Mr Arrogante (YoonMin)

Capitulo 28

🐶

Luego de su inmensa lucha con Taehyung por preparar algunas galletas humanamente comestibles, Jimin volvió casa, observo el desorden de las cosas y suspiro. Bien, el odiaba arreglar, odiaba trabajar, pero Agust tenía razón, así como este ayudaba en los que hacer del hogar, también podría hacerlo él.

Después de una hora el pequeño lugar se veía presentable y con un aroma a frescura combinado con el suyo. Dejándose caer en el sofá, tomo su celular, buscaría alguna receta fácil para preparar la cena, aunque todos sus planes fueron cortados cuando el timbre de la casa sonó, confundido por no haber recibido una anunciación de la recepción, se levantó, encontrándose a su madre, con las ropas costosas y ese perfumen tan dulce que le mareaba.

— Mamá—. Dice un poco aturdido, sintiendo como esta abre más la puerta para entrar en el pequeño apartamento.

— ¿Con que este es el cuchitril en el que te han mandado a vivir? —. Dice la mujer dándole al lugar una mirada de asco.

— ¿Qué haces acá?—. Pregunta Jimin.

— Sólo vine a saludarte hijo mío, no he sabido de ti en varios días—

— ¡Vamos madre!—. Se queja Jimin. — Se sincera, ¿qué es lo que te ha traído por aquí?—.

— Desconfiado—. Susurra la mujer. — Vine a percatarme de que no fueras tan idiota de acostarte con aquel beta—.

— ¿De qué hablas?—.

—Que tengo un plan para que nuestra vida vuelva a ser como antes—.

— Si, ¿cómo?—.

— Vas a casarte con alguien con mucho dinero—.

— No voy casarme con Yoongi hyung, entiende el me detesta y yo lo detesto a él—.

— ¿En serio? veo que te enteraste ya—.

— ¿Enterarme de que?—. Pregunta Jimin no sintiéndose cómodo con al expresión de pena ajena con la que le mira la mujer.

— Si, de que tu padre termino suicidándose por culpa de los Min, ellos nos quitaron todo—.

— Eso no es cierto, fue el banco—.

— Vamos Jimin te consideraba mucho más listo, ¿por qué crees que Yoongi tiene la casa de Busan? No sólo eso, la mayoría de nuestras propiedades están a su nombre, el banco sólo nos tenía embargada la mansión— Jimin la observa sin creer en sus palabras, pero la mujer es lista, por lo que tomando una carpeta con los pagare en blanco firmados por su padre y el señor Min le hacen comprender.

— Deberías mirar uno en especial, fue de cuanto Yoongi volvió unas vacaciones, si lees te enteraras que el préstamo fue dado por una cosa, tú—. Jimin toma el papel leyendo lo que allí está escrito notando que su madre no miente. —Tu padre no es tan santo como quieres creer Jimin, él también te vendió a Min, ¿por qué crees que siempre se negó a tu relación con Adrien?—.

Jimin aprieta los papeles sintiéndose enojado, ni siquiera lo piensa mucho mientras sale del pequeño apartamento, ni siquiera deja que su cerebro le pida calmarse cuando ya se está dirigiendo sus pasos a cualquier lado, el no desea ver a su madre, no desea ver a nadie más.

Deshecho y sintiéndose burlado por los dos hombres que considero tan importante en un pasado, Jimin llega a la empresas Min. Esta alterado, las lágrimas recorren sus rostro y a pesar de la gran cantidad de trayecto que camino y corrió no se siente cansado, la euforia del dolor aún es muy potente como para permitirle percibir cualquier cosa que no se la amarga decepción.

Sin anunciación previa Jimin sube a la oficina de Yoongi, a pesar de que intentan detenerle, no lo logran, está furioso, realmente lo está y esto queda demostrado en su primera acción al ver a Yoongi.

Con una fuerza muy exagerada para él, estampa su puño en el rostro del alfa, quien cae al suelo, sintiéndose confundido, el omega es rápidamente tomado por las manos de varios guardias, quienes evitan que otro golpe le sea regalado.

— ¿¡QUE MIERDA TE PASA!?—. Pregunta Hoseok mientras ayuda a levantar a Yoongi.

— ¿Por qué?—. Pregunta Jimin con sus ojos llenos de lágrimas y sus manos temblando con intensidad.

