Why [Tom Holland y tú]

III. La boda [Parte 2]

-Deja el celular- dijo Dan sentándose frente a mi.
-Estoy hablando con Luz- le respondí sin dejar de mirar la pantalla.
-¡Está a tres mesas de ti!- dijo quitándome el teléfono, gruñí y levanté la vista mirando a mi hermano y luego buscando a Luz.

Cuando ella levantó la mirada del celular en mi dirección (tal vez porque no respondí sus mensajes) le hice una seña de que se acercase a nosotros.

-¿Saben de dónde puedo sacar más champaña?- preguntó tan pronto se sentó al lado de Danny.
-L, eres una niña. No beberás más champaña, ¡Ni siquiera debiste haber bebido antes!- se quejó mi gemelo.
-¿Quieres?- le acerqué una copa de champaña, ella me miró con una sonrisa y cuando trató de agarrarla, llevé la copa a mi boca-. Olé, niña...- dije después de tomar un trago.
-Te odio- me soltó seria, Dan río y yo sonreí.
-¡_______! Te busca mamá- dijo Timmy con su voz aguda al llegar a mi lado.

Le sonreí con ternura y le arreglé un poco el cabello.
Timothy al ser el menor de todos era el consentido de la familia, en especial, mi consentido.

-Está bien- dije levantándome de la silla, Tim tomó mi mano y me arrastró hasta mi madre.
-Cariño- dijo mi madre al verme-. Es hora de que subas al escenario- me sonrió y yo abrí los ojos sorprendida.
-¿Qué?- solté confundida.
-¿No recuerdas que hace unos meses Liz dijo que sería bonito que cantaras tú y le dijiste que no tenías ningún problema?- dijo extrañada.
-S... Si, pero... Pero pensé que era broma- me excusé.
-¡Ay, ______! ¿No tienes nada preparado?- me dijo triste y yo negué-. Dios, que lástima, sé que a Liz y a su esposo le hubiese gustado mucho que cantases...
-Yo... Puedo hacer algo... Supongo- dije dudosa y me encogí de hombros.
-¡Por favor, cielo!- habló mi madre asintiendo-. El escenario está preparado, solo habla con la banda- dijo y señaló a los hombres que tocaban instrumentos.

Asentí y caminé hasta ellos pensando en qué canción podría cantar. Se me vinieron dos ideas, se las dije y se prepararon.
Me paré en medio del escenario y tomé el micrófono.

-Buenas tardes, soy _______ Morris- todos me miraron prestándome atención-. Estoy aquí hablando para felicitar a las dos hermosas personas que contrajeron matrimonio este día, no podrían haber encontrado a nadie mejor que el otro, porque, sencillamente, son el uno para el otro, dos almas gemelas; el destino hizo lo suyo al juntarlos- todos aplaudieron, los novios se abrazaron y me sonrieron-. Quisiera regalarles una pieza, solo para ustedes dos, algo especial... ¡Por favor, acérquense a la pista!- ellos felices se acercaron.