Insurrección (James Sirius Potter Y Tú)

De Hades y corazones rotos

Capítulo 20: De Hades y corazones rotos.

Una joven cuyo cabello castaño oscuro reposaba delicadamente sobre su hombro derecho se encontraba caminando de manera inquieta de un lado a otro por lo que parecía ser un eterno corredor. Estaba nerviosa y angustiada pues temía por la vida de un chico al que años atrás le había resultado totalmente molesto, un chico popular y engreído que parecía tenerlo todo en la vida y, que sin pensar en sí mismo se había enfrascado de llego en una guerra por la vida de su hermano. James Potter era valiente, pero también era algo ingenuo.

Una parte de ella sabía que el gryffindor estaba bien pero no podía evitar sentir una cierta aflicción que la estrangulaba lentamente mostrando como todo había cambiado en cuestión de meses. Como los sentimientos pueden cambiar y hacer que todos tus ideales así como tú forma de ver y juzgar a las personas se desvanezcan.

A la chica le sudaban las manos y de vez en cuando miraba hacía ambos lados del pasillo esperando ver a alguien o más bien, deseando hablar con alguien. Sus deseos se cumplieron cuando al poco un chico de mirada esmeralda apareció por uno de los extremos del pasillo. El chico llevaba puesto un pijama del hospital el cual le quedaba algo corto por la parte del pantalón pues le sobresalía un buen palmo de pierna. Albus era un chico muy alto para su edad.

La mirada del chico reflejaba preocupación aunque nada más ver a la joven chica su mirada cambió dejando ver un atisbo de luz. Un rayo de esperanza.

-Sigues mojada- se limitó a decir, no obstante una sonrisa ladina se dibujó en sus labios.

Ruby no había tenido tiempo de cambiarse de ropa ya que desde que habían llegado a San Murgo esta no se había separado ni un mero instante del lado de James. La chica sonrió tiernamente pues sabía que esa era la forma del chico de decirle que le había echado de menos. Albus no era el típico chico que mostraba sus sentimientos así como así, él era todo un Slytherin en ese aspecto. A él le gustaba tantear el terreno, analizar los pros y los contras, pero a pesar de ello Albus Potter era la persona más tierna que Ruby había conocido.

-Te he extrañado- la morena sonrió para luego bajar la mirada algo avergonzada pues unas tremendas ganas de llorar habían inundado todo su ser

-Yo también a ti- y sin más palabras de por medio ambos se sumergieron en un fuerte abrazo cargado de emociones. El tiempo que Albus había estado desaparecido habían sido los peores meses de Ruby. El no saber que hacer la atormentaba cada noche pero aún le asustaba más el hecho de no saber dónde estaba su mejor amigo o si estaba bien.

-¿Has visto a Scorpius? La última vez que lo vi seguía dormido

-Está bien- Albus sonrió pícaro provocando que cierta curiosidad despertara en Ruby la cual lo miró intrigada esperando que el azabache continuara hablando- está con Rose- Albus hizo una pequeña pausa para luego sonreír ampliamente pues la situación le provocaba cierta gracia- y con su padre

-¡¿Qué?!- sin darse cuenta Ruby se encontraba casi gritando en el pasillo de San Murgo ganándose unas cuantas malas miradas por parte de algunos pacientes- lo siento...

-Le han contado al señor Malfoy que están juntos y la verdad es que no se lo ha tomado tan mal como esperaban- Albus se notaba feliz por sus amigos. Ruby sonrió ampliamente asintiendo con la cabeza. Se sentía orgullosa de sus amigos- creo que el que se lo va a tomar peor va a ser tío Ron. Por cierto- Albus hizo una pausa a la vez que su expresión se oscurecía- ¿sabes algo de James?

-Aún no, los sanadores siguen haciéndole pruebas...ni siquiera saben cómo es que sigue vivo.

Albus no contestó, se limitó a bajar la mirada intentando ocultar su dolor, y es que aunque ambos hermanos nunca se hubiesen llevado del todo bien se querían más que a nada en el mundo. No necesitaban palabras para saberlo sino que en los peores momentos siempre estaban ahí, uno junto al otro sin ningún temor por su propia vida. Simplemente juntos.