--¡Sabrina, levántate ya! --gruñi Shanon.
Me removí entre las sábanas y no hice intento alguno por abrir los ojos.
--¡Bestia!--volvio a golpear la puerta.
--Noah vendrá en cualquier momento.¿Noah? Abrí los ojos, completamente despierta y avente la sabana hacia un lado. Salí de la cama en un santiamén y abrí la puerta. Shanon corría de un lugar a otro en busca de algo.
--Yo creo que no te levantaría nunca.--dijo.
--¿Que buscas?--pregunte.
--Mi bolsa, puedo jurar que la deje aquí.
--apunto al sofá.Miré el reloj, faltaban 20 minutos para las 6 AM. ¿Cuánto se tardaría Noah en llegar?
¿Por que me pregunto eso?
--Busca en tu cuarto, Shanon.--musite.
Ella me miró y salió corriendo a su habitación. Dos segundos después llamaron a la puerta.
--Sabrina, por favor abre.--me grito Shanon desde su cuarto.
Caminé perezosamente hasta la puerta y la abrí. Lo que ví me deslumbró por completo.
--Buenos dias.--me sonrió y aquella fierecilla enjaulada salto de un lado a otro en su pequeña cárcel.
--Buenos días Noah.--le devolví la sonrisa.--Pasa.
Le abrí camino y me le quedé mirando mientras pasaba a mí lado. Llevaba puesta una chaqueta negra al igual que los apretados pantalones que traía , por dentro de la chaqueta se alcanzaba a ver una camisa roja. Usaba unas gafas de sol que le daba un aspecto más comercial a su rostro, parecía de esos modelos que solo ves en televisión.
--Bonita pijama.--musito mirando mi atuendo.
Enrojeci hasta los huesos y me mordí el labio inferior, completamente apenada. Nadie, exceptuando a Shanon me había visto en pijama.
--Gracias.--murmure.
--¿Donde esta Shanon?
--En....
--¡Aquí! --Shanon salió de su habitación con la bolsa en la mano y me interrumpió.
--Hola preciosa.--dijo el y luego se acercó a besarla.
Desvíe mi mirada, dándoles privacidad y me escabulli hasta mi cuarto. Privacidad, ¿Eso quería darles? O solo quería calmar a la fierecilla que de pronto se sintió incómoda.
Me vestí rápidamente y me hice una coleta de lado.
--!Sabrina! Debo irme.--grito Shanon, desde algún lugar cercano a la puerta.
Salí del cuarto no sin antes tomar mi cámara fotográfica.
--Te veo más tarde, espero se diviertan.
--dijo.--Los amo, a los dos.--!Suerte!--dije, pero ella ya había cerrado la puerta.
Miré entonces a Noah, quien se encontraba parado mirándome a mí.
--Crei que íbamos a desayunar en pijama.
--musito, divertido al notar mi cambio de ropa.El rubor corrió de nuevo por mis mejillas y bajé la cabeza.
--Es muy temprano para desayunar.
--musite.Él río.
--¿Entonces....quieres que nos vayamos ya? El camino no es muy corto.
--Claro.--sonrei y el me hizo seña de que saliera del departamento.
Tomé mi bolso y me lo crucé por el cuerpo, echando allí mi cámara; luego el me abrió la puerta y me dejó pasar primero. Se deslizó después hacia mi lado y camino junto a mí, su perfume, mezcla de miel y frutas tropicales se introdujo en mi nariz.
--¿Escaleras o ascensor?--pregunto.
--Escaleras, es el tercer piso.--decidi.
Sonrió como si le hubiera gustado mi elección. Espero a que yo me adelantará y luego me siguió muy cerca.
Cuando salimos del edificio, caminé hacia la derecha, muy decidida.
--¿A donde vas?--pregunto Noah y me gire a mirarlo, entonces me di cuenta de que ya no me seguía sino que estaba parado y reía.
--Pues, a tomar un taxi o un autobús.
--me encogí de hombros, confundida.El río con ganas y sus carcajadas atronaron en mis oidos como la entonación de una cascada al caer al lago.
No comprendí que le resultaba tan gracioso y fruncí el ceño.
--¿No pensarás que tomaremos un taxi hasta allá, verdad? --dijo, medio serenado.--Porque si es así, no creo que tengas el dinero suficiente como para pagar el viaje, recuerda que no está muy cerca el lugar.--rio de nuevo.--Y no hay autobuses hasta ese lugar, a menos de que tomemos 3 o 4.
Me quedé en silencio y relacione sus palabras con sus acciones.
--¿Te estás burlando?--volvi a fruncir el ceño.
La carcajada melodiosa que aún salía de su garganta enmunecio, y su rostro se volvió serio y cauteloso.
--No.--dijo.
--¿Entonces porque te ríes?--enarque una ceja.
--Porque me pareció un poco...gracioso.
--aun bajo las gafas de sol, su expresión era como la de un niño que es regañado por su madre.--Para mí no es gracioso.--dije, severa pareciendo enojada.
--Lo siento yo...
Estalle en fuertes risotadas interrumpiendo sus disculpas y se me quedó mirando extraño.
--¡Caiste! Creias que me había disgustado.--alcance a soltar entre risas.
Su rostro dejo la seriedad y precaución y se dibujo en el una bella sonrisa.
--Eres mala.--musito y luego río.
--Solo a veces.--rei.-- Pero bueno, ya hablando en serio, ¿En que nos vamos a ir?
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Manual de lo Prohibido; Noah Centineo. #Wattys2019
FanfictionFalso y perfido eran sinónimos de mi nombre. De todos los papeles que pude protagonizar, era dueña del único que todo el mundo en mi situación, rechazaría. Lo peor era que esta no era una obra de teatro, cuyo objetivo es sólo representar, actuar y f...