Juliette

Capítulo 19: Cartas en el asunto

Me siento en el sofá frotando mis ojos, son ya las 6:30 y necesito arreglarme para ir a la facultad y llevar también a Julie. Camino al baño del pasillo y tras asearme debidamente me dirijo a mi habitación, sin ánimos de interrumpir el sueño de la dulce chica que seguramente dormita en la habitación continua, toco la puerta y sin conseguir respuesta entro. Ella se encuentra de espaldas a mí y observa la ciudad por el balcón mientras el sol da los últimos matices antes de mostrarse por completo, se abraza a sí misma y caigo en cuenta del frío amanecer, me acerco y me detengo a su lado mirando el cielo, ella da un leve salto y yo rio para mis adentros

-No te escuché entrar-dice volviendo a su lugar

-Lo sé, buenos días, Julie-saludo y ella sonríe levemente

-Buenos días-se limita a decir

-Es una vista muy linda ¿verdad?-saco a la conversación y la observo, trae una camiseta negra con mangas hasta sus codos, que permite ver la clara cicatriz en su brazo y un simple jean claro junto a las zapatillas que le regalé cuando se quedó en casa

-Sin duda. ¿Cómo amaneciste?-desea saber inclinándose cual niña sobre sus pies hacia atrás y hacia adelante mientras el frío viento acaricia cada detalle en su camino, incluyéndonos

-Bastante bien ¿Tu como estas?-inquiero, mueve sus manos nerviosa intentando ocultar la tensión en sus hombros y me regala una sonrisa algo forzada

-Pensando un poco-resta importancia

-¿Qué haremos para conseguir los documentos?-soy directo al preguntar, no queriendo tener a Julie en este estado más tiempo

-Dan... no quiero que te involucres-susurra sin mirarme y observa los pocos autos que hay a esta hora de la mañana

-No te dejaré sola en esto. –sentencio

-¿Qué harás, Dan? Mi padre es quien tiene esos papeles y tú no puedes entrar a casa. Yo los conseguiré cuando no me observe y al fin aclararé el montón de dudas que he creado desde ayer-dicta firme

-¿Me dirás si necesitas ayuda en lo que sea?-dudo y ella asiente –Sólo no quiero que ese hombre intente hacerte daño de nuevo-explico

-Ni yo y si soy cuidadosa eso no sucederá-expresa con seguridad

-¿Pudiste dormir?-inquiero cambiando el tema, ella tarda varios segundos en responder

-Tuve... tuve una pesadilla, supongo que suceden cuando estoy abrumada e intento descansar. En realidad no sé, son tan...odiosas-habla pasando un mechón de su cabello detrás de su oreja

-Es la manera del cerebro de expresar cosas que reprimes, en ocasiones, mientras más reprimes algo, mas piensas en ello. Intenta despejar tu mente, ponerla en blanco y ocuparte en algo que te distraiga, puedes estudiar, leer un poco o incluso hablar conmigo si quieres. Es más, ven-tomo su mano y la acerco a mí –Estoy seguro de que te hará bien alejarte algunos días de ese infierno. Eres bienvenida en mi casa el tiempo que desees, necesitas y consideres mejor; de esa manera también podrás tenerme de apoyo la mayor parte del día-propongo y logro que en su rostro se forme una nueva sonrisa, pero una de verdad

-Mientras antes consiga esos papeles, más pronto me alejaré de todo aquello con lo que lucho a diario, Dan. Gracias en verdad por todo-

-¿Qué te he dicho sobre agradecerme? Sé muy bien que estas agradecida, pero tu forma de darme las gracias podría ser diferente –digo e inseguro de lo que hago le doy un casto beso en los labios, ella se sorprende y algo temeroso espero su reacción

Dijimos que iríamos despacio, intenta controlarte, Daniel

Para mi sorpresa, se inclina y me da ahora ella un corto beso, sus mejillas se sonrojan y avergonzada baja la cabeza