Cap.18

63 6 0
                                    

- ¿A-a q-qué viene eso..?
- Bueno...odias que te bese, que sea pegajosa contigo...además de que noto como miras a Fred...
No contestó.
- Freddy, porfavor no te voy a juzgar, te conozco desde los 6 años... Es verdad que desde lo sucedido con Fred nos distanciamos...pero ahora eso está cambiando..¿Y qué mejor forma de volver a confiar que respondiendo a mi pregunta?..- le miré.
- Sí...Joy...soy gay, pero sé que yo te gusto y tampoco quiero dañarte...
Suspiré.
- Es verdad que me gustas...e imaginaba que lo sabrías...vamos, ya te he besado dos veces...serías retrasado sino te dieras cuenta...- reí un poco.
- Joy...te quiero mucho, siempre fuíste mi mejor amiga. ¿Te das cuenta de lo que haces? No todo el mundo soporta estar con la persona que le gusta sabiendo que le gusta otra persona. Eres muy valiente, eres increíble, jamás lo olvides Joy...
- Pero...no lo he soportado...te he robado dos besos y esta mañana empujé a Fred por celos tontos...
Él soltó una pequeña risa.
- Ay Joy, los errores no te hacen menos increíble, al contrario, te hacen más persona.
- ¿¡Por qué tienes que ser tan lindo conmigo?! ¡Así no vale!- me crucé de brazos.
- Yo solo estoy diciendo la verdad...
- Bueno Freddy...cambiando de tema. ¿Cómo vas con Fred?
- Así, así...no estoy seguro de lo que siente. Yo tengo esperanzas de que le guste...pero...tengo miedo...mucho miedo...- Apoyé mi mano en su hombro.
- Tranquilo...te entiendo perfectamente, aunque yo creo que sí le gustas...
- ¿T-tú crees?...- se le rompió la voz.
Clavamos nuestras miradas en el otro y noté como esos pedacitos caían cristalinos por sus mejillas.
Rodeé su espalda con mis brazos.
- No llores Freddy, claro que lo creo. Además...¿Quién no se enamoraría de alguien como tú?; Positivo, alegre, simpático, leal, sabes escuchar, guapo...- al decir lo último saqué un poquito la lengua.
- ¡Ay Joy! Tú también eres todo eso.
- No creas...- me dió un empujón.
- ¡No seas insegura anda! Qué eso no lleva a ninguna parte...
- Lo siento...
Silencio.
De repente nos volvimos a abrazar, cómo si quisiéramos dejar una parte del otro en ese abrazo.
La puerta del baño se abrió de un portazo. Nos separamos al instante.
- ¡Fred, losiento, losiento! Es mi culpa, es verdad que lo que dije ya lo sabías pero te recordé que yo pensaba así y sé que aún te duele. ¡Perdóname te recordé lo que aquel día te dije!- y abrazó a ese chico de ceño fruncido y pupilas en mí.
- No te preocupes Freddy...- murmuró acariciándole esos mechones castaños que se balanceaban despacio.- El idiota aquí soy yo. No tenía que haber reaccionado así, no es la primera vez que me lo dices...Realmente soy estúpido por hacer que te preocuparas...
-Fred...- Él apretó su agarre escondiendo aquel rostro.- ¡No te llames estúpido! Es normal reaccionar así, debí pensar antes de hablar...a veces cuatro años son horas...y días segundos.- levantó la mirada sin soltarle.- ¿Qué estuviste haciendo ahí dentro?
- Tranquilo...- se levantó las mangas de la camisa mostrando aquel brazo con líneas que demuestran que una vez que el dolor invade todo el cuerpo y ya no le queda hueco se escapa por líneas trazadas con el objetivo de que la realidad se duerma y que no te sientas alma muerta.- ¿Lo ves? No he vuelto a hacer aquello a lo que la vergüenza le arrancó el nombre. Solo me senté en el suelo, cerré los ojos y recordé lo fantástico que es el mundo. Justo lo que me dijiste que hiciera en esos casos.
- Fred...ya te lo he confesado varias veces pero lo voy a volver a decir. Me siento orgulloso de lo mucho que has cambiado. Y me complace saber que tú también estás orgulloso de esa hazaña que puso tu mundo boca arriba.
-Gracias, no lo hubiera hecho sin tu ayuda....
- ¡Eso es mentira! Todo lo que te dije ya te lo había dicho cada vez que me decías que tu vida era una mierda, que eras una basura, que querías morirte, que no valías la pena. Y ni puto caso...
- Bueno...
- ¡Por Dios Fred! ¡Tú solito has llegado hasta aquí! ¡Reconócelo hombre!
Fred rió y lo abrazó con más fuerza, si los rostros de ellos dos ya estaban sonrojados, ahora parecían un semáforo en rojo.
- Te quiero...- se le escapó a Fred.
- ¿Q-qué?...
- Q-quiero decir como amigo...jejej...ya sabes...- Fred se separó del abrazo.
Entonces me dirigió la mirada, todavía seguía sentada en el suelo
- ¿Qué se supone que estábais haciendo?
- Nada en especial, solo hablábamos...- dije.
- Ajá y por eso os estábais abrazando... - Es que estabamos hablando de ti y Freddy se puso a llorar.- El aludido miró hacia atrás, Freddy tenía la vista en el suelo.
- ¿Eso es verdad Freddy?..
- Sí.- respondió el susodicho.- Es que...estaba preocupado por ti.- conectaron miradas. Ni el aire respiraba.- Eres muy importante para mí.
-Freddy.- musitó Fred, su voz se había perdido en el cielo de Freddy.
Y volvieron a fundirse en un abrazo, de esos que nunca eran iguales al anterior.
- No te puedes ni imaginar lo que significas para mí...- susurró Fred.
- ¿A no?- él rió.
- No.- sonrió separandose del abrazo.
- ¿Por qué?
- Porque no existen palabras lo suficiente grandilocuentes que expresen lo mucho que me importas.
- ¡Ay, Fred!- se tapó la cara.
Él rió.
- Por favor, no cubras esa carita tan linda que tienes.- dijo apartándole las manos.
- ¡Por Dios! ¡Qué cursis! ¡Bésense ya y vayanse a un hotel!- hice una mueca.
- ¡Joy!- los dos estaban rojos.
- ¿¡Qué?!
- ¡Estropeaste el momento!- Freddy hizo un puchero.
- Esque sino ya os veía a los dos morreandoos sin contemplaciones delante mía y estaba segura que eso acabaría con resultados sexuales.
- ¡Joy!
- ¿¡Y ahora que hice?!
- ¡Cállate!- seguían gritando a la vez.
- ¡No quiero!- les di la espalda poniéndome de morros.
Segundos después ya estabamos riéndonos a mandibula batiente.

Me alegro que todo vuelva a ser como antes....

Él y Yo (FREDEDDY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora