Capítulo 035

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Siendo sinceros fue una buena noche, no esperaba sentirme tan bien a lado de Park, pero el tenerlo cerca nuevamente, me hizo darme cuenta de que lo extraño demasiado, que necesito estar cerca de él

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Siendo sinceros fue una buena noche, no esperaba sentirme tan bien a lado de Park, pero el tenerlo cerca nuevamente, me hizo darme cuenta de que lo extraño demasiado, que necesito estar cerca de él.

Decidí estar con él estos últimos días, por lo cual le he pedido su número a Hobi, estaba por llamarle cuando una llamada entro en mi celular.

-Hola, buenos días princesa – Su voz me dejo helada y por poco me produce un delicioso orgasmo, maldición lo necesito urgentemente.

-Sí, diga – Haciéndome la interesante, solo pude oír su linda risita.

-Eres muy mala fingiendo conmigo – Nuevamente rio el muy Pinocho.

-No lo creo, pues siempre pensaste que realmente llegaba al orgasmo – En tu cara Park.

-Sé exactamente cuándo finges y déjame decirte que nunca fingías, siempre te lleve a un delicioso orgasmo – Maldito definitivamente lo odio.

-¿Qué es lo que quieres Park? – De pronto se me fueron las ganas de estar con él.

-A ti y a mí en una cama totalmente desnudos disfrutando de una buena follada - ¡Mierda! Me acabo de mojar.

-Ya quisieras, pero eso no se te hará – Una risa burlesca salió de mi.

-Por ahora... que te parece si salimos, te enseñare algunos lugares y después vamos a comer, ¿Qué dices?

-Ok Park, pero que quede claro, esto solo será por unos días y después volveremos a nuestra realidad ¿Ok?

-Ok, solo por unos días, paso por ti en 20 minutos, no tardes.

El muy maldito sigue igual, molestándome todo el tiempo, bueno pues es momento de arreglarme y como no tengo mucho tiempo, seré simple. Unos jeans ajustados una linda playera blanca sin mangas, llevare mis vans, una bolsa blanca y un lindo collar, algo muy sencillo y que debe capturar la atención de Park.

Al terminar me dirigí al ascensor del cual venia saliendo Luis con una caja de chocolates y una enorme sonrisa en la cara.

-No quiero saber – Entre sin más en el ascensor.

-Ni yo, pero en la noche se que vamos a hablar.

Si, Luis tenía toda la razón, pero por ahora no se lo diría, estaba por salir a la calle para encontrarme con Park, cuando alguien me jalo del brazo y me envolvió en unos fuertes brazos.

-Hueles delicioso.

-¿Qué acaso ahora tienes nuevas fantasías? – Correspondí su abrazo, rodeando su cuello con mis brazos.

-¿Qué tal si regresamos al ascensor?

-Déjate de idioteces Park, tengo hambre ¿Vienes? – El sí que sabe cómo ponerme los nervios de punta.

Tú, siempre tú... (Park Ji Min y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora