Capítulo 8

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- Joder, que mierda de noche - dijo María mientras se servía café

- El maldito despertador de Damion - se quejó Miki entrando a la cocina - buenos días Alba

- perdona, es que si por ti fuera, nos despertaríamos todos con Taburete y me pegaría un puto tiro en el cerebro sinceramente - le reprochó María

- ¿ya estamos con violencia? Pero si son las diez de la mañana por dios - pidió Marilia

- yo he estado a punto de bajarme a ver la tele en el sofá, no podía dormir - comentó Alba

- podías haber venido a mi cama - entró Natalia con unas ojeras que le llagaban hasta los pies

- pero no iba a poder dormir de cualquier forma y no quería molestar - contestó la valenciana

- no molestas Reche

- vale - sonrió la rubia

- menos mal que no bajaste a ver la tele Alba - rio María

- ¿por qué? - preguntó Sabela abriendo la nevera

- Por qué no había luz - contestó simplemente la madrileña - ¿Dónde está el resto?

- Haciendo marcianadas por el pueblo seguro - intervino África

- Áfri, buenos días ¿no tienes curro tu? - preguntó María

- Hoy no voy a ir - contestó la madrileña

- ¿y eso?

- Hoy tengo el turno de tarde

- Que guay tía - la abrazó María

- Que bipolar estas dios mío - dijo Miki - a ti te abraza y a mí me ladra

- Ay que Miki esta sensible - dijo María separándose de África - ven aquí - dijo abriendo los brazos - es que quiere mimitos el niño - hablo mientras lo abrazaba y le llenaba de besos

- Prefiero a la María áspera - se retractó el catalán

- Ves - se separó la madrileña - ¿entonces de que coño te quejas? - comentario del cual rieron todos los presentes - es broma Miki, te quiero mucho

- Yo también María - sonrió el joven

- ¿Quién es? - preguntó Miki al escuchar el móvil de Natalia sonar

- Nadie - contestó la castaña rápidamente

- Quieres hacerme el favor de cogerle el móvil a Martín - pidió el catalán

- Pero estamos hablando - se excusó la navarra

- Natalia por dios, es una llamada - intervino Sabela - llevas aquí dos semanas y todavía no has contestado ninguna de las tres llamadas diarias que hace

- Vale - accedió Natalia - hola mi amor - contestó

- Natalia - se escuchó al otro lado del móvil - mi vida por fin podemos hablar, ¿cómo estás?

- Muy bien Martín, super liada por aquí, no paro, las clases me tienen muerta

- ¿no tenías unas semanas de adaptación?

- Sí - se acordó la navarra

- Que putada - dijo María, que se estaba enterando de toda la conversación, bueno, ella y el resto de jóvenes presentes

- Pero yo he decido apuntarme a unos cursos en la universidad, es que era mucho tiempo libre - se inventó Natalia

- ¿cursos de qué?

- Hay... clases de ballet - dijo la castaña

- Que bien mi amor - contestó el joven - que ilusión me hace saber que lo has retomado después de tanto tiempo

- Sí

- ¿y Miki cómo esta? ¿y el resto de chicos? ¿hay amigos ya?

- No, pasamos el día en nuestro cuarto encerrados comiéndonos los mocos no te jode - comentó la madrileña por lo bajo

- Miki muy bien - dijo Natalia haciéndole señas a María para que cerrara la boca - echando mucho de menos a Elena, como siempre y el resto... pues bien también, son muy simpáticos todos, comparto cuarto con una andaluza y una madrileña

- No sabes lo que me alegro tesoro

- ¿y tú cómo estás?

- Pues cansado, tengo que entregar un par de proyectos y no me da la vida, pero ¿qué se le va a hacer?

- Eso es bueno Martín, el día que no tengas nada que hacer preocúpate

- El día que no tenga nada que hacer voy a echarte el doble de menos - contestó el joven

- Ohhh - se escuchó a Marilia y Sabela - es un amor - añadió la canaria

- Yo también te hecho mucho de menos mi amor - contestó la navarra - bueno, Martín, tengo que dejarte, me están llamando

- Claro, tu sigue a lo tuyo, cuando puedas llámame - pidió Martín

- Sí

- Natalia

- ¿sí? - preguntó la castaña

- ¿estamos bien verdad? - preguntó el joven e inmediatamente los chicos se miraron entre si muy seriamente

- Claro que sí mi amor, que cosas tienes - contestó Natalia intentando disimular lo mejor posible

- Solo confirmaba - es escuchó reír a Martín - adiós preciosa mía, te quiero mucho

- Yo también mi amor, te echo mucho de menos - se despidió la navarra antes de colgar la llamada

- Pues para estar mal lo disimulas muy bien - dijo María

- ¿hasta cuando lo vas a tener así? - preguntó Miki muy serio

- Quiero hablarlo en persona - contestó Natalia

- Vamos, seis meses - contestó África

- No lo sé - se frustró la castaña

- Cuando te aburras pásale mi móvil plis - pidió Marilia

- ¿pero tú no estabas enamoradísima de tu Adri? - se extrañó María

- Siempre hay que tener segundas opciones - sonrió la canaria

- Mira la mosquita muerta que rápido se mueve - rio María al ver la cara de Marilia

¿Y si esto no existiera?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora