Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)

La caja

Hola a todos, vengo a contaros que he elegido la canción del comienzo del capítulo como la bso de esta obra. Cuando tenga un poquito más de tiempo investigaré sobre como hacer un trailer. Espero que os guste este capítulo.

Muchas gracias a todos los que seguís esta obra, sois mi inspiración para continuar.

Capítulo 11: La caja.

Narra James:

No era la primera vez que me encontraba en ese lugar. Desde el primer curso junto con Fred y Frank me había visto envuelto en tantos problemas que aquel despacho era como mi segunda residencia. La directora Mcgonagall se encontraba frente a nosotros con el semblante firme, para ser sinceros resultaría bastante extraño no verla de tal modo. Se podía apreciar por la forma en la que gesticulaba y articulaba sus manos que estaba realmente enfadada, no obstante mi mente se encontraba vagando demasiado lejos de aquel lugar como para prestar atención a sus palabras.

El despacho de la Directora Mcgonagall era una gran sala circular rodeada de enormes vidrieras que componían un gran ventanal. Además alrededor de la sala había numerosos retratos de lo que parecían ser antiguos directores de Hogwarts. Justo detrás de un gran escritorio de oscura manera se alzaba, impoluto, un gran cuadro del anterior director: Albus Dumbledore.

-¿Queda claro señor Potter?- dijo la Directora Mcgonagall provocando que saliera de mis pensamientos. No había escuchado nada de lo que había dicho

-Eh...si Directora Mcgonagall

-Perfecto,entonces usted y la señorita Mcmillan limpiarán de forma conjunta la sala de trofeos al estilo muggle mientras que usted señor Jensen ayudará al profesor Longbotton en sus tareas que tendrán lugar en los invernaderos. Y ahora- dijo alzando la voz- pueden retirarse a sus respectivas salas comunes y por su bien más les vale que este altercado no vuelta a suceder

-Sí directora Mcgonagall- dijimos los tres a coro.

Salí rápidamente del despacho ya que solo pensar en lo que ese tipo le había hecho a Ruby momentos atrás me daban ganas de volver a golpearle. El simple hecho de verla intentando soltarse de su agarre fue suficiente para que olvidara todo lo demás, en ese instante ni siquiera me importaba meterme en líos. No me importaba que me expulsaran si con ello protegía a Ruby.

Debo reconocer que ver como Albus besaba a Ruby me molestó más de lo que habría imaginado. Al divisar aquella escena sentí como algo extraño surgía dentro de mi, como un nudo en la garganta me impedía respirar, como un sentimiento de rabia de invadía mi cuerpo. Por una parte me había gustado golpear a Albus, pero por otra parte él era mi hermano aunque no me gustase lo más mínimo en ese momento.

-James espera- Ruby se interpuso en mi camino. Tenía los ojos rojos como si llevara tiempo intentando contener las lágrimas, su nariz al igual que sus mejillas estaban sonrosadas y un extraño sentimiento invadió cada parte de mi ser

-Ahora no tengo tiempo- me limité a decir mientras continuaba con mi camino- tengo entrenamiento de quiddich. Desde el segundo curso me había convertido en el buscador del equipo de quiddich de Gryffindor y desde hacía un año también en su capitán. Desde pequeño había sentido cierta pasión por ese deporte, tal vez fuera porque desde pequeño siempre había visto a mi madre jugar profesionalmente para las Arpías de Holyhead

-Eh...si...esto...-por un momento pareció dudar, no obstante prosiguió- solo venía a darte las gracias por lo de antes aunque no tendrías que haberlo hecho ya que ahora estas castigado por mi culpa y...