Él y Yo (FREDEDDY)

Cap.3

- ¿Joy?- me habló Meg, haciendo que volviera a la realidad.
- ¿Sí?
-Ya tocó, es hora del recreo. ¡Vamos!
Parpadeé, nisiquiera había escuchado la campana. Me levanté y acomodé un poco mi falda. Junto a Meg, estaban Bon y Toddy.
- ¿Y Springtrap?- inquirí.
- Está en unas clases especiales, ya vamos a por él. Recuerda que no sabe leer.- me respondió Meg.
- Pobrecito...
- ¿¡Pobrecito?! ¡Una mierda! ¡Si está más feliz que una perdiz por haber  entrado a clases, así que no digas pobrecito, Bon.- exclamó Meg.
El susodicho asintió. Yo solo solté una pequeña risilla. Entonces vi como los Animatrónicos ya se iban. Fred tenía cogido a Freddy por la cintura y los dos estaban sonrojados. Otra vez esa presión en mi pecho. Apreté la tela de la camiseta en el lugar donde latía mi corazón. Los estaba observando mientras caminaba. Entonces vi como Bonnie se alejaba un momento y se acercaba a un grupo de dos chicas y dos chicos. El de ojos de un color rojo tan intenso como el amor que sentía Bon por ellos, se acercó a una pelirroja de ojos esmeralda. Ella le saludó con un fuerte abrazo. Entonces Bonnie sacó el cuaderno donde estaba ese dibujo tan libido y se lo entregó, la chica soltó un chillido de esos que te destrozan los tímpanos y...se empezó a desangrar por la nariz. Sus amigos enseguida la sujetaron para que no se estampara contra el suelo. Después de un rato, en el cuál yo permanecí ahí, mientras mis demás compañeros ya se habían ido, la chica de dos coletas que junto a sus ojos asemejaba a que sus cabellos eran llamas y sus ojos un brote de un árbol, se recuperó y de su mochila sacó dos muñecos, mis ojos estaban muy abiertos, porque esos eran clavaditos a Fred y Freddy. Bonnie los cogió con una sonrisa, agardeció a la chica, saludó a los otros y se dió la vuelta para dirigirse a la cafetería de esta pequeña institución.
Yo solo suspiré y seguí sus pasos sin dejar de observar de reojo como la loca chica, que tenía la misma intensidad y energía que un bosque ardiendo, empezaba a saltar con la libreta en las manos gritando no sé qué del yaoi.
Al llegar pude observar a mi banda, que se sentaba justo detrás de los Animatrónicos. Mis mejillas se tiñieron de un color rosado a la vez que mi pulso cardiaco aumentaba su ritmo, al ver como Freddy me sonreía y me miraba con sus iris de agua y su sonrisa encantada. Fred estaba a su lado, también me miró, aunque esta vez no tenía el ceño fruncido, creo que inclusive se podía apreciar la lluvia en su mirada. ¡Ahgg! Creo que lo sabe. Bajé mi rostro y me senté al lado de Bon, este no dejaba de escuchar la sutil pero sublime risa de su congénere de cabellos morados.
- Se nota mucho, controlate.- le susurré al oído.
Bon me miró haciendo un puchero con las mejillas coloradas.
- Lo mismo se puede decir de ti. Miss Sutil.- él río ante ese comentario.
Yo solo me crucé de brazos y empecé a sacar la merienda de mi mochila.
Mientras daba un mordisco a mi sándwich, pude ver cómo mi primo miraba con una sonrisa a Foxy, porque literal, se tragaba todo el pudin sin respirar. Reí un poco entonces mi atención se desvió cuando Fred besó la mejilla de Freddy. Mi expresión cambió y los dos desviaron miradas con las mejillas rojas.
- Te gusta el chico de los Animatrónicos. ¿Verdad?- Meg me miraba con una sonrisa.
Yo solo pude acertar a asentir.
- ¡Ash! Osea querida eso es súper patético, ya que es evidente que el chico está colado por ese tal Fred.- Habló Toddy.
