Elecciones

Capítulo 3

Superior Iron man alzó la voz exigiendo silencio. Su grupo de alfas que trabajaban para él: científicos, espías y asesinos; se quedaron inmóviles ante la orden. Después dijo a los invitados de Hydra que se encontraban cerca:

– Perdónenlos, son bestias salvajes.

Bravo, uno de los nuevos líderes de Hydra, le sonrió de forma escalofriante. Las hebras grises de su cabello junto a sus ojos azules le daban un aire glacial.

– Veo que sabes controlar a tu gente.

Tony observó a sus hombres cabizbajos y asintió con una cruel sonrisa de autosuficiencia.

– Bien, es hora de presentarles al nuevo miembro del equipo – Tony se puso de pie apoyando sus manos sobre la mesa. Todos alzaron la mirada hacia la entrada dónde un tímido Steve Rogers apareció con el oscuro traje que días antes Tony le había ofrecido. Esta vez la insignia de Hydra brillaba en su pecho. Tony miró a su pareja con deseo deseando que esto acabase para volver a casa y arrancárselo. Y al pasar a su lado, no pudo contenerse y le sonrió.

Bravo soltó una risa ante aquello.

— Jamás pensé ver a Steve Rogers trabajando de la mano con nosotros. Supongo que es verdad que el amor puede hacerlo todo.– dijo con un tono de burla. Tony no se rió sabiendo que estaban jugando con el orgullo de su pareja.  Miró a Steve y luego tomó su mano bajo la mesa.

Bravo empezó una charla sobre los nuevos propósitos de Hydra. Steve se había mantenido serio y algo rígido todo el tiempo. Así que para no ofender a los invitados, Tony decidió hacer algo al respecto. Retiró la mano de la de la de este y viajo hacia su entrepierna.

– To...Tony – sus ojos se abrieron alarmados. Tony se inclinó hacia Steve y susurró:

– Estás algo tenso.

Steve tragó en seco. Odiaba que Tony hiciera eso. Lo ponía siempre nervioso.

– ¿Estás de acuerdo, Stark? – Bravo, quién había estado hablando durante todo el tiempo, preguntó.

– Claro que sí – Tony respondió manoseando la palpitante entrepierna del rubio. Steve intentó mostrarse más relajado a ver si así dejaba su juego.  Pero Tony no se detuvo. Esa noche, Steve cobraría su venganza.

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La venganza de Steve tuvo que verse aplazada. Hydra le había proporcionado información sobre el posible paradero de Maya Hansen quién en un principio desarrolló la nano tecnología de extremis. Y Tony impaciente había salido hacia las sedes de I.A.M. donde supuestamente se encontraba.

I.A.M era una organización que suministraba armas y tecnología a varias organizaciones terroristas y subversivas para fomentar lo que se llamaría una revolución tecnológica violenta, uno de los también propósitos
de Superior Ironman, pues de esa manera él también podría obtener ganancias. Y era por eso que hasta ahora había convivido en paz con I.A.M.;sin embargo, no tendría problema en enemistarse con ellos si era necesario. Pues la revolución de armas de igual forma era inminente y ahora su prioridad era la doctora Hansen.

La base submarina de I.A.M fue fácil de hackear, Tony era un completo genio evadiendo alarmas y otros sistemas de seguridad. Habían enfrentado a los guardias protectores de los miembros más importantes: los científicos. Y una vez sobrepasado aquella barrera, los habían acorralado en sus propios laboratorios como ratas.

– La doctora Hansen ya no es prisionera del gobierno, doctor Tarlenton – Tony camino sobre los cadáveres extendidos por todo el piso. Arrugó la nariz expresando desagrado cuando por casualidad piso un charco de sangre.
El doctor le miró con terror desde el suelo, era el último sobreviviente de la camarilla.