Espero que te encuentres bien. Pero bueno, no escribí ésta carta para mentir sobre nuestros estados de ánimo o el quehacer del día a día, simplemente a contarte una historia muy bonita, que fue capaz de romper el cemento del corazón y encontrar los sentimientos más puros en un demonio. Solía pensar que los "felices para siempre" eran una grata realidad, aún sabiendo que era demasiado absurdo, pero ¿sabes? Nunca perdí la esperanza. Aquella que llegué a encontrar pero se esfumó con el pasar de los meses, aún deseando que nunca lo hiciera. No obstante, ella llegó a abrir más mi pensamiento, pero de igual manera me destrozó dejando cicatrices tan profundas como aquel océano de color azul brillante, reflejando pureza y tenebrosidad a la vez. Me han pedido olvidarte de una manera demasiado abrupta, aún así, sólo logro recordarte con más detalles. Con más viveza que en el ayer.
Ya no aguanto el hecho de verte sin destrozarme. Ver nuestras conversaciones sin llorar. Ver nuestras fotos sin recordar. Es un sentimiento de quiebra que me entierra en la soledad del ayer. Es viajar en el tiempo, cuando sólo el sol nos alumbraba, cuando daba énfasis en aquel hermoso romance tan fino como la porcelana que cuidabamos con tanto empeño. Es donde todos nuestros planes futuros se hacen presentes, ellos, son los que más profundas cicatrices marcaron, pues tu eras mi sueño, el que simplemente se esfumó con suma rapidez. Intenté sostenerme de la rama, pero caí en llamas al precipicio. No fui lo bastante fuerte, y es algo de lo que me arrepiento, soy débil, incapaz de todo... me destrozo con facilidad, pero fuiste tan fuerte que recibí muerte inmediata. Quizás no sea mutuo el sentimiento, pero aún queda tu recuerdo en mi cabeza, tu ausencia marca tus pasos en los pasillos de mis pensamientos. Aún el tacto de tus labios sigue presente, recordando el vaivén de nuestros besos en aquel baile de armonia y sincronización. Lloro al recordarte, en cambio, no me esfuerzo en olvidarte. Mis sonrisas son falsas junto a un corazón daltónico, el cual prefiere ver heridas en vez de color. Fuiste la única persona capaz de hechizarme y que hoy extingue los recuerdos. No fui la mejor, pero te amé, lo hice tanto que olvidé la verdadera razón por la que luchaba. La cual eras tú, luchaba por ti, y ahora lucho por superarte, algo que no creo lograr por que sigues en mi cabeza, sigue tu voz. Siguen los recuerdos, las risas, los besos. Simplemente sigues tú...
Allí me di cuenta... que hice la comparación incorrecta, no éramos el sol y la luna. Ambos éramos estrellas en la oscuridad con miedo a la adversidad, lunas iguales en una galaxia sin fin. Ambos teníamos una oscuridad, un demonio que simplemente se apropiaba de nuestros deseos como de nuestros placeres. No éramos libres, no éramos lo que pensábamos ser, en cambio, lo intentamos. Sin embargo, una estrella se aproximó a descongelar el frío que llevábamos dentro, para ti, un hermoso sol, para mi, la lejanía... Éramos tan similares, que destrozó aquel vínculo de amor que sobrepasaba los límites. Ninguno dió su brazo a torcer, en cambio, son las palabras escritas las que quiero que conserves a la distancia de la Luna. Sólo ella guiará los pasos del camino, mientras aquel sol iluminará tu vista al pasar. No quiero que te culpes, sólo quiero que olvides aquello que convirtió la luz en una fría oscuridad y permanezcas con el recuerdo del ayer.
Quiero que conserves aquello que solíamos llamar amor, aquello que alumbró nuestros días como nuestras noches. Sé que le darás un mayor uso, pero sólo te pido, que sólo aquella persona que valga tu pensamiento, lo lleve consigo. Para que algún se conviertan en lo que soñamos ser; La luna y el sol...
- Con carino, Anie
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Con cariño, Anie🍁
Non-FictionSon escritos del alma, detonando en ellos verdadera sinceridad. Siendo una historia de amor camuflajeada en pequeñas dosis de pensamientos. Es un amor ingenuo e inocente despechado por el entorno del mundo. Son las palabras de un ser tan enamorado...