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[ Años atrás... ]

Dos niños estaban sentados de bajo de un árbol disfrutando de la agradable sombra que este les transmitía, el mayor de ellos jugaba con una pequeña roca, lanzandola al aire y atrapando la repetidas veces, minutos después decidió romper el silencio. 

- me pregunto si a los efelantes se les enreda la trompa por accidente.

- Jeremy, se dice elefantes, no efelantes. Ademas ¿que clase de pregunta es esa? -se cruza de brazos.

- calma te niño listo -arrojo la piedra bastante lejos-.

- ya te dije que no me llames asi, es molesto -gruñé.

El minino de pelaje morado río ante su respuesta para luego acariciar el esponjoso cabello de su amigo can.

- me gusta mucho tu cabello, esta esponjosito y muy suave.

- ¿tu crees? -le mira con una sonrisa avergonzada, no le gustaba que la gente tocase su cabello, Jeremy su entonces mejor amigo era el único que tenia ese privilegio.

- sipi -aventuro su mano hacia una de las orejas del shiba y comenzo a rascar detras de esta.

- ¡J-Jeremy, no! te e d-dicho que ahi soy muy...

- sensible, lo se -esboza una sonrisa presumida al ver como el mas bajo babeaba y golpeaba uno de sus pies contra el suelo repetidas veces.

- a-aay~ se siente tan bien.

- buen cachorro -deja de rascar le la oreja para dar unas leves palmadas en su cabeza.

- ¡no es justo! -hace un puchero cruzando se de brazos.

- ya, ya, no tienes que ponerte asi. Habrá mas mimos cuando estemos casados.

- ¿casados? -tartamudeo sorprendido el rubio.

- si, escuche a una mujer decir que cuando te casas con alguien es para estar con esa persona para toda la vida y hacerla feliz. Alfred, ¿quieres casarte conmigo?

- es.. to.. no lo se, ¿que tal si no soy un buen esposo?

- no seas tonto. Si llevamos mucho tiempo siento mejores amigos ¡apuesto a que duraremos mucho mas estando casados! -un hermoso brillo de entusiasmo se reflecto a través de sus ojos.

- eso no lo dudo, aun asi pienso que la idea es demasiado precipitada -baja sus orejas en señal de inseguridad.

- ¡no, no! Ahora no, yo me refieria en el futuro -le dio un coscorron en la cabeza.

- ¡ouch! Jajaja, de acuerdo, me gusta como piensas -menea su colita de un lado a otro.

- ¿lo prometes?

- lo prometo.

Sellaron esa promesa con un pequeño apreton de meñique.

( ... )

- ¿hola?

- ¡Alfred, ven por mi! ¡tengo miedo, por favor ven a salvarme!

- ¡a-ah, si! ¡solo pediré permiso!

- ¡da te prisa! -sollozo al otro lado de la línea.

Un corto periodo de segundos se hizo presente, algo que para Jeremy fueron horas, finalmente respondieron.

- lo siento, mis padres quieren que termine mi tarea primero.

- entiendo...

- a veces son muy molestos y mandones heh.

• Remplazo • (Alfred x Mystery)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora