Capítulo 14

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Cruzo la puerta y me encuentro la casa más grande y bonita que he visto nunca.
Todo está iluminado con una luz ténue que hace ver todo muy acojedor. La planta baja es de concepto abierto. Un bonito hall da la bienvenida invitándote a entrar al salón, con una bonita chimenea moderna rodeada de algunos sillones junto a unas grandes cristaleras que van del suelo hasta el techo, bueno, si se puede decir techo. Desde abajo se ve la planta superior, la cual se separa de nosotros por una barandilla de cristal. Al fondo una gran cocina de muebles blancos hace contraste con el suelo de parqué oscuro. Y al fondo, algo que todo lector le encantaría tener en su casa. Una sala con las paredes llenas de estanterías repletas de libros, con un sofá en el centro y una gran alfombra.

- ¿Vienes? - Hero está en el primer escalón de la escalera que lleva al segundo piso. Me había quedado empanada viendo todo

Subimos los escalones, los cuales son simples tablas que salen de la pared y le dan un toque mas moderno aún a la casa.

Subimos y cruzamos un pasillo ancho con varias puertas, y en la puerta del fondo Hero me espera.
Cuando llego abre la puerta y veo su enorme habitación. La pared de enfrente es una cristalera que da al bosque de enfrente, pero al acercarme mas veo una pisina rodeada de farolillos y plantas, con una pequeña cascada al final, y una terraza de madera bajo nosotros. A un lado de la habitación hay una gran cama, con colchas blancas que hacen contraste con el suelo de madera oscura y conjunta a la perfección con la alfombra que hay al pie de la cama de un gris perla muy elegante. Al otro lado hay un escritorio que parece ser de madera de abeto o algun otro arbol caro. Me he quedado impresionada

- Si quieres lo hacemos en la alfombra - y no me parece mala idea, por que en esta alfombra se podriía jugar un partido de fútbol incluso

- Está bien - le sigo y me siento en la alfombra

Sacamos los libros y cuadernos y llenamos el suelo con ellos. Encendemos nuestros portátiles y comenzamos a hacer el trabajo. No sé cuanto tiempo pasa, pero acabo tirada bocabajo en la alfombra con el portátil de Hero sobre mi culo, lo que me hace mucha gracia teniendo en cuenta como somos de vergonzosos, pero con tanto trabajo ni hemos pensado en ello. Un mechón de mi moño despeinado me cae sobre la cara y Hero me lo aparta, y con ese simple roze salimos de nuestro estado de concentración.

- Creo que deberíamos parar por hoy - dice alborotándose el pelo

- Si. Estoy agotada - Hero me quita el portátil del culo con las mejillas rojas y me ayuda a levantarme. Voy a recojer los libros cuando Hero me dice

- Déjalos, primero quiero enseñarte algo

Bajamos al piso inferior y Hero me lleva hacia la cocina

- He preparado algo para cenar - dice rascándose la nuca

Veo los platos llenos sobre la isla de mármol y vuelvo a mirarle sonriendo

- No tenías por qué - le digo

Nos sentamos y empezamos a comer. Hablamos de cosas que ni me acuerdo, y cuando acabamos lavamos los platos y cubiertos, aun que me ha costado, por que Hero no me dejaba. Mientras lavamos Hero me pasa un chicle de menta y se lo agradezco, parece que tiene la misma costumbre que yo después de comer. Cuando acabamos de lavar tiramos los chicles y nos secamos las manos

- Yo... hay una última cosa que me gustaría que vieses - Hero me mira con las manos en sus pantalones Adidas negros

Asiento y me ofrece la mano. Se la agarro y una corriente me recorre todo el brazo. Su mano es cálida y suave, pero a la vez grande y firme. Con una última mirada se gira y me lleva fuera de la cocina, y entonces veo a través de una de las grandes cristaleras a donde me lleva. La piscina

~ ÉL ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora