Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)

Pérdida.

Capítulo 36: Pérdida

-Lo sabíais.

Ruby estaba dolida y no trataba de ocultarlo. Se sentía traicionada por aquellas personas a las que consideraba familia. Rose bajó la mirada tratando de pasar desapercibida ante las numerosas acusaciones de la morena

-Tranquilizate Ruby

-¿Qué me tranquilice? Me mentistéis, me dijistéis que no me recordaría jamás y ahora descubro que se hizo una cicatriz para poder recordarme....¿se puede saber qué más me habéis ocultado?

-Ruby era por tu bien- Albus avanzó lentamente hacía la morena tratando de calmarla. Sus ojos color esmeralda irradiaban preocupación, la tomó por los hombros para obligarla a mirarlo- no podíamos decir nada porque teníamos miedo de que al recordarte James perdiera la cabeza...es mi hermano Ruby

-Lo sé Albus y lo comprendo, pero solo necesito saber el por qué... sabéis que yo nunca haría nada que pudiera perjudicarlo- Ruby se llevó una mano a la sien, dolía. Observó a cada uno de los presentes en busca de pistas que pudieran revelarle el verdadero significado del silencio reinante en la habitación.

Observó como Fred y Frank se miraron entre sí preocupados y como Albus y Scorpius negaban con la cabeza sin saber bien qué decir. Los rostros de los cuatro chicos reflejaban el mismo sentimiento de preocupación y angustia mientras que el de Rose mostraba algo totalmente distinto.

-¿Es cosa tuya, verdad?- ante tal acusación la pelirroja levantó sorprendida la mirada la cual estaba oculta tras una fina capa de lágrimas. Su mejillas al igual que su nariz habían enrojecido y su labio inferior estaba ensangrentado debido a su fuerte mordida

-Lo siento…- susurró manteniendo su mirada azulada fija en la de Ruby. Se podía apreciar su remordimiento a leguas

-Nunca hubo ningún peligro de que perdiera la cabeza verdad, siempre fue cosa tuya…- la mirada cristalina de Ruby amenazaba con estallar en llanto. Se sentía estúpida, pero sobre todo se sentía traicionada a manos de su mejor amiga 

-James es como un hermano para mi, no podía permitir que volviera a sufrir de ese modo

-¿A costa de qué?- inquirió irónica Ruby soltando una carcajada cargada de la más fría amargura. La morena tenía la certeza de que la respuesta a su súplica jamás sería respondida por la pelirroja, sin embargo sentía la necesidad de formularla

-El te estaba recordando, sus sueños le estaban mostrando parte de su pasado y no podía permitir que…

-Que me recordara- terminó Ruby por ella. 

La pelirroja volvió a bajar la mirada avergonzada mientras que a la morena no le pareció por desapercibido su arrepentimiento o al menos eso era lo que tanto anhelaba ver. Rezaba para que así fuera pues no creía ser capaz de soportar perderla.

-No lo entiendes…

-Pues explicamelo- exigió saber Ruby. La slytherin soltó un suspiro tratando de calmarse pues sabía que aunque tuviera razón, sus gritos solo conseguían quitársela, no le gustaba esa Ruby. Se agachó para quedar a la altura de la gryffindor

-Desde que llegaste has causado mucho dolor y caos...James estaba mal, él estaba realmente asustado cuando creía que te perdía y lo que hizo fue muy arriesgado. Artemisa podía haberse percatado y haberle castigado o...algo incluso peor...yo solo espero que algún día puedas entenderlo y...perdonarme.

 Ruby parpadeó un par de veces aclarando su vista, la lágrimas le emborronaban la visión. Por muy traicionada que se sintiera y por mucho dolor que sintiera en ese momento, jamás podría odiar a Rose aunque quisiera. Ella a fin de cuentas era su mejor amiga y después de todo y de todos estos años tenía derecho de ser perdonada por muy egoístas que hubiesen sido sus actos.