La cita.

563 45 9
                                    

¡Hola a todos! Estoy feliz y deprimida (rara combinación, lo sé) ya que he calculado (uno ya lo tengo escrito) que sólo quedan unos dos capítulos para terminar esta historia. Tal vez haga dos capítulos más y un epílogo o solo un capítulo largo y un epílogo, aún no estoy segura.

Lo que si es cierto es que me muero de ganas por continuar escribiendo Albus Potter y la entidad de los lobos. Pero para ello, debo terminar esta historia de la mejor manera posible ya que siento que os lo debo.

Espero que os guste este capítulo y que podáis disfrutarlo de la mejor manera posible.





Capítulo 35: La cita.

-Estas muy seria- Ruby alzó la mirada de su libro para ver como su tutor de pociones la contemplaba sin ningún tapujo. El gryffindor llevaba su corbata desatada y su camisa blanca estaba tan arrugada que parecía que había estado arrastrándose por el suelo durante horas, Ruby supuso que tal vez se debía a alguna de sus típicas y usuales bromas

-No es cierto

-Ya claro, por eso no me has hablado en todo lo que llevamos de clase

-No te he hablado porque estoy concentrada en hacer bien la poción

-Tan concentrada no estarás cuando te has equivocado hace un rato y por lo que veo no te has dado ni cuenta- Ruby abrió la boca sorprendida ante tal socarrona afirmación. Lanzando una veloz mirada al Potter comenzó a revisar de nuevo las instrucciones citadas en el libro, esta vez con mucho más detenimiento. James por su parte esbozó una sonrisa pícara

-No es divertido- rechistó de mal humor. Llevaban más de dos horas metidos en el aula de pociones y el mayor logro de Ruby había sido toser por culpa de los malolientes vapores emanados de su caldero. Se estaba frustrando cada vez más

-Si lo es- James rió divertido mientras se acercaba a la morena quien se irguió en su sitio como si de un acto reflejo se tratase- déjame ayudarte- sin esperar respuesta James tomó con suavidad la mano de Ruby y comenzó a remover el contenido en sentido contrario a las agujas del reloj, ante eso Ruby alzó una ceja indignada

-¿Eso era necesario?

-No- confesó el gryffindor con picardía- en realidad no había que removerla hasta que echaras las semillas de ricino, me temo que tendremos que estar aquí un buen rato más- Ruby soltó un bufido malhumorada, James se la acababa de jugar en sus narices

-Por eso llevamos tanto rato, porque me estás saboteando- James sonrió de lado llevándose una mano a su despeinado cabello

-Para ser slytherin has tardado bastante tiempo en darte cuenta

-¡Eres un idiota!- James soltó una carcajada provocando que Ruby pegara un grito de frustración. La morena tomó sus cosas y en un hábil pero inútil intento de salir del aula de pociones, James la detuvo interponiéndose en su camino- quítate de mi camino- ordenó de mala gana. James negó divertido con la cabeza contemplando la poca paciencia que le quedaba a la chica- ¡Potter!

-Oh vamos no te pongas así- dijo tranquilamente- te vas a arrugar antes de tiempo

-Te quiero muerto- sentenció Ruby intentando escapar. James volvió a soltar una carcajada tomando a Ruby por la mano reconduciéndola hacia el final de la clase- ¿qué haces?

-Es hora de nuestra cita- confesó finalmente viendo como una incrédula Ruby lo miraba con los ojos abiertos como platos. Eso no se lo esperaba

-Hora de nuestra qué

-Cita- terminó por ella guiñándole un ojo. Ruby se cruzó de brazos rendida, era obvio que el gryffindor no la dejaría escapar así como así

Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora