Escrito 14: Escúchame

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Aveces simplemente necesitamos que nos escuchen, que sequen nuestras lágrimas con palabras llenas de promesas. Sellando promesas del tiempo, que nos digan lo bonito que somos por dentro. No hay sonrisa más falsa que la del herido y no hay herida liviada que sane tan rápido. Podremos reír, pero eso no significa que estemos bien. El llorar no siempre vacía el dolor del alma, ni las risas ocultan el dolor. Ni siquiera el escribir logra la sensación del desahogo; sólo necesitamos atención, que no se aburran de nuestras tristezas ni se burlen de nuestro dolor. En cambio, ¿quién escucharía a un alma tan pobre en felicidad y tan llena en amargura? Quizás alguien lo intentó, pero se terminó alejando. Entonces, serás difícil de olvidar, difícil de encontrar pero fácil en agonizar en la misma miseria del pensamiento. Y todo por no escucharme cuando te hablo...

- Con cariño, Anie💜

Con cariño, Anie🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora