Capitulo 40: Código de hombres.

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Capítulo 40: Código de hombres.

Nos separamos por falta de aire. Permanecí con los ojos cerrados, me daba miedo ver los suyos. Cuando sentí que apoyaba su frente sobre la mía, sin retirar su mano de mi mejilla, me animé a abrirlos.

Esas esferas azules que tan lindas me parecían siempre, con su brillo habitual cuando estábamos juntos, me observaban, me penetraban con tan solo mirarme.

- No me importa la apuesta, Scarlett. No me importa en lo más mínimo. - su voz seguía agitada, intentando recobrar el aliento, y ronca como tanto me gustaba. Sus ojos delataban que decían la verdad.

No supe que contestar, por lo que me limité a rodear mis brazos por su torso, lo abracé lo más fuerte que pude apoyando la mitad de mi cara en su pecho, gesto que me correspondió con la misma efusividad. Cerré mis ojos, apretándolos, con miedo de que sea muy bueno para ser verdad, de que cuando los abriese, él se riera de mi y se fuera como esperé.

Pero no lo hizo, no se fue.

——

Llegué a mi casa con la sonrisa más embobada del mundo, y no me molesté en cubrirla. Jamás entramos a gimnasia con Liam, nos quedamos sentados bajo el techo hablando, viendo la lluvia caer. Y cuando sentimos las voces de los alumnos que volvían a casa, insistió en traerme, gracias a Dios, había llevado el auto de sus padres y no la moto.

Después de comer, subí a jugar con Alizée. Algo que no hago muy seguido, pero debería, me llena de alegría hacerlo. Eso si, odio cuando quiere que juguemos a las muñecas, detesto tener que inventar voces y tramas para ellas, y me da muchísima vergüenza. Esta vez, nos encontrábamos armando un rompecabezas con Eric.

- Hoy un niño pegó Eric. - me contó la pequeña morena de grandes ojos.

- ¿Es verdad, Eric? - le pregunté, a lo que el asintió lentamente, sin mirarme como si le avergonzara. - ¿Qué pasó? - pregunté dulcemente acercándome a él y tomando su barbilla con mis manos obligándolo a mirarme.

- Dijo que Ali fea, y yo dije que mentira, y me pegó.

Abracé a los dos niños con toda la fuerza que pude. No creo que haya un vínculo más hermoso que el que tienen los hermanos, y menos el que tienen los mellizos o gemelos como ellos, es incomparable. Siempre están ahí para el otro, tienen una conexión extraordinaria, increíble, única.

- Eres hermosa, Ali. No dejes que nadie jamás te diga lo contrario, ¿si? Y si te lo dicen, espera unos años, allí querrán ser tus novios. - bromeé guiñándole el ojo, a lo que ella asintió también divertida.

Alizée era una niña preciosa, sus grandes ojos marrones oscuros enmarcan una carita redondita, que la hacen ver adorable y su pelito rizado del mismo color es encantador. Era muy parecida a su hermano, aunque esté a simple vista tiene un aspecto de parecer más grande.

- Eric, tu hermana es la persona que siempre estará ahí, siempre a tu lado. Más incluso que Aarón, Adeline, mamá, papá o yo. Nunca dejes que este triste, y cuando lo esté, sabes que hay que golpear a alguien. - espero que se haya notado mi tono bromista, o me meteré en muchos líos.

- ¿Y a ti quien cuida, Scar? - preguntó Ali inocentemente.

- Yo puedo cuidarme sola, Ali. Y tú también puedes, es importante que lo sepas. Simplemente tu hermano puede servirte de ayuda. - mi sonrisa juguetona no se desvanecía, nunca lo hacía cuando estaba con ellos.

- ¡Liam! - gritó la pequeña niña, haciéndome voltear hacia donde miraba, la puerta.

Una cabellera castaña clara se asomó por el agujero de la puerta con una sonrisa encantadora. Recibió de brazos abiertos a los dos mellizos que se le treparon al cuello.

- Hola, enanos. Los extrañé. - les revolvió el pelo a los susodichos.

Con ellos todavía pendiendo del cuello, se acercó a mi y me dio un fugaz beso en los labios. Se sentía raro que lo hiciera, no era como nuestro saludo habitual, por así decirlo. ¿Lo será desde ahora?

- ¿Tanto me extrañabas? Me dejaste aquí hace dos horas. - le pregunté burlona.

- Me aburría en casa, faltan como tres horas todavía para que tenga que ir al gimnasio. Pensé en pasar a saludar a estos pequeños demonios. - bromeó haciéndole cosquillas provocando que los dos mellizos se destornillaran de risa.

- Ajá, claro, los niños.

Me miró. - Bueno quizá también un poco por... - iba a darme otro beso cuando Alizée y Eric se aliaron para tirarlo a una de las camas y comenzar a hacerles cosquillas.

Riéndome sin parar, me sume a estos tirándome encima de Liam y atacándolo a cosquillas también. En cualquier otra situación, esta habría sido una posición bastante comprometedora, pero aquí era simplemente divertida.

- ¿Saben... que les pasa a los niños... que... hacen cosquillas? - preguntó como pudo. Los dos pequeños negaron. - ¡Los ataca el monstruo de las cosquillas! - cambió rápidamente la posición dejándonos a los tres abajo y haciéndonos morir de risa con sus dedos.

En cuanto paro un poco, nos dimos cuenta que mis padres se encontraban mirando la escena, con una sonrisa en el rostro. Rápidamente nos enderezamos.

- Veníamos a buscar a Ali y Eric para que merienden, podemos sumar una merienda. - le guiñó el ojo a Liam.

- Si no es molestia, Hannah, me encantaría.

- Claro que no cariño, ya lo sabes. Bajen. - ambos se fueron como vinieron dejando el ambiente en silencio.

- Liam. - rompió la calma Alizée llamando su atención. En cuanto esté la miró, continuó: - ¿Tu Jake Miley de Scar?

A pesar de su poca y confusa explicación, me sorprendió cuando respondió: - Si, Ali. - y más me sorprendió que entendiera la referencia.

La tomé de la mano para llevarla abajo, y el idiota hizo lo mismo con Eric. No podía creer que le hubiese preguntado eso, necesitaba salir del momento incómodo. Cuando senté a la niña en una de las sillas del comedor, me di cuenta que los chicos se habían atrasado y cuando me asomé vi que Eric le decía algo en voz baja mientras que Liam arrodillado a su altura le contestaba con ímpetu, para finalizar estrechando su mano con la del pequeño, como cerrando un trato.

- ¿Qué fue eso? - le pregunté divertida cuando llego hasta donde estaba. - ¿Qué te dijo?

- Código de hombres. - mimicó con sus dedos un cierre en su boca sonriendo.

Lo fulminé con la mirada, me la voy a cobrar.

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•Multimedia: Alizée y Eric (como me los imagino).

-S.

Jamás, Scarlett. (Promises #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora