¿Y si esto no existiera?

Capítulo 2

- Vale – dijo Miki una vez pasaron los controles - ¿y ahora por dónde?

- Yo digo que sigamos recto – propuso Natalia

- ¿tú que dices Julia? – le pregunto el joven a una chica castaña que se habían encontrado más perdida que ellos en el metro de camino al aeropuerto

- Y yo que voy a saber – contestó la nueva integrante - ¿tu te crees que en Cádiz hay aeropuerto?

- Jules – dijo Natalia – va, escoge por donde

- ¿Qué confianzas no? – preguntó Miki riéndose – la conoces desde hace media hora y de Julia ha pasado a Jules

- ¿no te molesta no? – se giro Natalia

- Que va – rio Julia – bueno va, por aquí – dijo la gaditana mientras andaba hacia una cafetería – vamos a preguntar

- Vamos – contesto Miki cogiendo la mochila

- Buenos días – saludo Julia a un camarero - ¿podría decirme por donde queda la puerta 47?

- Ya sois los terceros que me preguntáis por la puerta 47 ¿Qué regalan? – sonrió el camarero

- Es un curso en Inglaterra – explicó Natalia

- Eso tiene mucho más sentido – contesto el hombre - ¿ves la cafetería de allí al fondo? – preguntó señalando a un Starbucks

- Sí – se enteró Julia

- Esta ahí detrás – contestó el camarero – seguir al chico de la mochila amarilla, el que va al lado de aquel que parece Michael Jordan, ellos van a ser vuestros compañeros me temo

- Muchas gracias – sonrió Natalia

- Buen viaje – les deseó el hombre antes de girarse a atender a una pareja de italianos

- Parece que ya somos cinco – comentó Natalia

- Y como no nos demos prisa se van a ir sin nosotros – dijo Miki mirando la hora; las 13:00 PM

- Tranquilo, creo que podemos andar 200 m en casi una hora – rio Julia – pero vamos, que si no te ves capaz ahí hay una cinta – dijo señalando una larga cintra transportadora que atravesaba toda la terminal

- Vamos anda – sonrió Miki al ver a Natalia a punto de soltar una carcajada

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- Bua, pensé que no llegaba – dijo una chica castaña clara con un pircing en la nariz – es que me han cancelado el vuelo dos veces, esta cayendo una en A Coruña

- Bueno Sabela – comentó María - ¿pero estas aquí no?

- Sí – contestó la gallega

- Pues ya está tía, estrés out – contestó la madrileña – anda mira – dijo María al ver a un grupo grande de jóvenes andando hacia ellos - ¿Londres? – les preguntó en cuanto se acercaron lo suficiente

- Emmm sí – contestó un castaño oscuro – soy Joan – se presentó muy educadamente

- María – sonrió la madrileña

- Hola Joan – se levantó la canaria – soy Marilia

- Sabela – saludó la gallega desde el banco