Se podría decir que había un ambiente entre tenso y nostálgico, la chica estaba de vuelta, pero eso significaba que la historia iba a ser revelada y eso causaba una gigantesca tensión entre ellos.
No sabían si iban a obtener una respuesta positiva o negativa de parte de Mike y Rafael, pero queriendo o no tenían que aceptar su nuevo destino.
El jefe y todos los que estaban afuera, incluidos el detective y el policía, entraron a la gran mansión.
Al pasar por el umbral de la puerta, la enorme casa no decepcionó a ninguno.
Se notaba que estaba muy bien cuidada y que el dueño era multimillonario.Caminaron por un largo pasillo, en las que las paredes estaban decoradas con cuadros realmente hermosos y caros, la pintura era de colores oscuros, pero daba un ambiente relajado y hogareño.
La travesía estuvo silenciosa hasta que llegaron a una gran puerta roja que el dueño abrió y ahí todos entraron.
Era una habitación medianamente grande con una biblioteca llena de libros antiguos que adornaban todo el lugar, enfrente de esa biblioteca yacía un escritorio en dónde se suponía que era del jefe.
También había una mesa pequeña en medio de unas sillas de terciopelo, al parecer muy cómodas.
La iluminación era tenue, perfecta y ayudaba con el ambiente que se formaba ahí.—Sentaos, por favor— les pidió aquél hombre apodado jefe mientras él se sentaba en su enorme escritorio.
Cada uno tomó asiento menos uno; Mike.
—NO, NO ME VOY A SENTAR, ASÍ QUE YA ESTÁ ABRIENDO LA BOCA Y EXPLICÁNDONOS QUE NARICES HACEMOS AQUÍ— el detective se acercó a la mesa en dónde estaba sentado el hombre, puso sus brazos encima de ésta y empezó a reprocharle a gritos.
—Mike, amigo, tranquilo, si nos trajeron aquí sería para decirnos todo, ¿no crees?— Rafael se levantó de su asiento y fue hacia su amigo posando su mano en el brazo de éste.
—¡¿TRANQUILO, TRANQUILO, TIENES QUE ESTAR DE COÑA, VERDAD? ¿CÓMO PUEDES ESTAR DICIENDO ESO EN ESTÁ SITUACIÓN? ¿ES QUE ACASO NO TE IMPORTA ESTO?!— se giró hacia el policía y quitó su mano de su brazo y le empezó a gritar. Estaba furioso, necesitaba quitarse eso de encima, aún cuándo eso significaba gritarle a su amigo que solo intentaba ayudarlo.
-¡CLARO QUE ME IMPORTA, ¿CREES QUE ME DIVIERTE ESTAR AQUÍ SIN SABER NADA, QUE ME HACE GRACIA QUE NUESTRA VIDA PELIGRE? PUES NO, PERO ME INTENTO MANTENER CALMADO POR TI, PORQUE SÉ QUE SI NO LO ESTOY, SI PIERDO LOS ESTRIBOS TODO IRÁ A PEOR, ASÍ QUE HAZ EL FAVOR DE SENTARTE Y ESCUCHAR!— una vez que Rafael se desahogó se sentó en su asiento de nuevo, el detective se quedó callado mirándolo fijamente, sabía que tenía razón y por eso le hizo caso, tomó asiento junto a él y decidió oír toda la historia.
Mientras tanto Rocío y el jefe miraban espectantes la escena que armaron aquellos dos, les parecía interesante y gracioso a la vez. Una vez terminada la pequeña discusión él decidió hablar de una vez por todas.
—Bueno, terminada la pequeña pelea entre vosotros dos— os señaló con la mirada—. Seguiremos por lo que de verdad estamos aquí— se levantó de la silla, se puso delante de su escritorio y apoyó en él su espalda mientras cruzaba sus brazos, uno encima del otro.
—Empezaré por presentarme, soy Manuel, el dueño de esta mansión y el jefe de Rocío, o cómo vosotros la conocisteis, Laura— señaló a la chica al pronunciar su nombre—. Vosotros dos estáis aquí por una sola razón, para ayudarnos.
—¿Ayudaros? ¿En qué?— interrogó Rafael mirándolo intensamente y después desviando su mirada a Mike.
—A eso iba, vais a ayudarnos queráis o no, porque vuestra vida depende ello, bueno, antes solo era la de Mike, pero tú quisiste meterte y también estás dentro de este embrollo— siguió explicando Manuel.
—Oye, puedes explicar un poco más detallado, esto me está desesperando— alargó Mike, exterminándolo con la mirada.
—Mirad chicos, no os habéis preguntado el porqué de aquellas pistas, el cómo el gato que tenía Mike llegó a sus brazos y el porqué aquella mañana Rocío fue hacia a ti pidiéndote ayuda. Todo estaba planeado.
—Cada centímetro, cada cosa, todo estaba meticulosamente planeado, bueno, menos el psicópata que nos siguió aquél día— terminó Rocío levantándose de su asiento—. Quitando eso, todas las acciones eran provocadas por nosotros.
—Espera, cuándo dices cada cosa, quieres decir que....
—Sí, efectivamente, el felino también, es más, el verdadero dueño es Manuel, lo utilizó para seguirte y en parte para ayudarte a que llegaras a nosotros—le siguió ella cruzada de brazos—. Por eso aquella vez estuve rara, por así decirlo, y tú lo notaste.
—¿Desde cuándo?— se levantó él también y se acercó a la mujer hasta pegar su cara a la de la chica—. ¿Desde cuándo me vigilais?
—Desde ya dos años, justo cuando todo esto empezó, ah y podrías alejarte por favor, me estas agobiando— contestó la joven atosigada.
—¿El qué?, ¿EL QUÉ?— contestó Mike sin hacer caso de lo que le dijo Rocío, tanto misterio lo desesperaba.
—Mike, por favor; y usted también colabore un poco y díganos ya todo— Rafael levantándose y acercándose a su amigo cogiéndolo del brazo y mirando a Manuel esperando respuesta.
—Tranquilos, todo a su tiempo, pero, bueno, ahora dejemos de juegos y centrémonos en lo que verdaderamente es el tema— dijo por fin con seriedad el dueño de la mansión.
Continuará....
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El caso
Mystery / ThrillerUn caso que jamás tuvo que aceptar; quién iba a decir que con tan sólo ejercer su trabajo iba a meterse en algo tan grave como eso. Pistas anónimas que le ayudarán a llegar al fondo de todo, ¿o tal vez le enredarán más? Si tan solo hubiera escuchad...