¿Y si esto no existiera?

Capítulo 30

- Adiós chavales - se despidió María - nos vemos... bueno, ya apareceremos

- En cuanto estemos con tu madre os llamamos - dijo África poniéndose el abrigo

- Cuidadito con el coche Mari - escucharon decir a Sabela desde la cocina - que te conozco ya

- ¿yo? - preguntó la madrileña haciéndose la loca

- No, la de al lado - contestó Natalia

- Pero si yo no sé conducir - se quejó África divertida

- Bueno, ya sabéis de que estoy hablando - zanjó la gallega - la próxima multa por exceso de velocidad que llegue la pagas tu solita María

- Sí por dios, no espantéis a Inés antes de que haya puesto un pie en casa - intervino Marina

- Es mala pero con ganas - comentó Alba refiriéndose a su hermana

- Venga va Mari - dijo África desde el jardín - como sigamos con la charla no llegamos

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- Marina - dijo Miki - ¿puedes ir a buscar a tu hermana? Ya vamos a comer

- Voy - contestó la valenciana levantándose de la silla de la cocina - Nat - llamó la atención de la castaña tumbada en el sofá

- Dime - dijo Natalia

- Ya vamos a comer ¿puedes ir a buscar a Alba?

- Voooy - se levantó la castaña a regañadientes

- ¿y Alba? - preguntó Miki al ver a Marina entrar de nuevo en la cocina

- Nat se ha ofrecido a subir - sonrió la rubia

- Que morro tienes - rio Miki

- Alba - llamó Natalia desde el último tramo de escaleras - mi amor - repitió subiendo los peldaños - Albaaaa - dijo entrando a la sala de estudio, encontrándose con la rubia muy concentrada frente a su cuaderno de dibujo - Reche - hablo una vez se encontraba a dos pasos de la valenciana

- Que - contestó Alba levantando la cabeza

- A comer - rio Natalia

- Voy - sonrió la rubia mientras se ponía en pie

- ¿Qué dibujabas? - preguntó la castaña

- Nada, bocetos - contestó Alba

- ¿no me lo vas a decir? - insistió Natalia

- No es gran cosa, solo es el paisaje desde esta ventana

- Que guay - comentó la navarra con el cuaderno entre las manos - deberías hacer algo con ellos

- ¿Cómo qué? - preguntó la valenciana

- No lo sé - admitió la castaña - en cuanto tenga algo pensado te aviso

- Eso - entró Sabela - ahora a comer por favor

- Sí señora - contestó Natalia mientras se encaminaba hacia las escaleras

- Alba Reche - volvió a llamar la gallega

- Voy, voy - se apresuró la rubia

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- hay que organizar el cuarto para cuando llegue tu madre - recordó Sabela - que no nos pase como con Marina