Calientame Esta ⸙‧˚ YoonKook

[Six]

Jungkook pov

Estaba realmente incomodo, y como no estarlo, si había una chica la cual no conocía que me abrazaba como amigos de toda la vida.

Un extraño sentimiento llegó a mi, al inhalar el aroma de ella pues estaba combinado con un aroma que reconocía pero no estaba seguro gracias  al empleo y puesto en el que estoy son tantos aromas, y sabores que he obtenido en esta corta trayectoria. Mi olfato estaba confundido, de pronto mi lobo que se asomaba un poco la olfateo de igual manera para comenzar a gruñirle  un poco...

No entendía que ocurría pero ahora yo, no me sentía tranquilo para nada. Dirigí mi vista hacia afuera tratando de ver a través del cristal como si alguien me estuviera llamando, topándome con nada mas y nada menos que, la silueta de un hombre pálido mirándome fijamente...

Mi lobo empezó a saltar emocionado, ¡Yoongi, Yoongi estaba ahí del otro lado!

Sentí mis mejillas calientes, también como mi corazón palpitaba con rapidez al igual que una lágrima deslizarse de mis ojos, cayendo lentamente hasta mi cuello, tanto tiempo había pasado...

―El esta aquí, Jungkook.

Habló suavemente Amy, y dejo de abrazarlo, sonriendo ella también, pues no era tonta y también había podido percibir todas las emociones de Jungkook.

Jungkook decidido a caminar y comprobar que era cierto, que no se equivocaba se alejo de Amy, y le sonrió entendiendo lo que hace minutos de había contado, pero el destino parecía no querer que se cumpliera ese reencuentro pues, un alfa alto  apuesto y en celo, entró al local gruñendo y exigiendo al pequeño omega con una voz tan demandante que  le erizo la piel a el y a las demás personas.

―Jungkook, nos vamos.

Y como el omega que es, bajo la cabeza limpiando las lágrimas y camino lentamente hasta el impotente alfa, tratando de resistir a la voz demandante para después hablar.

―Y-yo aun no he comprado, s-su medicamento...

―No lo necesito, ya fue suficiente, te has tardado demasiado.

Declaro Jin, tomando del brazo a Jungkook a pegándolo a su lado, comenzando a desprender su fuerte aroma para impregnarselo.

El alfa, buscó con la mirada hacia afuera sin hallar alguna pista del otro alfa que había descubierto, pero estaba inquieto ya que aun podía sentir el mismo aroma de este, ese alfa no se había ido aun, mas sin embargo le miraba de una manera aterradora detrás del cristal.

―Sueltalo, y vete de una vez.