- Ya...- mi mirada estaba en el suelo, y mi voz también, por eso era apenas audible.
-¿Y no vas a hacer nada?- Sprintrap me miró.
- Solo trataré de enamorarlo. Es lo único que puedo hacer.- dije jugando con mi sándwich a medio comer.
- Ella es fuerte, yo lo sé. Yo confío en ella.- dijo Bon sonriendome.
Yo le mostré una pequeña sonrisa.
- ¡Osea! ¿Hello? Es obvio que hay que hacer algo más. Está clarísimo que está re enamorado.- Toddy tenía el ceño fruncido.
- ¿Cómo qué?- Meg la apuñalaba con sus pupilas, que apuntaban recias a las de la chica de piel oscura.
- ¿No es obvio? Alejar a ese tal Fred. ¡Cómo sea! ¡Lucha por tu amor! ¡Haz locuras! ¡Ignora lo que los demás digan! Osea, obvio que a mí me tienes que hacer caso ¡Soy súper buena al hacer de Celestina!- explicó Toddy.
-Pero...eso está mal, y lo sabes. Y si hago eso, no solo haré daño a Fred sino también a Freddy. Y eso es lo que menos quiero.- aprieto mi sándwich tratando que no se me escapará alguna gota salada.- Si amas de verdad a una persona, jamás querrás hacerle daño...
- Ya lo sé, pero a veces hay que hacer sacrificios ¡En está vida nada es gratis!- Toddy seguía hablando.
- No...- Bon, Meg y Sprintrap se percataron de mi voz rota.
- ¡Basta Toddy! ¡¿No ves que le estás haciendo daño?!- Bon, Meg y Sprintrap hablaron a la vez.
- ¡Aish! ¡Todos aquí sois super patéticos! ¡Cómo la niñita rubia! Encima que trato de ayudar. ¿Así me lo agradeceís? ¡Vaya asco! ¡Osea!, Con estos amigos para qué enemigos.- Toddy iba a seguir hablando de no ser por que dí un golpe en la mesa.
- ¡CALLATE TODDY! ¡TÚ NO TIENES NINGÚN DERECHO A LLAMARNOS PATÉTICOS! ¡DE AQUÍ TÚ ERES LA MÁS PATÉTICA! ¡¿SABES POR QUÉ?! ¡PORQUE BON ES TU PROMETIDO,Y ÉL NO TE CORRESPONDE PORQUE ESTÁ ENAMORADO DE BONNIE, EL CHICO DE PELO MORADO DE LOS ANIMATRÓNICOS!¡ Y TÚ LO SABES MÁS QUE NADIE! ¡Y HABLAS MUCHO PERO AQUÍ TODOS SOMOS CONSCIENTES DEL PERRITO FALDERO QUE ERES, PORQUÉ TÚ SÍ ESTÁS ENAMORADA DE ÉL! ¡MUCHO HABLAR Y POCO MORDER!.- El silenció era lo único palpable en la cafetería. Todos tenían la vistas clavadas en nosotros. En mí, en Toddy....en Bon y....en Bonnie. Estos dos estaban como tomate. Bon miraba hacía el suelo. Su aura volvía más denso el silencio. En ese momento todo se me vino abajo.
- La cagaste...- masculló Toddy sonriendo. Por alguna razón sentía que esa sonrisa estaba pintada.
Acto seguido, Bon se levantó con estruendo y se fue corriendo con la mirada clavada en las baldosas que pisaba con ímpetu.
- ¡Bon! ¡Espera! L-losiento...- dije pero ya era demasiado tarde, ya no podía ver ni un solo mechón de pelo azul.
En seguida toda la cafetería empezó a murmurar. Pero yo apenas los escuhaba . Yo solo podía sentir como las voces, tanto de mi conciencia como de afuera trataban de apalearme. Miré a Bonnie, él solo seguía con la cabeza gacha y las mejillas teñidas de rosa.
Perdóname Bon...