✏ 1116 palabras.
JiSung quitó las gafas de su rostro y restregó sus ojos con sus dedos, eran las diez con treinta minutos y él seguía en ese maldito estudio revisando documentos en vez de estar haciéndole el amor a su precioso esposo.
Suspiró mirando su computadora, comenzó a pensar en ChenLe y lo extraño que había estado todo ese día. No había estado saltando por todos lados, ni había llegado de imprevisto a su oficina para llenarlo de besos como siempre, el castaño apoyó su cabeza en él espaldar de la silla y suspiró, a pesar de eso su pareja no había estado distante, sólo... sumamente callado y quieto.
Eso le había extrañado.
Sonrió sin poder evitarlo cuando la puerta de su estudio se abrió de imprevisto, no esperó ni diez segundos cuando ya ChenLe había caminado hasta terminar sentado en sus piernas, rodeó a su pequeño rubio, este puchereaba mientras jugaba con los primeros botones de su camisa.
—¿Tienes mucho trabajo, Sung? –ChenLe susurró y lo miró de esa forma que lo hacía querer mandar todo a la mierda y hacer todo lo que esa dulce boquita le pidiera.
—Un poco, mi amor. –JiSung sonrió besando su nariz dulcemente y ChenLe se ocultó en su cuello, el castaño acarició sus muslos y acercó la silla rotatoria hasta su escritorio.
—Bien, yo te espero. –ChenLe susurró y dejó pequeños besos en su cuello antes de acomodarse contra su pecho.
JiSung continuó revisando los documentos y arreglando pequeños detalles para poder enviarlos, llegarían de madrugada pero si los terminaba esa noche el día siguiente podría disfrutar de su pequeño sin ningún tipo de preocupación encima.
ChenLe se mantuvo quieto, JiSung se sentía tan bien con su pequeño, ChenLe lo esperaba sin decir una palabra y JiSung sabía que no necesitaba nada más, sentir el calor del cuerpo ajeno contra el suyo era suficiente para sentirse animado a terminar y darle a su pequeño todo lo que pudiera.
Aún recuerda cuando sacó a ChenLe de su casa al pedirle matrimonio, nadie creyó en él, aún no terminaba su carrera, ¿Cómo iba a darle a ChenLe todos los gustos a los que el bonito chino estaba acostumbrado? JiSung no lo sabía pero juró esforzarse y había conseguido todo y más, era un exitoso hombre de negocios, vicepresidente de una compañía de publicidad reconocida en toda Asia, tenía a su lado al chico más precioso del mundo, ChenLe estuvo ahí a cada momento susurrándole al oído que él siempre lo amaría sin importar el lugar donde se encontraran y quizá eso fue lo que le dio la fuerza para ser lo que era hoy en día.
Estaba tan enamorado del bonito rubio que al terminar no pudo evitar admirar como idiota el como ChenLe hacía figuras invisibles sobre su pecho mientras bostezaba.
—¿No te estás durmiendo o sí?
ChenLe asintió restregando sus ojitos antes de recibir un suave beso sobre sus labios.
—Ahora deberás llevarnos a la cama.
JiSung abultó sus labios y acarició su cintura, ¿Había escuchado mal acaso o ChenLe había hablado en plural?
—¿Llevarlos?
ChenLe dio un respingo sonrojándose inevitablemente, jugueteó con sus dedos y lo miró nervioso.
—Si bueno, y-yo pensaba decirte cuando estuviéramos en la habitación. Así como una súper sorpresa cuando termináramos de hacer el amor pero lo arruiné. –ChenLe apoyó su frente en su pecho y JiSung parpadeó intentando comprender sus palabras. —Has-Hasta te había evitado para no soltártelo de repente pero mi sueño lo arruinó.
JiSung rió nervioso observando el bonito cero fruncido de su pareja.
—¿Padre? ¿Voy a ser padre?
ChenLe se sonrojó cuando la mano del rubio pasó a estar sobre su estómago bajo su suéter y el mismo dejó besos suaves bajo su oreja.
—S-Sí, SiCheng hyung se asustó al verme vomitar, Yuta hyung se sorprendió y me hizo hacerme un test de embarazo luego de hacerme un montón de preguntas. SiCheng aún te tiene rencor por sacarme de casa así que básicamente quiere matarte pero está feliz, casi llora porque va a ser tío. –ChenLe rió inevitablemente y JiSung estiró sus brazos contento.
—Siempre supe que era la mejor decisión.
ChenLe cruzó sus brazos sobre su pecho y frunció el ceño.
—¿Sigues hablando de trabajo? Te digo que vas a ser papá, Park JiSung.
—Hablo de haberme casado contigo, mi amor. –JiSung rió sin mirarlo, sabía que parecía un lunático pero sólo podía reír, estaba tan contento que no hallaba algo más para hacer. ChenLe se encogió en si mismo y lo abrazó.
—N-No vayas a trabajar más por esto. –ChenLe susurró y besó su barbilla sorprendiéndolo. —No quiero que te desveles todo el tiempo o seas un padre ausente, a-amo que quieras darme todo pero no necesito todas esas cosas materiales. –JiSung abrazo a ChenLe contra su pecho mientras lo escuchaba. —Nosotros dos sólo te necesitamos a ti, ¿De acuerdo?
—Y yo sólo los necesito a ustedes. –JiSung susurró y alzó el rostro de su pequeño besándolo lentamente, acarició sus labios con tanto amor que ChenLe tembló entre sus brazos.
Se levantó con el rubio entre sus brazos y caminó a paso seguro hasta su habitación, lo besó de pies a cabeza cuando pudo dejarlo sobre la cama, le hizo el amor despacio repitiéndole una y otra vez que lo amaba porque ChenLe era su todo.
Su fuerza, su mejor compañía, su apoyo constante, el hombre de sus sueños y el amor de su vida.
No podía estar más feliz de haber sacado a ChenLe de su casa para contraer matrimonio, tenía diecinueve al hacerlo pero tenía a ChenLe, a sus besos, a su apoyo, ChenLe lo ayudó a estudiar para cada examen y lo apoyó cuando se graduó y tardó en llegar a conseguir un buen empleo. ChenLe siempre estaba ahí para JiSung, con una sonrisa, besos, comida deliciosa y una canción que lo hacía animarse solo porque era el rubio quien cantaba.
ChenLe se había graduado en música y lo ayudaba siempre que podía pero JiSung intentaba encargarse de todos los gastos como un maniático, quería darle todo lo pudiera pero ChenLe había sido sincero con su petición, quería a su esposo cerca, no preocupaciones.
Así que cuando JiSung durmió sintiendo a ChenLe sobre su pecho se permitió dejar caer pequeñas lagrimas de felicidad, tenía a un esposo maravilloso y pronto un hijo igual de precioso, no podía ser más feliz. ChenLe le había dado todo lo que necesitaba para ser feliz y no lo cambiaría por nada.
Ahora ese par eran su todo.
🌸
AYAYAY este proyecto me emociona un poquis, no subiré siempre pero tengo algunos oneshots planeados y me hacen feliz ;v;
Espero les guste, los adoro asjnsaj
—Meg.
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La hora de la verdad.
RandomAlgunos one shots donde cada pasivo en la relación halla la manera de decirle la verdad a su pareja. 📍 ✨ Advertencia: M-preg ✨ Muchos shipps, hasta ahora sólo de NCT y the boyz, tenganme paciencia;; ✨ Fluff, fluff, slight angst, happy ending ✨ He...