Mr Arrogante (YoonMin)

Capítulo 57

🐶

— ¿Estás seguro de que quieres pasar la noche aquí? —. Pregunta Sungwoon a Jimin.

— Sí, no te preocupes, estaré bien—.

— ¿Quieres que me quede?—. Jimin niega con su cabeza.

Sungwoon se levanta de forma amable y ordenada. — Bien, si te sientes mal no dudes en llamarme, no importa la hora, vendré por ti—.

—Te tomaré la palabra, ahora por favor ve a casa—.

Luego de lo que pareció una eternidad para Jimin, el médico que atendió a Yoongi salió, este le contó que todo había sido un éxito y que ahora el alfa sólo necesitaba descansar, evidentemente al ser el esposo de Min le permitieron entrar en su habitación; así que ahora Jimin se encontraba en una sillón, observando el rostro sin expresiones de su esposo.

Un poco agitado y embriagado por el aroma concentrado de Yoongi se levanta para apartarse un poco de él, y allí, dándole la espalda a la cama, vuelve a tomar la hoja que le informa de la nueva vida que llegara en algunos meses, se sorprende a sí mismo al ver que hay ilusión por la noticia.

— ¿No pudiste escoger otro momento para llegar?—. Pregunta mientras acaricia su inexistente vientre.

— Debiste escoger a otro omega, yo soy el peor de todos—. Está asustado, para él un hijo nunca estuvo en sus planes, ni siquiera con Yoongi pensó en ello, la primera vez que pensó en tener hijos fue cuando su omega se lo dictaminó y eso fue con Agust... vaya tonto que se creía ahora mismo.

Girándose para ver en la oscuridad nuevamente a Yoongi le analiza. Sungwoon tal vez si tiene razón, él jamás se preocupó por alguien antes, pero ahora, véanlo, de pie en un cuarto de hospital, donde pasará la noche en un incómodo sofá, sólo para poder estar con Yoongi.

¿O estaba haciendo esto por Agust?...

Pensó en aquello durante algunos minutos y aunque el cabello rubio si guía en aquel cuerpo, él no estaba viendo Agust en ese momento.

Yendo nuevamente hasta Yoongi se deja caer en el sillón, dejando que algunos recuerdos le invadan la mente.

—FLASHBACK —

— vas a ver cariño, mudarnos no será tan malo cuando tengas amigos—. Un pequeño Jimin observaba aquella casa, era mucho más grande que la de Busan, pero aun así, ni con el hermoso jardín él la ve tan bella como su pequeño hogar en su ciudad natal.

— Jimin no tenía amigos—. Krystal baja del auto mientras sonríe en grande, el pequeño rueda sus ojos molesto, pero la chica tiene razón, no tenía amigos, pero era a causa de su madre que nunca le dejo jugar con nadie.

— Dejen a Jimin quieto, vamos entra, el sol se está poniendo algo intenso, puede manchar tu piel—. El pequeño Jimin observa a su padre quien le indica que obedezca a su madre, Jimin decepciona al ver que sus dos hermanas comenzarán a jugar en el jardín, mientras él debe entrar en la casa.

— ¿Te gusta pequeño? —. Le pregunta su padre quien lo toma desprevenido levantándolo en brazos.

— ¿No es muy grande para nosotros? —.

— ¿Pero qué dices Jimin?—. Interviene su madre. — Entre más grande la casa, mejor, así que asegúrate de que el hombre o la mujer con la que te cases tenga una así, o más grande—.

— Querida por favor no le digas eso al niño—.

— Por favor, tú no te metas —. Dice con clara molestia mientras dirige sus manos a Jimin. — Deja de cargarlo, arrugas su ropa y no puede verse perfecto si tiene las prendas arrugadas —. Su padre como siempre no dice nada al respecto.