VI. Daya

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La alarma sonó y me levanté frotándome los ojos, fui derecho hacia el baño para darme una ducha, al salir me sequé el cabello y me vestí.

Tomé el teléfono junto con mi bolso y miré el mensaje sin leer que aparecía en pantalla.

Tom me deseaba buenos días y me preguntaba que tal amanecí... Creo que nunca nadie fue tan atento conmigo como lo es él.

"O al menos nadie que no tuviera mi sangre" pensé cuando estacioné mi auto frente a los estudios y mi celular sonó anunciando una llamada de mi hermano gemelo.

Él llamaba todos los días, sin excepción; ayer antes de salir del apartamento él y yo habíamos hablado.

-¿Cómo está mi hermosa hermanita a la que tanto quiero?- preguntó con voz cantarina.
-¿Qué hiciste, Dan?- dije saliendo del automóvil.
-¿Tengo que hacer algo? ¿No puedo simplemente decir que te quiero porque puedo y me da la gana?- preguntó nuevamente.
-No, regla de gemelos. "Si dices que me quieres..."- comencé diciendo y él me interrumpió.
-"... Si no es estoy mal, es porque algo malo hiciste". Si, si, me la sé de memoria- dijo con voz cansada.
-¿Y?- pregunté para luego saludar a los hombres de seguridad con una sonrisa ya que una mano estaba ocupada con mi celular y la otra tenía un café de Starbucks que había comprado en el camino.
-¿Y qué?- preguntó haciéndose el distraído.
-Si no me dices que hiciste en este mismo instante, te juro, Daniel Jace Morris...- articulé hablando en irlandés, mi lengua natal.

Hablaba en irlandés cada vez que me enojaba hasta el punto de querer golpear alguna cara.

-Ya, ya...- suspiró-. Tal vez, accidentalmente, rompí el cofre de cristal que te regalo la abuela para tu cumpleaños 16... Y también tu tableta- comencé a respirar agitadamente caminando entre los sets de grabación.
-Está bien, solo era cosas materiales, a pesar de que el cofre valía mucho sentimentalmente para mi y que la tableta tenía muchas cosas importantes que tal vez no recupere- dije tratando de no desquiciarme en el trabajo.
-Bueno, y ya que hablamos de cosas materiales, dejaste en casa todo aquello que no usas...
-No es cierto- hablé por encima de él.
-... Así que también le regalé esos zapatos caros que ganaste una vez en un concurso a una chica con la que salí...- admitió y apreté los dientes hasta que rechinaron.
-Al menos dime que son novios o algo...- hablé tratando de ver el lado positivo.
-Me dejó a los dos días, pero... ¿Está bien para ti que salga con su hermana?

Si lo tuviera enfrente, lo golpearía, fuerte y con una silla.

-Y por último- volvió a hablar sin esperar mi respuesta.
-¿Hay más?- suspiré-. ¿Tendré que suicidarme o volver a casa y matarte?- gruñí, a mi lado pasó una de las chicas de maquillaje y me miró con miedo para luego alejarse rápidamente.

¡Genial! Ahora soy una psicópata depresiva con problemas ira.

-Es justamente sobre eso... Nuestros padres volvieron a mudarse -confesó-. Y ya sabes como es mamá, me convenció de que nos mudemos más cerca suyo así que ahora vivimos en otra calle, una más alejada del centro de la cuidad, adiós- cortó la llamada.
-Maldición, Dan, eres un imbécil- grité mirando la pantalla del celular y atrayendo la atención de las personas que trabajaban a mi alrededor.

Eso es lo malo de vivir con tu gemelo impulsivo e influenciable.

Maldije y me fui directo a mi tráiler.

Me senté en un sofá que había allí y comencé a hacer los ejercicios de respiración que me enseñaron en la escuela de teatro. De a poco me iba calmando, entonces algo llama mi atención, sobre una pequeña mesa que había allí hay un carta pegada a una barra de chocolate.

"Disfrútalo❤" decía dentro del papel.

Sonreí y me mordí el labio pensando en quien sería que me dejó aquello ahí en el momento indicado.

Me acabé el chocolate al instante de abrirlo, luego llegaron las chicas de vestuario y maquillaje, charlamos mientras hacían su trabajo y yo terminaba mi café.

Cuando estuve lista me dirigí al set en donde "los chicos del equipo de debate" tenían una escena, obviamente entre ellos estaba Zendaya aka MJ, que al final de Spiderman: Homecoming fue elegida capitana.

No voy a mentir, me emocioné. Digo, era Zendaya, ¡Z-E-N-D-A-Y-A!

Era un ídola, una diva, una reina, ¡Respira, ______, maldición!

Mi mirada se cruzó con la de Tom un segundo, que seguía grabando la escena, tratando de ignorarme, porque sino saldría mal la cosa si se me quedaba mirando.

Recordé que con él me emocioné, pero lo disimulé bastante bien, aunque ya lo tenía frente a mi cuando me di cuenta que era Tom Holland y no me quedaba otra cosa que hacer eso o saltarle encima; no estoy segura de que la segunda opción hubiese sido buena.

La escena terminó, los actores se desaparecieron por un momento, a excepción de Zendaya. Su mirada casualmente dio con la mía, sonrió y se acercó a saludar.

-Hola, ¿Eres _______ Morris, no es así?- dijo amistosa y asentí como idiota a la que el gato le comió la lengua-

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-Hola, ¿Eres _______ Morris, no es así?- dijo amistosa y asentí como idiota a la que el gato le comió la lengua-. Soy...- entonces decidí a hablar y ponerme en ridículo.
-Zendaya, si, lo sé. Eres genial. Me encanta como actúas y como cantas, y como bailas. Y es sin duda admirable tu posición en la lucha del feminismo y lo que haces contra el racismo, y ni hablar sobre que también eres embajadora de las naciones unidas. ¡Dios, no puedo creer que te concocí! Mi mejor amigo es súper fan tuyo, si se entera que estuve contigo, se muere- hablé tan rápido que creo que no me entendió una palabra.

"Pasaste de ser una compañera de trabajo a una fan más" me comunicó mi linda conciencia.

Sin embargo, Zendaya sonrió mostrando sus dientes blancos y perfectos.

-Tú, chica, me caes bien- dijo y chasqueó los dedos al final de la frase por lo que no pude evitar sonreír-. No digo esto mucho, linda, pero puedes llamarme Daya.
-Veo que ya se conocieron- habló Tom llegando a nosotras, yo me límite a asentir enfusivamente con una sonrisa en el rostro.
-Si- dijo Daya pasando su brazo por mis hombros-. Es más simpática de lo que dijiste, Tom. Creo que ya la estoy adorando- dijo mirando a Tom, luego a mi y otra vez al castaño.

¿Holland le habló de mi?

Ay, auxilio, me desmayo.

Why [Tom Holland y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora