III. Lejos de estar bien.

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Desperté solo en mi cama.

No es nuevo, ha sido así los últimos cien años; la vida después de la muerte no es tan divertida.

Hubieron algunos encuentros, pero nadie se quedó hasta el amanecer, excepto ciertos especímenes raros que se atrevieron a aventurarse en una pseudo relación conmigo.

No funcionó, algunos se aburrieron, otros se asustaron, y quizá la muerte de alguien estuvo de por medio también. Nada de lo que esté orgulloso.

Ni siquiera sé por qué escribo esto, es tonto y es condenadamente cursi, y sé que odias todo este sentimentalismo barato pero es muy difícil encontrar otra manera de decir lo que ocurre en mi corazón.

Ahora tienes a alguien.

Hace tiempo no me lo hubiera esperado, pero la vida pasa y las cosas cambian, tú cambiaste. El que ahora estés en una relación no me parece tan sorprendente hoy en día.

Eres tan guapo e inteligente que sería tonta la mujer que se negara a salir contigo, pero sigo amándote.

Maldición, sigo amándote, sigo deseando tus labios sobre los míos y tu piel pegada a la mía. No sé cuánto más podré callarlo.

Somos amigos, hace años dejamos toda la mierda incómoda y tóxica entre nosotros y nos convertimos en preciados amigos, a tus ojos yo dejé de estar locamente enamorado de ti mientras que tú tratabas de sanar las heridas que me habías causado.

Y he mentido tanto. Podría ser el mentiroso más grande de la historia.

Escribo porque sé que estas palabras nunca llegarán a ti, escribo porque es mi forma de sacar todo lo que hay dentro de mi corazón como si de vómito se tratase. Escribo porque tienes a alguien más, y te amo, por eso dejaré que seas feliz.

William, por el amor de dios más te vale que esta relación tuya dure, porque mi corazón se está destrozando y no permitiré que sea en vano.

Estoy tan enamorado. No lo arruines, por favor, porque no nos queda mucho tiempo.

Tu penitencia terminará en menos de un siglo y la mía dentro de poco más, entonces no volveremos a vernos, y si lo hacemos, seremos otras personas y ni siquiera podremos reconocernos. Así que, sólo déjame amarte en silencio como lo he hecho todo este tiempo y haz valer cada maldito sacrificio que estoy haciendo.

Vive por mí. Ama por mí. Sé feliz por mí.

Siempre tuyo, Grell S.

Si tan solo... || GrelliamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora