Calientame Esta ⸙‧˚ YoonKook

[Three]

Jungkook pov

― A-alfa...

― Omega..

Jungkook y Seok Jin, estaban cara a cara admirándose detalladamente, por un lado estaba Jin, tratando de controlarse para no lanzarse sobre el omega que tenia enfrente y comerle los labios, y por el otro estaba Jungkook quien no sabia como reaccionar pues recién se daba cuenta del fuerte aroma que el alfa desprendía dejando en evidencia que se encontraba pasando por su celo.

―¿P-puedo ayudarte?― agrego Jungkook, rompiendo el silencio entre ambos. Seok Jin abrió los ojos sorprendido y solo asintió con la cabeza.

Jungkook al verle aceptar camino, nuevamente en dirección hacia la casa del alfa, a decir verdad su omega estaba ansioso y poco a poco  reaccionaba ante las feromonas, masculinas de alfa en pre-celo que  rodeaban la casa.

―Hey, Jungkook

Su paso fue interrumpido por la voz demandante del alfa, volteó a donde le llamaban y sin siquiera darse un pequeño respiro, Jin se había acercado bastante a su rostro rozando apenas sus labios.

Jungkook empezó a temblar, la respiración del alfa que sentía estampar contra sus mejillas y labios, le ponían nervioso en exceso y por inercia abrió sus labios sintiendo como a solo segundos estos, eran devorados por el alfa.

Se estaba dejando llevar.

Tenia que parar.

Además debía admitir que el alfa besaba bastante bien, Jungkook era inexperto en eso, podría afirmar que era muy cercano a ser su primer beso.

Seok Jin, recobro la conciencia separándose lentamente de la boca del omega, admiro su rostro ruborizado y lo sumiso  que podía lucir, inmediatamente se disculpó por su actuar, aunque realmente era el celo y su lobo.

o ambos.

Los que actuaban de esa manera.

―J-Jungkook, lo siento yo
me deje llevar...

―No te preocupes, pero umh... ¿Puedes ir a tu habitación?, mientras te consigo algunos supresores..

Hablo tímido, miro hacia abajo y sin pensarlo su vista se desvío hacia la parte baja del estomago del alfa, notando ahí un bulto sobresalir y sintió como se mojaba.

¡Oh no!, su omega estaba reaccionando, debía actuar rápido antes de que algo mayor ocurriera.

Seok Jin río por lo bajo, claro que había sentido la mirada del omega en su hombría así que simplemente obedeció a las palabras del omega.

―Pero por favor, no tardes...
ya esta oscuro y puede ser peligroso.― Jin lo dudo un momento y enseguida agrego.

 ―No sabes, mejor vamos juntos, puedo controlarme la farmacia no esta lejos.

Se dio la media vuelta camino a paso apresurado a su habitación, sin dejar siquiera responder al omega que se encontraba acalorado y confundido.

―No volveré a venir, ¿Por que no le envíe un texto y ya? ― Se regaño mentalmente. 

Paso sus manos por su rostro, dándose unos golpecitos, recordando lo de hace unos minutos atrás, debió suponerlo el olor estaba ahí y el humor del alfa en la mañana habia sido una señal que no logro captar.

[...]

―Yoongi, puedes traer alcohol y algunos curitas Por favor.. ― Suplico Amy en un tono meloso, vamos hermanito. iría yo pero ya esta oscuro y sabes que es peligroso .

―Vengo del trabajo, ¿Por que no me llamaste antes? ― Reclamo, aunque bastante relajado.

―Mi celular quedo sin batería... Anda Yoongi o si quieres..  ¡vamos juntos!, acompáñame solo así puedo estar mas segura.―

―Esta bien, vamos.

―¡Eres el mejor! Yoongi

―Si, si pero apresúrate o podrían cerrar.

Ambos rieron, se levantaron buscaron  un abrigo y salieron de casa, Yoongi insistía en ir en auto pero como Amy ama salir a caminar, terminaron yendo a pie.

―¿Para que quieres alcohol y curitas?

―umh, bueno es para la cocina.

―¿Para la cocina?

―Si, bueno para el equipo de la cocina.

―oh, imagino que se han llegado a cortar ¿no es así?.

―Acertaste

―No era muy dificil adivinarlo― bromeo.

―Bueno y ya sabes algo sobre.. ¿Sobre Jungkook?

―Claro que si, esta tarde escuche a algunos empleados, ese omega tuyo es muy conocido

―¡¿Que?!, ¿Por que no me lo has dicho antes?, ¿Qué sabes de el?,
¿Esta bien?, ¿Sabes si se a estado cuidando de salud?.

―Tranquilo, son demasiadas preguntas, si no te lo dije antes fue por que tenia planeado decírtelo a la hora de la cena. Pero preguntaste y bueno es inevitable.

―¿Y bien?, ¿Qué es lo que sabes de mi lindo omega?.

A Yoongi parecían brillarle los ojos, pues por fin después de tanto tiempo sabría algo de su pequeño omega.