerza

-No soy quien para hablar, pero cualquiera que te mire lo sabrá en unos pocos segundos si no al instante

-¿Qué hago? He intentado evitarlo, pero no puedo

-Yo cumplí con mi deber de princesa, y ahora sufro por lo que podría haber sido. Decide que es más importante, tu reino o tu corazón y vive con tu elección

-No quiero decepcionar a nadie-musite lo más bajo que pude

-Empieza por no decepcionarte a ti misma y luego toma tu elección. Pero si siempre colocas la felicidad de todo el mundo delante de la tuya propia, al final tú serás la única que llorara

-Gracias

-Te debo mucho, eres un ser bueno y puro. No quiero que esa luz en tu interior se apague