Es la historia de ____ Almazán que está tratando de superar a toda costa, el gran amor que siente por Oscar su primo, en el camino tendrá que superar varios obstáculos pero no lo hará sola, tendrá la ayuda de su amigo Park JiMin, quien estará a su l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El tiempo ha pasado más rápido de lo que he esperado ya han pasado dos año desde la boda de Oscar, algunas cosas han cambiado y otras siguen igual, por ahora yo estoy contra una pared en brazos de Carlos, quien se mantiene entretenido en mi cuello llenándolo de besos húmedos y tratando de desabrochar mi blusa y al no lograrlo la rompe.
-¡Oye! Era... mi blusa... favorita - entre jadeos reproche.
-Tranquila corazón te comprare otra igual - ríe burlonamente.
-Está bien ¿Cuándo iras a Corea del Sur? Porque esta viene directito de haya.
-Ok nena ya entendí, dime como quieres que te la page - me lanzo una mirada picarona y apretó mi trasero, haciéndome soltar un leve gemido
-Follame, follame duro, hazme gemir una y otra vez
Una sonrisa seductora apareció en su rostro, me bajo y desabrocho mi sostén, al dejarlo caer no dudo en atrapar en sus manos mis pechos, los amaso y se llevo a la boca el derecho, lo estrujaba, chupaba y mordía de una manera que solo me hacia estremecer, cambio de lado y le dio la misma atención mientras yo empezaba a gemir, me sentía tan caliente y deseosa de él, quería mas, quería sentirlo dentro de mi abriéndome poco a poco.
-¿Te gusta cómo te como las tetas? Son tan grandes, redondas - Jadeaba y me miraba directo a los ojos - dime nena ¿quieres que siga o quieres que me detenga? - Gemí fuerte al sentir como metía su mano debajo de mi pantalón y mis bragas, no soportaba mas, lo necesitaba y con gran urgencia.
-Sí, me encanta como me comes las tetas y como haces que me moje con solo sentir tus carisias y me éxito cuando me hablas así, cojeme, dame tu grande y dura verga quiero saborearla una vez más - el estaba tan caliente como yo, no aguanto más y termino de desnudarme y de desnudarse, me recostó en el sillón, ataco mi boca con besos que hacían notar el deseo y la lujuria que había entre los dos, sus besos fueron bajando a mi cuello, por en medio de mis tetas, llegando a mi ombligo, el cual beso y succiono, para después continuar su camino hacia mi pubis, pero antes de que llegara lo detuve.
-No mamita... déjame seguir... quiero probarte - en un gruñido lo pedía, pero no, eso no dejare que me haga - quiero darte el mas delicioso orgasmo, quiero que te corras en mi boca sentir tu sabor tu olor déjame llevarte al cielo.
-Es muy tentador, pero de verdad, te necesito dentro de mí, ¡por favor! ¡follame! - está más que claro que no lo permitiría.
-Está bien pero espero que un día de estos me dejes llevarte al cielo, mis dedos ya no se conforman, mi boca te necesita - poco a poco iba entrando en mí, se sentía rico, placentero aun que aun faltaba algo, el hombre indicado. Sus embestidas iban lentas, después fue aumentando la rapidez, los gemidos el deseo y las ganas de llegar al orgasmo, no lo soportaba mas, quería llegar.
-Vamos Carlos ¡follame mas! ¡Más... rápido... y... duro! - estaba por llegar y lo deseaba, gemía y gemía, Carlos estaba igual que yo estaba a punto, acelero sus embestidas.
-¡Si... mamita... que rica estas! Me encantas... ¡ah!- llegamos a nuestra liberación, quedando rendidos. Gracias Carlos. Solo cerrémis ojos y ya no supe nada.