Cuando me haya ido

7.-Crecer.

Isabella ha crecido mucho, y con "Mucho" me refiero a demasiado, comenzó a correr por toda la casa hace 1 semana y dos días atrás, se cayó, no fue nada grabe, pero Camila casi llora junto con ella, fue adorable, y doloroso a la vez.

Dos semanas atrás comenzó a decir palabras, me puso el título de "Mami" y a Camz suele llamarla "Mama".

Esto de crecer es demasiado...complicado, Isabella suele correr a nuestra habitación, en las noches, aun no descubro como una bebe de un año puede bajarse de la cuna con tanta rapidez, me levanto dos veces cada noche, para comprobar que está en su cuna y no en la cocina buscando algunas galletas.

-Es tu turno...- Camila golpeo mi brazo, eran las 3 de la mañana, Bella estaba llorando, demasiado, como si hubiera visto un fantasma o algo parecido, me levante y camine soñolienta, a donde ella estaba.

-¡Mami!- grito desesperada, corrí, asustada.

Llegue a la cuna, Isabella estaba sentada, sosteniendo su peluche favorito, un conejito que la Tía Normani le había regalado, llevaba por nombre señor bigotes y nunca salía a ninguna parte sin él.

-¿Estas bien mi amor?- la sostuve entre mis brazos y limpie sus lágrimas.

Negó con la cabeza.

-¿Que paso?-

Me miro, esos ojos verdes, podían ser la muerta para mí.

-Un hombre feo- dijo abrazando más al señor bigotes.

-¿Un señor feo?, ¿Quieres dormir conmigo y con mamá?-

Asintió sin dejar de llorar.

Desperté a Camila, quien miro a Bella y la tomo en sus brazos, la acostó junto a ella, haciendo que estuviera en el medio de la cama.

Nos acostamos, la bebe se durmió enseguida, pero Camila y yo no.

-¿Qué te dijo?- pregunto tomando mi mano sobre la cabeza de Isabella.

-Un hombre malo....es la segunda vez esta semana- la mire preocupada.

-La última vez dijo que tenía dibujos en sus brazos- Camila dijo.

-Tatuajes-

-Drew-

El temor regreso a mi pecho, nunca, nunca había pensado en volver a ver a ninguno de los dos aquí.

-Crees que este entrando a la casa...-

-No lo creo, no quiero pensar en eso ahora, durmamos ¿sí?- la interrumpí.

Y no puede dormir en toda la noche, esto de Keaton se está volviendo malditamente asqueroso, está claro que él entra a casa en las noches, pero no quería preocupar mucho a Camila, que ahora dormía plácidamente, abrazando a Bella.

Me levante lentamente de la cama y coloque una almohada junto a Isabella para que no se cayera, camine fuera de la habitación y me dirigí a la cocina, no podía comer, así que solo me senté ahí.

Nunca llegas a imaginar cuanto trabajo puede costarte conseguir algo, y cuando lo haces no puedes imaginar perderlo ni por un segundo.

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Entonces nos sentamos a la mesa, demasiados silencios incomodos interrumpidos por algunos balbuceos de Isabella.

-Entonces, esa es la razón por la que quiero que cuiden a Isabella por un par de días- Termine lo que estaba diciendo, decidimos la casa de mis padres, porque Keaton conocía donde ellos vivían.

-¿Te vas por un año, no llamas, no escribes, vuelves y traes a un bebe y a una novia contigo, esperando que los aceptemos?- mi madre dijo molesta.

Camila no sabía hacia dónde mirar, sostenía a la pequeña Isabella que usaba un vestido y comía una galleta.

-Bueno, lo siento, pero esto es serio y no tengo ganas de explicar nada ahora, solo quiero que sepas, que ahora soy responsable, tengo esta familia y no puedo perderla- La mire, y después a mi padre quien no dejaba de sonreír con Bella.

-Mami, ¿puedes cargarme?- pregunto extendiendo sus brazos.

-Claro hermosa- la tome entre mis brazos y la senté en mi regazo.

-Mami...- tomo mi cara entre sus manos.-¿Quiénes son ellos?- me miro directamente.

-Son tus abuelos princesa- le conteste tomando la mano de Camila entre la mía.

-¿Y voy a pasar mucho tiempo con ellos mami?-

-Así es linda-

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Mis padres aceptaron y ahora estaba parada en casa con Camila a mi lado, y tenía miedo, pero debía parecer fuerte.

-Te amo- susurro ella tomando mi mano.

-Te amo más-

La mire y junte nuestros labios, lenta y delicadamente, con amor y pasión, tome su cintura y ella hizo que mi piel se erizara.

-¿Vamos a salir de esto verdad?- pregunto entrelazando nuestros dedos mientras yo ponía mi frente contra la suya.

-Si- conteste dándole otro beso.

-¿Estarás conmigo siempre?-

-Para siempre Camz-