Capítulo 38: Al final del día.
Me encantaría poder explicarles que está pasando exactamente en el juego, pero no podría estar más perdida. Creo que toda la comunidad femenina aquí presente compartía mi situación, simplemente nos limitábamos a caminar detrás de los hombres, quienes comentaban lo que iba sucediendo con emoción.
Por las pocas palabras que iba captando de lo que ellos decían, Liam les estaba partiendo los traseros. No me sorprendería, hasta ahora no pude encontrar una sola maldita cosa en la que este no sea bueno.
- Scar, ¿cuánto tiempo llevaban saliendo con Liam? - preguntó Joanne.
Me mordisqueé el labio con nerviosismo, no sabía que decir. - Un par de semanas solamente, casi un mes. - contesté como si estuviera diciendo la pura verdad, la cual sería bastante rara ya que ese el tiempo en el que nos llevamos conociendo.
- Parece un chico encantador, ¿va a tu escuela? - asentí. - ¿Qué planes tiene para el futuro? Tengo entendido que es el último año de los dos.
Así que por ahí iba la conversación, quería saber si tenía un futuro interesante. En estas pequeñas cosas son las que dan cuenta de la personalidad de esta gente, totalmente superficial. Pudo preguntarme mil cosas, pero se interesó por qué planes tiene para el futuro, me sorprendió que la pregunta no fuera ¿qué tantos millones hará?
Agradecía, cuando veía actitudes como estas, la educación que siempre tuve de mis padres. Me enseñaron los verdaderos valores, a no juzgar a una persona por que auto maneja o donde compra su ropa, que tan prestigiosa es su familia, sino por las cosas que realmente importan. Las cosas que van a estar ahí incluso si queda en bancarrota y tiene ochenta años, si vivimos en la calle y las arrugas quitan toda la belleza de su rostro. Tus sentimientos deberían llevarte a buscar en esa persona, y en todas, las sensaciones que se queden allí cuando todo lo material se desvanezca.
Me daban lástima estos sujetos, tan inquietos por las apariencias, tan ansiosos por el poder y el dinero. Tan ensimismados en sí mismos que preferirían pasar horas y horas arreglándose y firmando contratos para ganar aún más capital, en vez de jugar con sus hijos o pasar tiempo con sus familias. Tan segados por una apariencia perfecta, cuando lo más hermoso está en las imperfecciones. Tan enfocados en esa excelencia como para obligar a sus hijos y planear sus futuros. Me daban verdadera lástima.
- Todavía no tiene decidido que rama exactamente, pero negocios.
- Eso es excelente cariño. - sus ojos se iluminaron, probablemente al pensamiento de dinero.
Caminamos algunos pasos más, pero sin darme cuenta, el juego terminó. Lo supimos debido a la sonrisa fanfarrona de mi "novio" y la cara de derrota, aún sonriente, de los demás participantes. Honré a los dioses por esto, ya era mediodía y los rayos del sol se estaban tornando insoportables. Luego de darse la mano con estos, el ojiazul se me acercó.
- Felicitaciones, ganador. - le sonreí realmente sincera.
Me devolvió el gesto, luego se acercó y tomando mi rostro entre sus palmas me besó. Me sorprendí un poco y me dio una vergüenza instantánea al entender que todas estas personas nos estaban viendo, sin embargo le correspondí este, serpenteando mis brazos por los suyos. Fue suave, dulce, simplemente un contacto leve.
Duró poco, y cuando nos separamos los adultos presentes se daban gestos cómplices y felices. Instantáneamente pensé que mis padres piensan que esto es verdad, que lo que acaba de pasar es real y me dio una puntada en el corazón, que intenté ocultar lo mejor que pude.
Liam tomó mi mano y nos dirigimos con los demás hacia donde comeríamos. Un restaurant dentro del establecimiento, muy lujoso como el resto del lugar, se cimentaba frente a nosotros. Al entrar, un mesero saludó a Bob como si fuera habitual verlo allí, lo que probablemente sea así. Nos dieron una mesa para todos, frente a una enorme ventana que daba una vista perfecta hacia el campo en el que nos encontrábamos segundos atrás.
- Si que nos diste una paliza, Liam. - todos los hombres rieron a las palabras de Bob, quizá por compromiso. - Tendrás que darnos la revancha alguno de estos días.
Me congelé al escuchar sus palabras. Si lo decía en serio, significaba que el padre de Samantha esperaba verlo aquí más seguido. La punzada que se había alojado previamente en mi corazón se propagó a todo mi cuerpo. Odiaba mentirle así a mi familia, odiaba fingir. Odiaba no saber que estaba pasando, odiaba no saber que pensar, odiaba que él les caiga también porque quizá mañana toda esta farsa se termine, y no va a estar más aquí.
Intenté ignorar aquel nudo que se había formado en mi garganta por el resto del almuerzo y respondía lo mejor que podía a todo lo que se me preguntaba. Sentía la mirada curiosa y confundida de Liam escudriñar mi perfil cada tanto, probablemente preguntándose porque estaba tan callada, o por qué era tan cortante incluso con mi familia. Cada tanto lo sonreía, lo más convincente que podía, aparentando para que deje de sospechar.
Interiormente me preguntaba qué pasaría por la mente de Finnegan. ¿Le será tan difícil como a mi fingir? ¿Estará tan desconcertado como yo sobre nuestra situación? Me corregí instantáneamente a mi misma, el idiota era un completo Don Juan, estar con chicas era rutina para el.
Jamás se pondría nervioso cerca de una, ni le parecería especial un beso o caricia, mucho menos las palabras. Quizá incluso se sentía divertido por la circunstancia, una chica más con la que jugar. Una más para agregar a la lista de conquistas. No le implicaba nada, solo una más.
El postre llegó y mi ánimo seguía decayendo, los vistazos de Liam ahora se veían acompañados de preocupación. Casi quise reír al dar cuenta de ello, no sabía que se pudiera ser tan buen actor. Que se haya comportado decentemente conmigo, que quizá no sea un completo patan, o que me haya sorprendido con sus actitudes, no quitaba nada. Al final del día el era Liam Finnegan, el Playboy popular de la escuela, yo era Scarlett Cárter, una chica cualquiera y lo nuestro era una apuesta.
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-S
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Jamás, Scarlett. (Promises #1)
ChickLitScarlett Elle Carter es la chica de 17 años de toda novela wattpad, sarcástica, graciosa, inteligente, no popular y ridículamente hermosa. Liam Matthew Finnegan es el chico de 17 de toda novela wattpad, sarcástico, gracioso, inteligente, popular, pl...