— ¿Por qué me hiciste esto?—. Yoongi lo observa confundido, el pánico comienza a instalarse en él mientras ve a Jimin luchar por tomar un poco de oxígeno, pero el pequeño huye de sus manos, esquiva al alfa quien intenta ayudarle. — ¿Por qué le pagaste a papá por mí? ¿por qué le diste esperanzas de salvar su negocio si lo iba a dejar morir?—.

— Jimin—. Yoongi no comprende mucho de lo dicho, aunque si la primera parte. — Lo que hice fue hace mucho tiempo, no lo pensé, yo sólo quería alejarte de ese hombre y...—.

— Y nada, eres igual que todos, eres igual que mi madre, o mi padre. ¡Los aborrezco, los odio infinitamente!—. Jimin ha dejado su orgullo de lado, esta tan pisoteado por aquel hombre que muy poco le importa el ser el centro de atención, de estar recibiendo aquella miradas de pesar.

— Jimin por favor cálmate—. Suplica le alfa al notar el tono morado que ha empezado a tomar Jimin. El claro ataque asmático ha empezado, pero Jimin se niega a recibir ayuda.

— ¿Dónde está? ¿Tu inhalador dónde está?—. Jimin intenta alejarse cuando las manos de Yoongi le toman, pero este aprieta sus dedos en el brazo del chico, evitando la huida, tratando de controlar al indefenso animal que lucha por respirar. — ¡Por todo lo que quieras, tranquilízate! ¿Dónde está?—. Jimin continúa con sus llantos, los ojos vidrioso y renegado a la ayuda.

Yoongi le da una breve mirada a Hoseok para que llame a emergencia, quien inmediatamente lo hace.

— ¡Suéltame!—. Suplica Jimin sintiendo sus piernas temblar y perder el equilibrio, aunque no cae al suelo, pues aún el alfa le sostienen con firmeza. Yoongi toma el inhalador de la prendas de Jimin, y aunque intenta ayudarle, no parece surgir efecto, el chico sigue luchando por atrapar algo de oxígeno, por ayudar a su pulmones a poder trasportar el valioso gas.

Con poco tiempo para actuar, Yoongi toma Jimin en brazos mientras su hermano le sigue, toman el auto y se dirigen al primer hospital que ven. Una vez en este dejan a Jimin en manos de los médicos, ambos alfas se sientan en la sala de espera, Yoongi se ve decaído y Hoseok, no puede con la culpa.

— Fui yo quien convencí a papá de no darle más tiempo al señor Park de pagarnos, yo nunca pensé que el haría eso, yo la verdad...—. Hoseok deja salir un fuerte suspiro.

— Las acciones que los demás toman ante los problemas son realmente sorpresivas, no es tu culpa, tú solo pensaste en el bien de las empresas—.

— Fui egoísta, no intentes hacerme sentir bien, yo realmente disfrute de decirle que no a ese hombre, realmente goce el verlo suplicar por más tiempo, yo de verdad fui un asco—.

— Hoseok, cálmate—. Pide Yoongi, aunque sabe que fue una mala acción, no es el momento de sentir culpa, pues el no saber el estado de su esposo le martiriza, aunque todo eso se ve tachado a un segundo plano cuando la presencia de Jimin aparece en la sala.

— Espero que hallas gozado lo suficiente con el dolor de mi padre—. Hoseok y Yoongi levantan sus mirada para observar a un débil Jimin.

— Jimin, por favor Sólo escucha a Hoseok, el sabe que fallo—. Intenta hablar Yoongi, pero la mirada de repulsión que le lanza Jimin le detienen.

— Siempre me odiaste Hoseok, pero nunca pensé que a tal grado, pero descuida, puedo jugar tu juego—.

— Jimin—. Interviene Yoongi al notar como los puños de Jimin quieren dirigirse al rostro de su hermano.

— Tú, sólo mantente alejado de mí, cásate lo más pronto Yoongi y esfúmate de mi vida—. El omega simplemente se da la vuelta, a pesar de que aún se siente débil, está muy furioso como para quedarse allí y observar más aquellas dos personas.

Yoongi se deja caer en la silla sintiendo quetodo ha caído igual, que su pequeña y perfecta vida se encuentra destrozada enel suelo. Al parecer la vida le está dando una merecida lección, una quenecesito hace mucho tiempo y que no llego cuando era debido, y que ahora estáarruinado sus planes.