~ ÉL ~

Capítulo 11

Algo me toca el hombro, noto un peso a mi lado. El calor en mi piel es agradable, abro despacio los ojos y veo que aún es de noche pero la ventana está abierta y entra un poco de luz de los farolillos de la calle. Mis ojos se acostumbran a la penumbra y le veo. Hero, sin camiseta, sentado a mi lado y con su mano sobre mí.
No dice nada, tan solo sonríe tímidamente.

- ¿Ya nos tenemos que ir? - le pregunto con la voz ronca. Madre mía, que vergüenza

- Si, en una hora tenemos que estar en la entrada.

¿¡Una hora!? No me da tiempo. Me incorporo bruscamente abriendo los ojos completamente y por poco me choco contra Hero. Nuestras caras quedan a poco centímetros. Nuestras miradas se cruzan, intensas, no sé explicar muy bien la sensación, pero nunca había mirado a nadie así. La mano de Hero está sobre mi espalda por el repentino levantar. Recuerdo que llevo su camiseta, la miro y veo que está al borde de mi ropa interior. Me sonrojo y tiro del borde hacia abajo. La mano de Hero se quita despacio de mi espalda y mira a la pared que tengo detrás mientras sus mejillas se vuelven de un tono rosado que junto con sus labios hinchados, que indican que acaba de despertarse, le hacen ver muy sexi. Pero ______, ¡que te pasa! ¿Desde cuando piensas así? Hero se levanta de la cama y se pone a recoger su ropa y colocar la habitación.
Le pregunto si puedo entrar al baño y después de reprocharme esa pregunta y decirme que obviamente sí, entro. Cierro la puerta y me miro al espejo. Mi moño está un poco despeinado, algunos mechones me caen por la sien, y veo mis labios hinchados. Intento arreglarme un poco pero no consigo mucho. Mi ropa, la cual quedé colgada anoche en una percha, ahora está doblada sobre una estantería, sonrío al ver la manera en la que está doblada, algunas puntas un poco torcidas, pero me encanta. No sé que me pasa, pero este chico me cae bien, porque, ¿es solo eso, verdad? Aparto de momento esa pregunta de mi mente y me visto con el conjunto de anoche, bueno, de ésta noche.

Cuando salgo del baño Hero no está, y en la habitación está todo recojido y no queda absolutamente nada, tan solo una chaqueta negra sobre la cama. Me acerco y veo un trozo de papel. Lo cojo y leo:

" Ya sabes que hacer con ella"

Sonrío. Ésta costumbre de las notitas me gusta. Cojo la chaqueta y me la pongo. Tiene un olor característico, no sabría decir a que, pero huele de maravilla. Recojo mi móvil y lo que me sobró de dinero y salgo de la habitación.

Cuando llego a mi habitación Emma esta sentada en la alfombra metiendo su equipaje en la maleta, por suerte yo la preparé ayer.

- Hola - digo saludándola. Emma se gira con una sonrisa y luego cambia el gesto sonriendo aún, pero es su típica sonrisa pícara

- Hola...¿no tienes nada que contarme? - dice levantándose y dando saltitos hacia mí.

- ¿Yo? Claro que no, pero tu... - le miro con la misma expresión

Nos reímos y dice

- Bueno, yo por lo menos he pasado la noche en mi habitación - dice haciendo incapie en la palabra "mí". Me río e intento explicar lo que pasó

- No es lo que crees, de verdad. Me quedé las llaves aquí y no pude venir, porque tú - le digo señalándola con el dedo - estabas entretenida con un rubio que también se lo estaba pasando en grande - le digo riéndome. Emma se pone roja y empieza a dar palmaditas y saltos.

- ¡¡Sí!! Madre mía ______ fue genial. Estábamos bailando y de repente no se muy bien cómo pasó todo pero nos besamos. De verdad fue fantástico - dice con una sonrisa enorme, pero parece darse cuenta de algo y su expresión cambia. Da la vuelta y se sienta en la cama. Voy a la otra y me pongo enfrente de ella. - pero, y ahora que le voy a decir. Me da mucha vergüenza ______.