But it's your birthday... (NoRenMin)

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✏ 3671 palabras.

JaeMin cruzó su brazo izquierdo sobre su pecho con el derecho estirado hasta llegar a su oreja para poder escuchar el pitido constante de su teléfono mientras llamaba a su novio, suspiró luego de unos segundos y comenzó a mover su pierna irritado. El pastel Selva Negra estaba esperando en su auto junto a los globos y el gorrito de cumpleaños negro con dorado para su bebé, pero claro, JeNo no estaba por ninguna parte y no podía contestar el celular para simplemente avisar que ya vendría en camino con el regalo y los dulces.

—Debimos ir juntos, JeNo siempre tarda y yo no tengo ni un gramo de paciencia. –JaeMin suspiró cuando la contestadora del mayor lo recibió nuevamente.

El pitido de una corneta cerca de su cuerpo lo hizo levantar la mirada, observó a su novio bajar acelerado del auto sonriendo de una forma dulce que después de años seguía derritiéndolo sin importar lo molesto que pudo sentirse segundos atrás.

—Veinte minutos tarde.

—No estoy tarde. –JeNo rió y besó su sien empujándolo mientras el gran peluche de Moomin colgaba de su brazo izquierdo y los dulces descansaban sobre la caja blanca con detalles en negro en sus manos. —Por cierto, se te ve un culo muy bonito desde la distancia. –JeNo le guiñó un ojo y JaeMin rodó sus ojos al sacar el pastel, el gorrito y los globos con el número 23 del asiento del copiloto en su automóvil.

—Siempre comprándome con halagos, Lee JeNo. –JaeMin negó repetidas veces pero rápidamente recibió un beso en sus labios y un choque de narices que lo hizo atontarse por un segundo.

—¿Te molesta así? ¿Entonces con qué te compro? ¿Con besos, sonrisas, te hago el amor? –JeNo sonrió sobre sus labios a lo que JaeMin rodó sus ojos sonriendo y empujándolo por el pecho.

—Eso seguro pero por ahora vamos adentro. InJunnie nos espera.

JeNo asintió repetidas veces y lo siguió emocionado mientras ensayaba bajito la canción de cumpleaños para su pequeño novio.

Abrieron la puerta con sumo cuidado, la sala estaba despejada así como el pasillo hasta la cocina, RenJun seguro estaría durmiendo. Se habían levantando muy temprano para desearle un feliz cumpleaños de la manera correcta antes de ir al trabajo, RenJun había conseguido tener el día libre por su cumpleaños, privilegios de que tu jefe sea tu mejor amigo y puedas llegar a acuerdos con él, mientras que JeNo y JaeMin sólo pudieron rogarle a Chittaphon dejarlos ir después del almuerzo por el acontecimiento tan importante que ocurría. El tailandés dudo pero acabó aceptando sin mucho problema luego de que prometieran trabajar el sábado por la mañana.

RenJun, JaeMin y JeNo no podían contraer matrimonio de manera legal pero eso no les impidió tener una ceremonia pequeña en donde se juraran amor eterno y por la cuál pasearan por la ciudad mostrando sus anillos de boda con toda la confianza y orgullo que sus cuerpos podían emanar, fueron criticados, acosados y juzgados por cientos de personas, incluso familiares y supuestos amigos pero a pesar de ello encontraron su paz entre los brazos ajenos, se cuidaron entre sí siendo las tres partes perfectas de un todo. Se mantuvieron juntos dándose apoyo y amor porque en la unión estaba la fuerza y no había nada más fuerte que el amor que ese trío se tenía.

Así que ahí estaban JaeMin y JeNo, preparando todo para que su pequeño novio pudiese pasar un increíble cumpleaños número veintitrés, no vendría más nadie porque RenJun había querido pasar ese día únicamente con ellos, además de que la mayoría de sus amigos trabajaban y no iba a entrometerse en su itinerario, la celebración general se haría el fin de semana y su día especial estaría con las dos personas que más amaba en el mundo.

—¡Se te va a caer! –JaeMin chilló cuando JeNo comenzó a sacar el pastel de su caja y a llevarlo hasta la bandeja en la encimera de la cocina.

La hora de la verdad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora