Capítulo 2

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– ¿Estás seguro de extremis? – Rhodey le preguntó. Haberlo convencido de unirse había sido difícil, pero tenía talento de hacerlo con los más patrióticos. La ambición siempre ganaba, además de que eran ellos quienes estaban más cansados de haber servido por tanto tiempo sin recibir mucho.

– Por supuesto – Tony repuso sin quitar la mirada de su pequeño que resbalaba por el tobogán. – Este pobre equipo ha ido creciendo, y con Hydra de nuestro lado, ni Shield podrá con nosotros.

Tony colocó una mano entusiasta sobre el hombro de su amigo, este asintió algo extraño.

– ¿Y qué opina Steve de eso?

Tony retiró la mano con pesadez, odiaba que trataran de manipularlo con Steve sabiendo que era su debilidad.

– Estará de acuerdo conmigo luego de que le muestre el obsequio que tengo para él – sonrió de lado de manera enigmática.

– Oh, Tony no puedo creerlo – Rhodey dijo indignado, y Tony se echó a reír.

– No me refería a eso, que mente más sucia – se formaron pequeñas lineas al rededor de sus ojos. – Aunque también es buena idea.

Rhodey negó preguntándose que tenía Tony para ofrecerle a Steve que fuera suficiente para que aceptara que su pareja se uniera a su mayor enemigo de toda la vida.

***
Steve observó el escudo enmarcado en la pared del taller, donde Tony le había pedido verse porque le tenía algo importante que decir.

– A mi también me gustaba – la voz de Tony hizo que se sobresaltara. Tenía un vaso de lo que parecía whiskey en la mano– Siempre me excitaba verte usándolo, incluso cuando era contra mí.

Steve sonrió un poco culpable, evocando los momentos en los que era enviado en misiones para detener a Superior Iron Man.

– Causabas muchos problemas – Steve dijo con una sonrisa.

– Era un chico travieso – Tony bebió del vaso sin quitarle la mirada de encima.

– ¿Y ahora no? – ronroneó Steve con una sonrisa picara caminando hacia su pareja.

– Me he calmado un poco – Tony sonrió sobre los labios del ex capitán – Solo contigo no puedo controlarme.

Steve rió y le besó lentamente. Tony inclinó su cuerpo hacia atrás con cuidado de no derramar su bebida y le apartó. Steve lo miró extrañado,Tony jamás se resistía, claro a menos que tenga algo importante que decir.

– ¿Extrañas eso? – Tony señaló el escudo enmarcado y Steve se giró a observar nuevamente aquel objeto que tantas veces había portado.

– Un poco – confesó. Ambos habían prometido ser transparentes,basaban su relación en la sinceridad – Me refiero a que me gusta estar con Peter, ayudarte cuando pueda, pero...

– Te entiendo – Tony acarició los cabellos de su omega y con una mano acercó la cabeza del contrario para besarle la frente. Era bastante más alto. – Y por eso tengo algo para ti.

La curiosidad brillo en los ojos de Steve mientras observaba a su pareja moverse hacia una especie de tubo de vidrio cubierto por una moderna cortina. Por un momento no pudo evitar posar la mirada en los glúteos de su alfa que se marcaban por aquellos apretados pantalones. Sintió como su boca se secaba y tuvo que pasarse la lengua por sus labios.

Tony se giró con una sonrisa traviesa y tocando solo un botón hizo que las cortinas se apartaran descubriendo en el interior un traje que se le hacia un poco familiar pero a la vez sabía que jamás había visto. Era muy parecido al que Shield le había dado en el pasado, solo que era enteramente oscuro y sin alguna insignia en el pecho todavía. Steve se acercó lentamente y lo observó asombrado. Tony era bastante hábil para esta clase de cosas y jamás dejaría de admirarlo por eso.

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