Donde un desconocido le manda mensajes a Jungkook.
Yugyeom estaba enamorado de Jungkook desde que lo vio por primera vez. Después de un tiempo este obtiene su numero de teléfono y se anima a hablarle.
¿Que pasará en todos estos mensajes?.
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Un peluche viejo con las costuras rotas, el relleno saliéndose por esos lados uno de sus ojos faltaba, esto era algo raro para Jungkook, aquel muñeco se le hacía conocido pero estando tan dañado que no podía recordarlo, reconocerlo.
Con su ceño fruncido y miles de dudas en su cabeza, agarra el peluche en sus manos, no queria asustarse, tampoco cree que sea algo malo, pero todo era tan extraño, no lo entendía, tampoco sabía que es lo que querian de él al enviarle eso a su casa.
La caja que enviaron era bastante grande, dentro de esta se encontraban dos cajas más, una más larga, pero no tanto, luce tan elegante ante sus ojos qué el peluche viejo y dañado le está importando poco, tan poco que termina por sacar la bonita caja, dejando el peluche de lado y la otra caja importandole menos.
—¡Yoongi hyung, ¿puedes venir?!—Pega un grito lo suficientemente fuerte para que su mayor lo escuchara y fuera hacia donde se encontraba, Jungkook al agarrar el paquete fue directo a la cocina estando solo en esos momentos.
Yoongi se levanta del sofá cuando escucha el grito de Jungkook, todos los que estaban en la sala quedaron mirando extraño al mayor quien también los vio de la misma forma, él tampoco entendía entonces, ¿por qué lo miran así?... Termina por irse hacia la cocina para ver que necesitaba Jungkook, retirándose con un levantamiento de hombros.
¿Que pasaba? No lo sabía pero todo se tornó raro cuando cuando el menor recibió el paquete, puede que ninguno de los que estaban en la sala haya prestado atención a ese momento, él si lo hizo. Era la primera vez que le llegaba un paquete a Jungkook, desde que viven en ese departamento, él lo sabía muy bien.
Llegó a la cocina y vió la cara del menor, estaba demasiado confundido, luego miró las cajas y el peluche viejo arriba de la isla, cada vez un poco más raro a los ojos de ambos.
—¿Que pasa?—pregunta con notable confusión mientras se acercaba al menor, llegando a un lado de Jungkook mirando lo que estaba en la mesada.
—Ni yo lo sé, hyung—suspira dejando sus manos apoyadas en la isla.—estoy tan confundido como tú, me llegó esto—le muestra el peluche arruinado.—y estas dos cajas que aún no abro.—lo mira, mira el perfil del mayor viendo como este seguia con su vista puesta en las cajas agarrando la que le llamaba la atención a él también.
—Esta se ve muy linda...—era tan elegante, su color era blanco hueso con listones del mismo color y bordes dorados, demasiado elegante.—y elegante.—termina por decir.
—Lo sé, también fue lo primero que me llamó la atención...—agarra el peluche aún pensando quien le mandó aquello, todo tan extraño.—pero esto es aún más extraño, eso lo abrimos después, hyung—lo mira haciendo que este mueva su cabeza en un asentimiento.
—¿No tiene alguna tarjeta o algo por el estilo?—el menor niega haciendo que Yoongi ponga sus ojos en blancos y agarre la caja donde llegó todo.—ni siquiera buscaste, bobo—le golpea despacio en la nuca y comienza a buscar.
