Futbol team. (LuWoo)

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✏ 1903 palabras.

YukHei subió las escaleras que lo dirigían al departamento de su novio dos escalones a la vez, tenía una semana sin verlo y ya sentía que se moría. Era su bonito bebé, estar tantos días separados le parecía ilegal. Sonrió al recordar la semana increíble que habían tenido antes de que él tuviese que correr a China al repentino matrimonio de su hermana, le avisaron de un día para el otro así que tuvo que tomar el primer vuelo para por fin verlos. Y se habría llevado a su bonito novio de no ser porque este presentaba su proyecto final en la universidad el mismo día.

Se sentía uno de los peores novios del mundo por haberse perdido algo tan importante, pero su novio le había repetido una y otra vez que no se preocupara pero que ni se le ocurriera faltar a su graduación porque lo asesinaría con un alfiler.

Así que ahí estaba, desesperado por ver a su hermoso novio y llenarlo de amor. Tocó la puerta repetidas veces pero lo que menos se esperó fue que un JungWoo con sus ojitos rojos por las lágrimas le abriera e intentará cerrar casi al instante.

¿Qué acababa de pasar?

Evitó que la puerta se cerrará metiendo su pie y la empujó cuando JungWoo se alejó a pasos rápidos.

—¡V-Vete, YukHei! –el chino abultó sus labios inconforme mientras caminaba, a pesar de que sus pasos eran largos y veloces no había podido acercarse al castaño así que acabó chocando contra la puerta.

—¿Cómo que me vaya? Acabo de llegar luego de una semana sin tus besos, podría caer en coma en cualquier segundo si no sales y me das un besito, esperó lo sepas. –El menor bromeó para que no se notara lo asustado que realmente estaba por la actitud de su bonito novio.

Los sollozos del otro lado de la puerta le rompían el corazón.

—Nene...

—¡V-Vete, esto s-se acabó, YukHei!

—¿Ah si?

YukHei susurró del otro lado de la puerta, apoyó su espalda en la misma y cruzó sus brazos sonriendo como quien se está comiendo el mundo.

—S-Sí, así que ya vete.

—¿Y por qué terminamos? Tres años y medio arrojados a la basura han de tener una razón, ¿O no?

—Yo no tengo p-por qué explicar nada.

El chino casi ríe antes de dar otro par de toques a la puerta.

—Si tanto te cuesta es porque no hayas una razón. –canturreó sabiendo sin necesidad de ver a su novio que esté estaría cruzado de brazos puchereando ante sus palabras.

—¡P-Pues por qué... eres feo! ¡T-Terminamos por eso y más!

YukHei está vez si se permitió reír al escucharlo.

—Qué vil mentira, ¿Qué más inventarás? ¿Que no me amas?

La habitación se quedó en silencio por un par de segundos, para que luego YukHei escuchara los pasos de JungWoo acercándose hasta estar literalmente del otro lado.

—Y-Yo no te...

No podrá. YukHei pensó sonriendo suavemente.

—N-No te...

YukHei esperó varios segundos, a ver si JungWoo podía pronunciar esas palabras pero estaba seguro de que no. No luego de una semana perfecta en donde él se quedó ahí y compartieron una de las semanas más románticas, tuvo que irse a las carreras el domingo pasado pero ahora estaba ahí para su bebé y ese repentino cambio lo tenía preocupado.

La hora de la verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora