XII. GYM [Parte 1]

573 47 12
                                    

Nunca filmo durante todo el día, no necesitamos tantas escenas en Atlanta y además, me mandan a un gimnasio. A veces filmamos en la mañana, en la tarde voy a hacer ejercicio y cerca de la noche filmó un poco más; otras veces filmo durante toda la tarde y en la noche tengo cita con mi entrenador personal.

Hoy no. Hoy tengo que estar con él en la mañana, específicamente de 7 a 12.

Sí, Marvel quiere acabar conmigo.

O eso me hace pensar.

El lado bueno de esto, es que no veré a Tom temprano.

¿Por qué es bueno esto? Por toda la vergüenza que pasé y todas las cosas que le dije al estar ebria.

Aún no tengo el valor para verlo así que una parte de mi está contenta con hacer ejercicio 5 horas.

Mierda, ¿En serio son 5 horas?

Suspiro antes de entrar en el gimnasio de siempre, queda a pocas cuadras de mi apartamento, así que vine caminando sin problemas.

Suspiro antes de entrar en el gimnasio de siempre, queda a pocas cuadras de mi apartamento, así que vine caminando sin problemas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Fiorella! ¿Qué tal estás? —me saludó Edward.

—Tan bien como se puede cuando vengo al gimnasio. ¿Y tú? —Le sonreí sarcásticamente y él rió.

Tan pronto conocí a Edward me agradó, rápidamente se creó una relación de confianza. Él me dejó en claro cómo serían mis entrenamientos y como era él; yo le dejé en claro cuánto odiaba el ejercicio y que si lo insultaba no hablaba en serio; me dijo que ya le había pasado antes y que todo estaba bien, lo que fue genial. La relación que creamos es bastante cómica si no eres yo cuando sufro por el ejercicio. De verdad detesto la actividad física y el deporte.

—No sufras demasiado, niña. Ya te acostumbrarás y verás que mis entrenamientos contigo son básicos —me advirtió.

Dejé la mochila que traía apoyada en una de las paredes y saqué mi celular un momento.

Decidí subir un boomerang porque la verdad es que la ropa deportiva me queda muy bonita. Grabé el espejo que me reflejaba y luego una esquina en donde guardaban las pesas. Puse una encuesta: "¿Hoy si acaban conmigo?", "si" o "si en rosa" con una carita feliz (obviamente falsa), luego empecé a calentar moviendo todas mis articulaciones.

—Bien, ¿Con que empezamos? —solté, entre más rápido comience, más rápido terminaré, o eso quiero creer.

—Ve a darle cuatro vueltas a la manzana.

—¿¡Qué!? Vine caminando, ¿No puede contar eso como calentamiento? —supliqué.

—No, ¿Y sabes qué? No me gustan los números pares a no ser que terminen en cero, por lo que harás cinco vueltas.

—Oh, vamos, Ed. ¡Sé bueno conmigo! —rogué y luego me acerqué a él—. Yo podría ser buena contigo —coqueteé, aunque ambos sabíamos que eso era falso y yo solo no quería correr 5 vueltas.

Why [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora